THE RASMUS

Los queridos ídolos de la MTV y compositores de “In the Shadows” llegaron algo tarde a Barcelona, así que a mi llegada a la sala había una cola en el Razz 2 como pocas veces había visto. Esperaba una sala llena hasta la bandera pero afortunadamente (soy poco amante de las aglomeraciones) no fue así. La verdad es que hubiera preferido una sala algo más llena pues esta estaba a la mitad, algo impensable para mi viendo el enorme éxito que han ido cosechando con sus sucesivos discos y especialmente porque “Black Roses” es, quizá de largo, lo mejor que hayan grabado nunca.

A las 21:45 salían a escena los fineses con un Lauri maqueado para la ocasión y con la banda atenta y plena forma, sin que notásemos las prisas y atropellos con los que habían llegado. El agudo grito femenino tomó la sala pero cuando Lauri aparece crece en decibelios. La verdad es que es un frontman que se mueve bien, tiene algo de la frialdad típica nórdica pero cumple bien. Sus pintas son de Barbie gótica pero contrastan con las otras más estándar de sus compañeros.

Atacaron certeramente con “Livin in a World Without You” en la que se evidenció la gran acogida que tiene entre sus fans su último trabajo. Todo un temazo al que le seguiría la inefable “In My Life” del “Dead Letters”, disco les situaría en el mapa musical mundial. En directo suenan muy contundentes y capaces de sorprender a todos aquellos que les ven como un grupito ñoño para nenas. En los primeros compases del concierto una bolsita aterrizó en escena con un regalito para el sex-symbol. Ya se le vio que el hombre no es muy dado a los discursos.

Sabiamente dieron bastante cancha a su última obra alternándola con sus temas más representativos, aunque básicamente todo se centró e sus tres últimos larga duración. “No Fear” y la genial “Ten Black Roses” subieron la temperatura de la sala, especialmente en las primeras filas. “Justify“ precedió a una de las anécdotas de la noche, en la siguiente “F-F-F-Falling” le pasaron a Lauri una pancarta que rezaba “Lauri F-F-F-Fuck Us” (os aseguro que don Sergi Ramos no estaba entre esas primeras filas). Las chicas, orgullosas de su gesta recibieron por parte de Lauri un “¡malas, malas!, eso no se hace. Aquí se volvió a evidenciar que el chico es muy tímido. Llegan a mandarle a Manowar esa pancarta y se termina el concierto…

Siguieron con “Your Forgiveness” y Chill”, pero fue en “Ghost of Love” cuando vivimos otros de los puntos de inflexión del evento. Impecable Pauli en los coros, que en un momento llegó a hacer un solo vocal correcto, pues le patinó el tono un par de veces.

Las visitas al Dead Letters” eran constantes y “First Day Of My Life” y “Not Like The Other Girls” encandilaban. Hubo chicas subidas sobre hombros llamando la atención de Lauri y un público muy participativo y chillón. La potente “Immortal” fue una buena dosis de caña entre tanto estribillo melódico que dio paso a “Live Forever”, interpretada en acústica. Volvieron a meter contundencia en la aplaudida “The Fight” pero, evidentemente sería con “In the Shadows” cuando la gente se volvió literalmente loca. Banda y público botando al unísono gracias a uno de los singles definitivos de esta década que se nos marcha.

Sinceramente fue “Guilty”, otro gran single, la que mejor les quedó en todo el concierto, con un “uoooo, uooooo” cantado a pleno pulmón. El amago de despedida (con luces encendidas y todo) fue momentáneo pues volvieron con la sorpresa de subir a una chica a cantar “Ufolalu”, canción en finés. Véanlo ustedes como quieran, pero que suba a escena una chica italiana, cantando en finés, en Barcelona y que cante bastante bien… como que suena a preparado.

La despedida la pone la balada “Sail Away” en acústica mientras toca la introducción de “Livin in a World Without You. Gran despedida, aunque cerrar con una baladita no es algo muy común en el mundo del rock, quizá sí para The Rasmus.

En definitiva, son una banda muy buena en su estilo, tienen pegada y suenan muy bien. Su frontman se mueve bien y cumple mejor pero todo lo que sean cambios de guión o sorpresas le pierden, es absolutamente tímido e incluso sosainas. Lo que me sorprende es que con su potencial y el apoyo de los medios sólo metan a 300 personas. ¿Será la crisis?