TRAUMA FEST 2005

En palabras del propio promotor, ésta será la última edición del Trauma Fest, una noticia triste que sin embargo, no carece de lógica. En un plano estrictamente musical, podríamos decir que el Trauma Fest fue notable sino excelente, sin embargo, desde el punto de vista económico, un descalabro antológico.

Las causas, creo yo, parecen obvias. Me parece fenomenal que el talante de este festival sea plenamente underground, ¡Fenomenal! pero partiendo de esa premisa, se tendría que haber sido algo más consecuente y sobretodo realista. En ningún momento voy a criticar a la organización, ni mucho menos, intentaron solventar los problemas debidamente y no pusieron ningún tipo de pega a la hora de entregar las pertinentes acreditaciones. Sin embargo muy estimados señores míos, por muy fans que sean ustedes de REPULSION, una banda recordemos histórica por su trascendencia hace poco menos de 20 años, que no por su popularidad, es de locos pensar que un grupo así, a día de hoy, pueda atraer a cientos de personas, y más cuando hay una montaña de gente que ni siquiera sabía que se habían reunido.

Ya sé que trayendo a bandas algo más populares puede romperse la "esencia" del Trauma Fest, pero los números mandan, y quizá, de haber colocado unos VADER, BEHEMOTH, OBITUARY, MORBID ANGEL, AMON AMARTH y similares de cabezas de cartel, la gente se habría movido en mayor grado.

A todo ello, creo, hay que sumarle que casi la mitad del cartel estaba compuesto por grupos americanos, cuyos viajes de avión, únicamente, deben haberle costado a la organización una auténtica burrada de dinero, ¿Y no habría sido más fácil tirar de grupos europeos con renombre y popularidad similar? Entiendo que desde mi posición de mero ojeador, parezca muy fácil el lanzar preguntas retóricas al aire, sin embargo éstas merodearon por mi cabeza libremente durante los 2 días que duró el evento.

No hay que atribuirle la culpa a quién no estuvo allá, creo que sería injusto, ¿O acaso alguien pensaba que REPULSION, MACABRE, PUNGENT STENCH o DISMEMBER iban a movilizar a miles de personas aquí en España en el año 2005? Creo que eso desde el principio, ya estaba más que claro, solo hay que hacerse con los datos de ventas de esos grupos en nuestro país…

Está claro que REPULSION o DISMEMBER pueden tener la importancia en el devenir del metal extremo que ustedes quieran, pero por el mero hecho de ser "importantes", no se va a lograr que la gente desembolse 40 y pico euros, y más, estando como está el año, cargadito cargadito de conciertos.

Insisto, no es mi intención criticar a la organización, todo lo contrario, ¡Menudos testículos de acero! Espero que se replanteen su decisión y el año que viene se haga un festival de 2 días para los amantes de lo extremo, pero eso sí, jugando sobre seguro, con 2 cabezas de cartel que, independientemente de mis gustos y los del promotor, aseguren la asistencia en masa.

En una sala perfectamente acondicionada como es el Aqualung, la gran mayoría de los grupos obtuvieron un sonido muy bueno tratándose de metal extremo. Quizá en el segundo día se notaron ciertos errores, sobretodo de cara a sonorizar la batería, sin embargo, todas las actuaciones que presenciamos el primer día gozaron de un sonido aplastante.

Nuestra odisea empezó a las 7 de la mañana del viernes, hora en la que salimos en coche de Barcelona dirección Madrid. Con ligeros retrasos sobre los horarios que nos habíamos impuesto, debidos en parte a ciertos imprevistos y a una no menos improvisada planificación, logramos llegar a la capital justo a la hora de comer. Desde aquí mando un saludo a los familiares de un colega mío y propietarios del Bar ¿Tokyo? de Madrid, ¡Menudo tiberio, épico!.  

Con el estómago lleno y nuestras pertinencias en el hotel, nos dirigimos hacia la sala Aqualung no sin perdernos en varias ocasiones, y es que la poca orientación de un servidor traspasa fronteras y es conocida en medio globo terráqueo. Una vez allí, nos dispusimos a entrar a la sala, no sin antes, extrañarnos una vez más por la situación geográfica de la sala Aqualung. De veras que era muy gracioso ver como podían juntarse de forma pacífica, ancianos, domingueros y parejas con bebés con semejante cantidad de melenudos drogradictos, alcohólicos y con pintas amenazantes.

Entramos a la sala justo cuando estaban sonando STRONG INTENTION, banda que había subido en el cartel y había dejado atrás a los polacos DEAD INFECTION. Poco pudimos apreciar de su actuación puesto que nada más llegar apenas tocaron un par de temas más y se largaron. Uno de nuestros compinches madrileños que nos hacía de "guía" nos comentó que el líder de la banda en cuestión se había tirado toda la actuación despotricando contra el imperialismo y lo malos que son los americanos. Curiosamente, al mismo tipo, lo vimos al día siguiente comiéndose un Menú mega-gigante en el Burger King de enfrente del Aqualung… Lo que son las cosas.

La primera banda que vimos en acción enteramente fueron los británicos EXTREME NOISE TERROR, banda más conocida por aquí por las alabanzas de algunos que por méritos propios. Perteneciendo a la misma quinta que NAPALM DEATH, la carrera de estos británicos en más de una ocasión se ha cruzado con la de la banda liderada por Shane Embury. Puestos a comparar, su sonido  también resulta familiar al de NAPALM DEATH, sobretodo cuando estos eran más una banda de grind con toques death que una de death con toques grind (osea, ahora). Si cerrabas los ojos, no era difícil imaginar que estabas ante canciones extraídas de "Harmony corruption", "Scum" o "From enslavement to obliteration". Con dos frontman al frente, uno de ellos un punki MUY hecho polvo con cresta fosforescente y una cerveza vacía en la mano, y el otro alguien que teóricamente debería ser Phi Vane (Sí, el que entró en NAPALM DEATH hace varios años y duró menos que la pelirroja de STRATOVARIUS), EXTREME NOISE TERROR plasmaron una actuación aplastante, incluso logrando que alguien a quien el grindcore, generalmente, le resbala por completo, un servidor, pegase los primeros movimientos de la noche.

Como ya se demostraría a lo largo de todo el Trauma Fest, la gente había venido a desfasar y vaya si lo hicieron. El pogo que se armó en las primeras filas provocó que los pilares de la sala todavía tambaleen.

EXTREME NOISE TERROR cerraron con "Bullshit propaganda", tema que quisieron  dedicar a Mieszko Talarczyk de NASUM, fallecido hace poco en el maremoto del sudeste asiático. Como bien dijo el punki de la cerveza vacía, "Porqué dedicar 1 minuto de silencio cuando puedes dedicar 3 de ruido". El concierto acabó con un acople de guitarra monumental e infinito del señor Gian Pyres (¿Seguro que era él?), miembro de CRADLE OF FILTH durante su etapa más gloriosa a mitades de los 90″s.

Tras un cambio de backline rapidísimo (igual que los del resto de festival), otro de los platos fuertes del día aparecía, los americanos MACABRE. Cualquiera que conozca la carrera de estos lunáticos sabrá que una actuación suya puede ser de lo más enfermizo del planeta. Bien pues, así fue. MACABRE, apodados murder metal (no sin razón), son famosos, entre otras cosas, por haber dedicado todos sus últimos discos a famosos asesinos en serie y psicópatas diversos. (también se dice que tomaron parte en la creación del death metal, algo ya más discutible).

Con un envoltorio similar al de NECROPHAGIA o GORELORD, MACABRE son sustancialmente diferentes y su esencia musical tira hacia otros lados. Con su líder Corporate Death al frente, armado con su guitarra y su micro inalámbrico, y otro tipo que por la noche en cierto bar nos demostraría estar tan enfermo como él, Nefarious al bajo y los coros, MACABRE bordaron una actuación que seguramente tendrá tantos detractores como seguidores. De acuerdo, si lo tuyo es la tralla sin ton ni son, olvídate de este grupo. Ahora, si te van los experimentos musicales y la originalidad sin límites, prepárete porque MACABRE son especialistas en ello. Su sonido correría a medio camino entre el death metal, el grindcore y ese "algo" que les hace ser diferentes. Por momentos podrían parecer unos ARCTURUS, no tan complejos, y en clave de death metal. Su percepción de lo que es un concierto se fudamenta en el espectáculo, intercalando pequeñas narraciones entre tema y tema donde el propio Corporate Death nos introducía al asesino  de turno que iba a ser homenajeado. Los temas que se dejaron caer, entre otros, fueron "Bath house", "Nightstalker", "You»re dying to be with me", "Acid bath vampire", "Jeffrey Dahmer and the chocolate factory" y "Into the toilet with you", a cada cual más sonado y rocambolesco. Incluso, el propio Martin Schirenc de PUNGENT STENCH, subió al escenario para "cantar" en una intro de apenas 20 segundos. Dios los crea y ellos se juntan…

Y por fin, llegábamos al final de la velada, con los cabezas de cartel y padres indiscutibles del death metal sueco, los dioses DISMEMBER, única banda, que de haberme tenido que pagar la entrada, me habría motivado lo suficiente como para irme hasta Madrid en fechas tan poco adecuadas.

Solo los más viejos del lugar recordarán la gira que les trajo a España hace unos 12 o 13 años con NAPALM DEATH y OBITUARY, el resto, hemos tenido que esperar años y años, cancelaciones y más cancelaciones, para poderlos tener por fin aquí, en nuestro país. Algunos pudieron verles en el Wacken del año pasado y sus comentarios no eran demasiado favorables, algo que, tratándose de Wacken, no me extraña lo más mínimo.

Se apagaron las luces y ahí estaban, los 3 míticos Matti Karki, David Blomqvist y Fred Estby, acompañados de los más recientes Martin Persson y Johan Bergeback, dispuestos a lanzar toda la metralla pesada como nunca habría esperado que lo hiciesen.

Lo de DISMEMBER no tuvo nombre, ¡Menudo conciertazo! Seguramente el mejor de todo el festival, y cuidado, que esto no lo digo como fan sino como oyente objetivo. Gozaron del mayor tiempo en escena y probablemente el mejor sonido de todo el festival, sin embargo el público no se entregó con ellos como se esperaba tratándose de toda una institución, ¿Porqué? seguramente porqué eran "melódicos"… Manda narices que una banda que ha sacado obras cargadas de mala leche como "Indecent & obscene" o "Like an everflowing stream" tenga que sufrir los acosos de quinceañeros embrutecidos que creen que no hay vida tras BRODEQUIN, MORTICIAN y similares. Más de uno fueron los comentarios que un servidor escuchó en contra de DISMEMBER, a lo que, sinceramente, poca credibilidad hay que dar. Estos suecos llevan 15 años sacando discos y han pasado muchas más penurias que otros, sin embargo siguen ahí, tan metalheads como siempre y tan auténticos como siempre. Por lo visto DISMEMBER era una banda demasiado "comercial" … Chiflados, ahora resultará que "Where iron crosses grow" se vende en los quioscos y regalan posters del feo de David Blomqvist en la superPop, en fin, contra el "truismo" barato poca cosa hay que hacer.

El repertorio de DISMEMBER fue muy similar al de su último Dvd, osea, “Dismembered”, “Soon to be dead”, “casket garden”, “Of fire”, “Skin her alive”… aunque faltó por ejemplo “Skinfather” y en su lugar sonó “Let the napalm rain”. Junto a ellas, DISMEMBER tocó algunos temas de su nuevo trabajo como “Where angels fear to tread”, “Where ironcrosses grow”, “forged with hate” o la ya mítica “Tragedy of the faithfull” que junto a los 2 mejores temas de DISMEMBER, y que todavía no entiendo como no aparecen en el Dvd, “Override of the overture” y la famosa “Dreaming in red” cerraron su actuación.

Tras la actuación de DISMEMBER, y con la adrenalina a flor de piel, nos dirigimos a degradar aún más si cabe nuestra reputación por los antros madrileños, de entre los cuales, me gustaría destacar uno nuevo de nombre Anvil, ¡Menudo tugurio señores! Hacía años que no gozaba de tan selecto repertorio musical (y etílico, todo sea dicho). Tras arrastrar nuestros cadáveres por medio Madrid, nos dirigimos a dormir, que bastante falta nos hacía.

La jornada del sábado se abrió con los suecos FROMTHEASHES, banda a la que no pudimos ver por desgracia. Justo entramos a la sala cuando estaba empezando la actuación de GREENFLY, una banda nacional que me sorprendió de forma muy grata. Estos chicos sí saben lo que es el death metal y se nota que llevan años en el tema. Formados a principios de los 90″s, GREENFLY se separaron para volver hace poco y editar un disco tan descaradamente bueno como lo es "Hidden pleasures of a nonexistent reality", con el sello Morbid Records en el año 2003. Un par de sus miembros han estado durante años en HAEMORRHAGE, pero que no se equivoque nadie, aquí de grind poquito. Lo que manda son bandas como GRAVE, BOLT THROWER, UNLEASHED, MASSACRE o los primeros SENTENCED, de quienes interpretaron el primer tema de su debut del 91 "Shadows of the past" llamado "When the moment of death arrives".

GREENFLY cuajaron una fantástica actuación y gozaron de un sonido muy bueno, probablemente el mejor de todo el segundo día, ¿La única pega?, el nombre. GREENFLY podría inducir a pensar que estamos ante una banda alternativa o algo por el estilo, pero no señores, death metal europeo lento y pesado de principios de los 90″s con una calidad más que contrastada. Con dos cojones.

Los siguientes en aparecer tendrían que haber sido los americanos esquizofrénicos de PIG DESTROYER, banda que mucha gente había venido a ver pero que por lo visto, no tocaron debido a que perdieron el avión. En su lugar, aparecieron FERMENTO, banda de aquí a quienes nunca había visto hasta ahora y que, prefiero no volver a ver. Vale, de acuerdo, se lo curraron mucho viniendo desde tal lejos y habiendo sido avisados a última hora, no pudieron hacer prueba de sonido y todo lo que ustedes quieran… Perfecto, pero aún así no cambian las cosas, la forma que tienen estos chicos de entender el death metal no me convence. Su propuesta carece de sentido en muchas ocasiones, riffs tocados a tal velocidad que es imposible distinguir nada, parones constantes, gruñidos monótonos y unos solos de guitarra… En fin, 53489 notas tocadas al azar sin ningún tipo de sentido. Lo cierto es que no logro entender como pueden gozar de cierto estatus esta gente, ¿Qué llevan muchos años? Bueno, fantástico, pero a las cosas por su nombre. Death metal tostón.

Tras el mal sabor de boca que me dejaron FERMENTO, le tocaba el turno a otro de los platos fuertes del día (y prioridad personal tras DISMEMBER), los austríacos PUNGENT STENCH quienes no actuaban en España desde hace más de una década.

A escasos segundos de su actuación, apareció una bella dama sobre el escenario que nos comunicó que por motivos personales, el bajista del grupo no iba a poder actuar esta noche, algo que, partiendo de la base de que PUNGENT STENCH son un trío, pegó un buen bajón de ánimos entre el personal. A pesar de ello, la banda iba a interpretar su show, eso sí, con algunas modificaciones. Acto seguido aparecieron los míticos Martin Schirenc y Alex Wank, más conocidos como Don Cochino y Rector Stench. Sin mediar palabra alguna, y armado con una desgastadísima camiseta de POSSESSED, Martin presentó al grupo soltando algo así como "Hola, somos BARÓN ROJO desde Austria" ante el descojone generalizado del personal. Posteriormente nos comunicó que el bajista no iba a poder actuar esta noche y que por lo tanto, ahora sí que podíamos disfrutar del line-up original de la banda (Osea, él y Rector Stench). Finalmente nos hizo saber que habían tenido que cambiar mínimamente el setlist y dejar fuera todas las canciones que tenían solos de guitarra, solos que sin un bajo o una segunda guitarra habrían quedado muy vacíos. Bien pues, esto hizo que PUNGENT STENCH se centraran básicamente en sus primeros y más extremos discos, no tan técnicos y pulidos como los 2 últimos. Junto a clásicos como "For god your soul… for me your flesh", "Choked just for a joke" o "Pungent stench", la banda austríaca se atrevió incluso con algunos temas de su material editado en los 80″s antes de lanzar su primer Lp en 1990, algo que los más acérrimos de la banda agradecieron.

La soltura con la que Martin Schirenc supo llevar la actuación, prácticamente él solito, solo está a la altura de los más grandes. En su lugar, cualquier recién llegado se habría echado atrás o habría hecho un ridículo espantoso sin embargo Martin, no solo dio la talla sino que bordó un concierto impresionante, con sus riffs death metal cargados de rocknroll y los malabarismos de voces tan raros que se le pueden escuchar en los discos.

El público saltó, gritó, cantó, hizo mosh y se lo pasó en grande con este par de lunáticos austríacos llamados PUNGENT STENCH. Esperemos poderles volver a ver en breve en condiciones.

Tras PUNGENT STENCH vinieron PYREXIA, una banda que a mi modo de ver, tanto por gusto como por importancia, tendrían que haber actuado un puesto más abajo. Formados a principio de los 90″s en New York, al igual que SUFFOCATION, banda a la que se le parecen bastante, PYREXIA a día de hoy serán recordados por un único trabajo, "Sermon of mockery", editado en 1993, una referencia dentro del brutal death. A mí como estilo, el brutal death siempre me ha dejado bastante indiferente, y como no, PYREXIA no iban a ser una excepción. En directo, estos 4 americanos se lo montan bien, pero obtuvieron quizá el peor sonido de todo el festival, sobretodo en lo referente a la batería que parecía de todo menos una batería. Eso sí, entrega no les faltó, sobretodo a su cantante Erik Shute quién no paró quieto ni un solo segundo, animando al personal, saltando, corriendo, dejando cantar al público, lanzándose desde el escenario… Curiosos fueron sus monólogos yankees 100% rapero chungo del Bronx, tras los cuales, un ser muy gracioso que tenía justo detrás mío no paraba de chillarle, "¿Perdona?, ehhh, ¿Perdona?", dantesco.

Y ya tras PYREXIA, los cabezas de cartel, los legendarios REPULSION, una banda que como ya dije antes, por muy importante que haya sido en el devenir del death metal y el grindcore, es prácticamente desconocida incluso dentro de los sectores más amplios del grind/death. Arropados por un grupo de fans que habían venido desde la República Checa y que liaron un buen pollo justo delante del escenario, REPULSION, o lo que es lo mismo, el señor Scott Carlson (con unas pintillas de punki reciclado impagables), salieron a escena ante una muchedumbre que en su mayoría, apenas conocía al grupo de nombre. Acompañados por el guitarrista de EXHUMED "Matt Harvey", Matt Olivio a la otra guitarra y un batería que, por su forma de tocar, juraría que era el mítico Dave Grave, REPULSION hicieron lo que todo el mundo esperaba de ellos; Interpretar "Horrified" de principio a fin. Junto a los temas de su único trabajo discográfico, REPULSION rescataron temas de sus demos bajo el nombre de GENOCIDE e incluso se atrevieron a dedicarle una canción al malogrado Chuck Schuldiner, la insuperable "Evil dead", del mítico debut de los añorados DEATH "Scream bloody gore", algo comprensible teniendo en cuenta la amistad que unía a Scott Carlson con Chuck Schuldiner tiempo atrás (y que Scott tocó en DEATH durante sus años maqueteros).

En disco nunca me causaron ninguna sensación extraplanetaria, sin embargo reconozco que en directo fueron una maldita muralla de decibelios muy cabreados. Menuda mala leche lograron desprender estos 4 tipos, de veras que pocas veces he visto un concierto tan extremo como el de REPULSION, a ver si aprenden algunos ruidosos que andan sueltos por ahí.

Durante la actuación de REPULSION, se vivieron los mayores momentos de violencia frente al escenario con una serie de tipos repartiendo leña a base de bien. Curioso fue ver a un tipo mulato con su camiseta de GENOCIDE esperar al lado del escenario y aprovechar el mínimo despiste de los de seguridad para cantar algún estribillo con Scott. Más curioso todavía resultaba ver que el tipo en cuestión lleva colgada una acreditación así que no sería nada extraño pensar que sería un roadie enloquecido y pasado de revoluciones. (Impagable los caretos de los 2 chicos de seguridad sin saber si debían agarrarlo o dejarlo campar por el escenario, hahahaha!).

Tras una corta actuación, REPULSION se despidieron y todos abandonamos la sala para volver a dejarnos caer por los peores antros de Madrid.