W.A.S.P.

Curioso cuanto menos lo que estamos viviendo estos días en Barcelona. En menos de una semana tres conciertos de metal con las entradas agotadas (WASP, GIGATRON y KREATOR), mientras que el resto de bolos que tienen lugar estos días fracasan estrepitosamente y en su gran mayoría no llegan ni a cubrir un tercio del aforo de la sala en la que tienen lugar. Definitivamente, la gente ha decidido ir todos a la una. Cuando no hay bonanza económica, las preferencias decantan la balanza de forma extrema.

Así pues, mucho ambientazo en la inmediaciones de la sala Razzmatazz 2, con mucha gente que se quedó sin entrada por esperarse a última hora, los reventas haciendo lo suyo y las cervezas corriendo arriba y abajo. Como en las grandes citas. A 10 minutos de que el concierto diera comienzo, todavía una marabunta de gente se encontraba entrando a la sala. A las 21:15, y sin ningún tipo de teloneros, daba comienzo el espectáculo.

El concierto ya de entrada se nos presentaba ciertamente apetitoso: gira especial con motivo del 30 aniversario de la banda, set para la ocasión centrado en el disco "The Crimson Idol" y según la publicidad del concierto "El mayor espectáculo que WASP jamás haya creado". Bueno, quizá haya que matizar un poco las cosas. Si bien lo que vivimos fue un pedazo de concierto de los americanos, finalmente el show duró 1 hora y 40 minutos y el prometido espectáculo se redujo al montaje (muy bueno, eso sí) de videos en las pantallas laterales y trasera. Pero vaya, desde mi punto de vista WASP han llevado algunos montajes realmente impactantes en el pasado y que no hubiera estado de más recrear en esta gira a modo de vista atrás conmemorativa. Muchos recordarán aquél espectáculo más cercano al shock rock en el que Blackie sacaba un feto de dentro de una monja crucificada. Cierto es en que por aquél entonces la banda andaba un poco de capa caída, principalmente debido al bajo estado de forma que acusaba Blackie Lawless durante gran parte de los noventa y algunos de estos gimmicks a menudo servían para enmascarar tales carencias, pero queramos o no forma parte del pasado de la banda. Por otra parte, las pantallas y la proyección de videos es un recurso que ya habíamos podido presenciar en su anterior gira por nuestro país. Puestos a pedir, podrían haberse traído alguno de los retorcidos e imposibles famosos pies de micro de Blackie. Pero no. En vez de eso la banda optó por un montaje más sobrio y profesional, jugando con los telones, las imágenes, los videos y la conceptualización. Sea como fuere, de música hablamos y en lo musical se salieron.

El concierto fue muy similar al visto en las demás ciudades españolas. Comenzaron con "On Your Knees" y un sonido algo enmarañado. Por todos es sabido que la sala Razzmatazz 2 no tiene una acústica ejemplar y el concierto en ningún momento llegaría a sonar impoluto, pero lo cierto es que a una banda como WASP le va a las mil maravillas el beneficiarse de un sonido algo rudo y gamberro, tan afín a las composiciones originales al fin y al cabo. Eso sí, una montaña de decibelios. Y con ello una de las piezas claves de la ecuación. Montaña de decibelios, actitud encima del escenario y un Blackie Lawless en plena forma y cantando francamente bien. Fórmula ideal para que cortes como "The Torture Never Stops" o "The Headless Children" cuajaran de lo lindo. El concierto fue de los más ameno y cuando quisimos darnos cuenta ya habíamos vociferado un buen puñado de clásicos: "L.O.V.E. Machine" fue la primera en caer y en hacer rugir a la sala de veras, mientras que "Wild Child" y "I Wanna Be Somebody" también entrarían a formar parte de este primer tercio de show.

Para el set basado en "The Crimson Idol" la banda sacó buena tajada del montaje de pantallas, si bien estas serían aprovechadas durante todo el concierto de forma prácticamente ininterrumpida. En algunas canciones pudimos ver el videoclip del tema en cuestión (caso de la citada "Wild Child"), en otras otro tipo de montajes e incluso imágenes históricas que ayudaban a secundar el apartado lírico de las composiciones o el trasfondo social . ¡Hasta un discurso de Martin Luther King nos tragamos! Concretamente el discurso profético que daría un día antes de su muerte… Curioso. Buenos montajes que dotaron de versatilidad al show. Un extenso medley con "The Invisible Boy", "I Am One" y "The Gypsy Meets the Boy" sería la pieza angular sobre la que giraría el set de "The Crimson Idol", si bien también sonarían "The Idol" y "The Great Misconceptions of Me". A destacar a un Blackie Lawless que se dejó la piel, tanto en los momentos más cañeros como en los más tranquilos y melancólicos. Lo que dije, en plena forma.

Se agradeció el toque de originalidad en el sólo de Mike Dupke. Pese a que muchos aprovecharon para acercarse a la barra a por unas cervezas, lo cierto es que en caso de que no te interesara demasiado el solo, como mínimo podías quedarte un rato flipando con los ostiones que se daban los coches de carreras que salían por las pantallas de video. El rugir de los motores se mezclaba sin concesiones con los golpes que Mike propinaba a su kit, hasta el punto de que en algún momento costaba discernir de dónde salía cada sonido. En cualquier caso, original cuanto menos. La muy divertida "Chainsaw Charlie" (un tema que siempre les da un juego muy bueno en directo) precedería a "Heaven's Hung In Black" y "Blind In Texas", con la que cerrarían la actuación.

Sobre el tan comentado tema del playback, veamos. Es indiscutible que en los coros de algunos de los temas, sobretodo de los más recientes, existen unas back voices de apoyo pero, ¿siendo esta una práctica tan extendida y utilizándola WASP en ocasiones tan puntuales, de veras creéis que este detalle puede empañar un show de calidad? Yo no lo creo, sinceramente. 

Gran concierto y gran set list. Un servidor hubiera matado porque tocaran la genial "Arena of Pleasure" en el set dedicado a "The Crimson Idol", de la misma forma que sí hicieron en su anterior gira, pero no se puede tener todo. Si siguen a este nivel y sacando discos como "Babylon", tenemos WASP para rato.