THE ANSWER

Gran noche de miércoles de mano de una banda que va creciendo poco a poco, disco a disco. Asombraron al mundo con ese “Rise” y a base de temazos prosiguieron su escalada con un magnífico continuador: “Everyday Demons”. Los mismísimos AC/DC se los llevaron de gira europea. Incluso en los Estados Unidos llegaron a ofrecer discos y DVDs a un precio regalado, todo en pos de ayudar al grupo a escalar hasta lo más alto. Posiblemente no podemos decir que hayan conseguido un superéxito, pero con los tiempos que corren, llenar hasta la bandera el Apolo 2 es todo un hito.

La sala se llenó pronto y el degoteo de gente fue constante hasta el punto ideal, lleno pero sin agobios. Es la entrada ideal para todo concierto. Los irlandeses salieron a tope, con ese look tan 70ero encarnado en la figura de su cantante Cormac Neeson. El sonido impecable de la sala acompañó a un grupo muy entregado, competente y solvente en todo momento. A pesar de que en los grandes estadios no desentonaron se disfruta más de un grupo de las características de The Answer cuando tocan en locales cerrados y abarrotados. “New Day Rising” empezó la traca para luego visitar a la ya clásica “Come Follow Me”, uno de los grandes temas de su ópera prima. “Under the Sky” es y será su mayor himno y puso las pilas a todos los presentes. Una gran fiesta con coreo masivo. La banda dominó al público a las mil maravillas y son conocedores que este tema es “el tema”.

Cabe destacar que “Vida (I Want You)” es uno de los cortes que mejor funcionan de “Revival”, así como “Nowhere Freeday” y “Trouble”. Las incursiones de Neeson a la armónica fueron sumamente aplaudidas. La entrega del grupo fue impecable, bien respaldados por el sonido de la sala. “Tonight” y “Too Far Gone” representaron los grandes momentos de “Everyday Demons”. Imperdonable, eso sí, olvidarse de “Never Too Late”. Uno de los grandes momentos de la noche, comparable a “Under the Sky” y la final “Waste your Tears” fue “Tornado”, un tema que va para clásico con lucimiento especial de guitarras y base rítmica. Los bises cerraron la velada con “Evil Man” y la ya citada “Waste Your Tears”

Sigue la escalada de popularidad del grupo norirlandés, muy eléctricos, muy bluesies y con destellos de Black Crowes y el gran rock de los 70. Poseen un directo arrollador y se les ven muchísimas tablas y ganas. A pesar de la escasa hora y media nadie se quejó de ello, pues los chicos de Neeson van sobrados de carisma y entrega. Digo sin pestañear que están a años luz de esa banda que se intuía en los estadios teloneando a AC/DC. Si apuntaban maneras en esa gira masiva, en una sala pequeña salen a hombros. Una lección de profesionalidad.