UZZHUAIA + DENIRO

Por unas cosas o por otras, llevaba cuatro años deseando ver a UZZHUAIA, justo desde que sacaron su disco homónimo. Sus visitas a Madrid me coincidían con otros conciertos o me surgía algún imprevisto que siempre hacía que la ineludible cita se alargara más de la cuenta. Así que cuando editaron ’13 Veces por Minuto’ decidí que contra viento y marea, ahí estaría. Lo malo es que después de haber ido, me arrepiento de todas y cada una de las veces que me los he perdido habiendo pasado por aquí.

UZZHUAIA personifican lo que debe ser un grupo de rock and roll: actitud, ganas sobre el escenario, comunicación con el público… pero ante todo, grandes composiciones. Porque al fin y al cabo, si no tienes buenas canciones no hay nada que hacer (eso si no tienes alguien detrás que vaya con los millones a pesar de ser mediocre). Pues UZZHUAIA los tiene; de hecho, me atrevería a decir que les sobran unos cuantos para quienes no los tengan. Tras este concierto, me reafirmo en la idea de que esta música triunfaría más en grandes recintos y festivales, y no en una sala de mediano aforo. Pero esto es España, y la cultura rockera siempre va a la misma radiofórmula…

La noche empezaba con DENIRO, grupo nacido hace algo más de dos años como el nuevo proyecto de Nano Ruiz, ex-guitarra de HABEAS CORPUS, pero que no ha sido completado hasta hace relativamente poco con la entrada de William Miller como vocalista. Su apuesta por un rock alternativo cargado de influencias y matices, aparte de tener muy buena pinta, creo que puede llegar a un gran número de público, y estoy deseando de poder catar su disco debut lo antes posible. Antes del concierto solo podía haber escuchado tres temas que ya han puesto a disposición, pero tanto esos como todos los demás dejaron un sabor de boca buenísimo en directo. Me atrevo a decir que ‘El extraño disfrazado de normal’ será uno de los discos revelación del rock en castellano, solo habiendo visto este concierto. ‘Nueva Queen’ y la maravillosa ‘Secta’ se mezclaron con temas como ‘El Vengador’ o ‘Camina’, dejando con ganas de más, y terminando con otro de sus temas de adelanto, ‘Una pregunta indiscreta’. El futuro inmediato del grupo pinta bien con una apuesta que puede darles sus frutos a poco que consigan llamar la atención. Calidad tienen de sobra.

Muy puntuales, rondando las diez de la noche y con el tema que da título a su última obra y gira aparecía en escena el quinteto valenciano. Si bien con los teloneros el público se mostró algo más frío y distante, fue salir UZZHUAIA y la temperatura subió varios grados de repente; más evidente se hizo el asunto con ‘Desde Septiembre’, brindando todos por el rock and roll. La comunión entre el grupo y la sala, prácticamente llena, fue emocionante desde el principio. Daba lo mismo lo que tocaran, porque tienen un catálogo de tanto nivel, que cualquier tema sería bien recibido. Las canciones de ‘13VxM’ suenan espectaculares en directo. Más de la mitad del mismo sonaron; ‘La mala suerte’ y ‘Ante la tempestad’ se mezclaron al principio de la actuación con ‘No somos perfectos’, ‘Enero’ o ‘La cuenta atrás’, habiendo una sola presencia del Diablo, con la acelerada y macarra ‘He cambiado’, que hizo gozar a los seguidores más veteranos de la banda.

El bloque principal del concierto apenas tuvo pausa. Solo la balada ‘La otra mitad’ con Pau al teclado dejó tiempo para tomar aire en algo más de hora y media. A toda pastilla y sin darnos cuenta, seguían cayendo los temas. ‘Destino perdición’ tuvo su lógica importancia con la presentación de la ciudad de la banda en ‘Baja California’, la descarga rapidísima de ‘Cuando ya no quede nada’ y ‘La flor y la guerra’ dieron muestra de ello. Cerrando la parte principal del show, ‘Perdido en el huracán’, la sorpresa de ‘Durango’, que poco a poco va teniendo hueco en el set (no es de extrañar con su toque fiestero), ‘Magnífico fracasado’, que considero uno de los mejores momentos de la noche (en la que su vocalista afirmó sentirse reflejado… tranquilo, no eres el único), y el tema que dio título a su anterior álbum. A destacar el gesto con los pelos de punta de Jose tras la batería en su tramo final. Da gusto ver una banda tan entregada sobre el escenario: Pau cantando, ya fuera con la guitarra acústica, al teclado o con su botella de Jack Daniels es un frontman que lo tiene absolutamente todo. Y el resto del grupo le sabe acompañar a la perfección, desde la sobriedad de Isra al no parar ni un solo momento de Alex en las guitarras, pasando por el camino intermedio de Álvaro al bajo. Si añadimos que los tres hacen los coros según los temas, tenemos un estereotipo perfecto de grupo de hard rock.

Volverían al escenario con otro tema nuevo; tal como dijeron, con una ‘lenta’ como ‘No quiero verte caer’, para empezar el final de fiesta, que tendría su punto álgido con Pau desmelenado en ‘Nuestra Revolución’, subiéndose a lo alto de los altavoces laterales y cruzando la sala para subirse a la barra, y ‘Blanco y Negro’, poniendo la carne de gallina el grupo al público y viceversa, en una noche especial, emocionante y que será recordada. En definitiva, como reza ‘Desde Septiembre’, ‘vamos a brindar por el rock and roll, soy espectador de vuestra emoción, no sé si estarás cuando vuelva a pasar otra vez’. Allí todo el mundo brindó por el rock, los cinco componentes de UZZHUAIA fueron espectadores de nuestra emoción, y al menos aquí tienen a un seguidor que cada vez que vuelvan a pasar volverá a estar presente.