TRIVIUM + CALIBAN + UPON A BURNING BODY
Hace unos meses se anunciaba la gira de TRIVIUM por Europa como co-cabezas de cartel junto a AS I LAY DYING, lo que hacía un cartel totalmente atractivo para los que gustan del metal moderno. Por desgracia, los de San Diego se caían poco después de las fechas por la península (y van…), para enterarnos tiempo después de que en esas fechas estarían girando por Canadá; sería más rentable que terminar las cuatro semanas que llevaban de gira por el continente visitando por primera vez España y Portugal. El caso es que ese sabor amargo venía de meses atrás y lo mejor era centrarse en los que SÍ venían. UPON A BURNING BODY tenían una ocasión de oro acompañando al grupo de Matt Heafy para ganarse una buena legión de nuevos fans. Con dos discos a sus espaldas, los de Texas pusieron las pilas al público con un deathcore cargado de mala leche… y de breakdowns. Hubo un momento después de los primeros minutos que algunos andábamos desconcertados preguntándonos cuántas canciones llevaban. Con temas como ‘Carlito's Way’ o ‘Texas Blood Money’ y ‘Once Upon A Time In Mexico’ (siguen llevando la estética del videoclip, todos trajeados) hicieron que los pogos, circlepits e incluso algún wall of death empezarán a aflorar. Siendo bastante más extremos que TRIVIUM, sin concesión a la melodía, agradaron bastante. Al menos a mí me ganaron más que CALIBAN, unos habituales en sus fechas por España. Me han dado la sensación de que su mejor momento queda lejano en el tiempo, aunque en directo siguen cumpliendo. Nos ofrecieron la mitad de ‘I Am Nemesis’ con canciones como ‘Dein R3.ich’ o Davy Jones’, además de tener el detalle de dedicar ‘We Are the Many’ al fallecido Mitch Lucker, vocalista de SUICIDE SILENCE (al parecer lo lleva haciendo toda la gira). De tiempos pasados, un tema por álbum… de ‘The Undying Darkness’ en adelante, ya que nos dejaron con ganas de escuchar algo de ‘The Opposite from Within’ o ‘Shadow Hearts’. El caso es que los dos momentazos de su concierto fueron, por un lado, la versión de ‘Sonne’ de sus compatriotas RAMMSTEIN, y por otro, el circle pit que armaron con ‘The Bogeyman’ alrededor de la barra/mesa de sonido de la Riviera; tal como dijo Andreas Dörner, quería ver si era posible que la gente lo hiciera alrededor del árbol que allí había. No sé si habrá ocurrido alguna otra vez, pero es la primera vez que lo veía, y seguramente lo recuerde durante mucho, mucho tiempo.
Cuesta creer que a día de hoy, y habiendo pasado casi diez años desde su debut, Matt Heafy sólo tenga 26 años. Cuesta por varios motivos, entre los que se incluyen el dominio que tiene de su guitarra, cómo sabe manejar al público, todo lo vivido en su carrera… y todo lo que le queda. Pero por encima de todo, lo que ha mejorado tanto como frontman como en lo estrictamente vocal. Poco o nada tiene que ver esta visita con la anterior presentando ‘The Crusade’, donde tocaban sus propias versiones melódicas de las canciones de ‘Ascendancy’. Ahora están mejor que nunca, y se nota en sus directos; además, con un disco como ‘In Waves’, todo se magnifica más todavía. El tema que lo da título daba arranque a una actuación cargada de entrega, siguiendo con ‘Like Light to the Glies’ y ‘Rain’, sin parar, como debe ser. Hasta hace poco no le cogí gusto a ‘Shogun’, pero ya se sabe que rectificar es de sabios; y sus temas en directo merecen mucho la pena, como demostraron con la dupla ‘Into the Mouth of Hell We March’-Down From the Sky’. Lo que no entiendo demasiado es como prácticamente marginan a ‘The Crusade’, incluyendo un solo tema, ‘Entrance of the Conflagration’. Que por cierto, durante él, en su tramo final, su nuevo batería Nick Augusto (una auténtica bestia que varía la mayoría de temas antiguos a su manera, con mucha más pegada) se fue de tempo por completo, teniendo que parar la banda, y continuando, como Heafy dijo, desde “turu tururururu” imitando su solo. Ahí una muestra de lo que decía más arriba de la profesionalidad y carisma que ha ido desarrollando (y con muchos dejes de Hetfield, todo sea dicho). ¿Más pruebas? Aunque sea algo que hagan todos (en todas partes), no parar de decir al público que era el mejor que habían tenido en la gira (junto al de Barcelona y París), de agradecer la entrega, de pedir que tarareáramos un “oe oe oe Trivium Trivium” que habían hecho los días anteriores, o recordar como vio en el año 2002 a CALIBAN en primera fila en uno de sus conciertos para agradecer estar compartiendo gira ahora. Pero por encima de todo, el detalle de avisar a la gente de seguridad de que hubiera dos personas por fan cuando alguno de ellos se dedicaba a volar sobre las cabezas, ya que uno de ellos cayó en el foso con la cara; tras preocuparse por su estado, dijo, con todo el respeto del mundo a los que allí estaban trabajando, que no quería terminar en la cárcel (ya sabemos a qué caso hacía referencia). Sus compañeros saben ocupar bien su lugar, algo más en la sombra Paolo al bajo (con sus coros melódicos), pero cada día con más importancia Corey, ya sea con sus solos, con sus coros guturales o cantándose ‘Ember to Inferno’, como viene haciendo hace años; punto a favor total el hecho de que los tres estén en constante movimiento por los tres micros y se defiendan en tareas vocales de manera notable. Siguiendo con el concierto, a pesar de lo bien que funcionaron ‘Watch the World Burn’ y ‘Black’, eché de menos de su última obra ‘Dusk Dismantled’ y ‘Chaos Reigns’, que en directo tenían papeleta de ser dos pelotazos. La sombra de ‘Ascendancy’ es tan alargada, que es lógico que la mitad de las canciones que lo componían sigan formando parte de su repertorio. A la mitad metieron una frenética ‘The Deceived’ y ‘A Gunshot to the Head of Trepidation’, bajo la orden de que había que darlo todo con ella igual que había ocurrido las dos noches anteriores. Afrontando la parte final, sus dos singles más melódicos vinieron de la mano (‘Built to Fall’ y ‘Dying in Your Arms’), antes de arremeter con el tema con el que saltaron a la fama, ‘Pull Harder on the Strings of Your Martyr’. ¿Bis? Para nada. Y es otra de las cosas que se agradecen, que el paripé de irse dos o tres minutos y volver está muy visto y preparado, y lo único que hace es restar tiempo y canciones al set de los grupos. Mejor continuar, en este caso con otros dos temas de ‘Shogun’, Torn Between Scylla and Charybdis’ y ‘Throes of Perdition’, y con ellos terminar hora y media de actuación de una de las realidades más presentes del metal actual. Y quien no quiera verlo, es su problema.
- Like Light to the Flies
- Rain
- Into the Mouth of Hell We March
- Down From the Sky
- Entrance of the Conflagration
- Black
- The Deceived
- Watch the World Burn
- A Gunshot to the Head of Trepidation
- Ember to Inferno
- Built to Fall
- Dying in Your Arms
- Pull Harder on the Strings of Your Martyr
- Torn Between Scylla and Charybdis
- Throes of Perdition
Varo ( varo@themetalcircus.com )
Promotor:Last Tour International
Asistentes:1.000
Día:11/11/2012
Hora:19:30
Sala:La Riviera
Ciudad:Madrid
Puntuación:9
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