THE ADICTS + THE EXPLOITED + VOMITO

Tarde desconcertante la que se vivió el viernes 15 de mayo en el barrio de Marina (Barcelona). Una marea de punks venidos de todos los puntos de la ciudad y otros lados se apelotonaban a las puertas de la mítica sala Razzmatazz. A saber cuantos de ellos tenían entrada, ya se sabe que en los conciertos más punkys se juntan gentes de todas las formas y colores, y muchos se acercan al evento sin apenas conocerlo o sin intención de entrar.

Centrémonos en el concierto y no en el comportamiento de los que se acercaron a él. Las puertas de Razz se abrieron a las seis para dar paso a “Al & the Black Cats”, banda llegada desde Michigan y que abrió el festival que se viviría posteriormente en la sala. Posteriormente llegó la primera de las dos bandas nacionales de la noche, Distorsion volvían a pisar escenarios Barceloneses después de su largo letargo. Dos bandas ideales para abrir la gran noche que nos esperaba.

Con Vómito, otra banda recién reagrupada y llegada de Irún, el público se animó seriamente, se corearon sus temas cual himnos y se vio mucha motivación encima del escenario. Tocaron “Ratas de ciudad”, “Un día más” o “Soy una bomba” y consiguieron que las primeras filas enloquecieran con cada tema que tocaran. La única pega: con 5 bandas en una tarde hay que ir contra-reloj, seguramente habría estado bien que tocaran un par de temas más.

Ya se sabe que con el punk puede pasar cualquier cosa, los grandes y admirados “The Exploited” (aunque algunas veces odiados y despreciados) saltaron al escenario con Wattie Buchan (voz) al frente de la banda. Wattie, el único miembro que queda de la formación original aguantó a sus 53 tacos todo el show cantando clásicos del punk como “Punks not dead”, “Fuck the System”, “Sex & Violence” o “Dead Cities”. Con él estaba William Buchan (su hermano) a la batería y Gav y Irish Rob a la guitarra y al bajo respectivamente. Con “Sex & Violence” permitieron que algunos componentes de las primeras filas subieran al escenario (en contra de lo que pedían los seguratas de la sala) aún así, hay que decir que los escoceses tampoco estuvieron demasiado comunicativos. The Exploited fue seguramente la decepción de la noche puesto que había gente del público que ni siquiera los conocía y que fueron a ver únicamente a Vómito o The Adicts. Es curioso el hecho de que hubiera una fiesta paralela al concierto en los lavabos, los de seguridad estaban desbordados puesto que en los servicios se imponía la ley de la jungla. No había diferencia entre los servicios de tíos y el de tías, estaban abarrotados y la gente cantaba y se movía a su rollo, como si no estuvieran unos mitos del punk a tan solo 50 metros.

Pasada la extravagancia vivida con The Exploited, momentazo: Se apagan todas las luces, se enciende el foco de la batería y posteriormente el de las guitarras, teclado y el bajo, a continuación 5 tipos vestidos de blanco a lo “Clockwork Orange” empiezan a interpretar una versión punk del “Himno de la Alegría” de Beethoven. Nada más terminar, entra Keith «Monkey» Warren vestido con armilla de lentejuelas y cartas de póker para tocar el primer súper hit de la noche: “Joker in the Pack”. Euforia y locura se transmite desde el escenario a toda la sala, los temazos se van sucediendo y suenan entre otros “Spank me Baby”, “Numbers”, “Bad Girl”, “Chinese Takeaway”, “Steamroller”… El desmadre llega con “Viva la Revolution”, tema con el que el público enloquece. Por sorpresa de los asistentes suena “Tango”, un tema que personalmente no esperaba y que fue muy bien recibido por el respetable.

A lo largo del concierto, Keith «Monkey» Warren no dejó de hacer trucos de magia y lanzar purpurina, confeti, cartas y papelitos al público. Fue un autentico espectáculo, no hay que olvidar que ésta banda lleva 32 años tocando por todo el mundo y mantienen la formación original!!!

El concierto acabó igual que empezó, con su carismática versión del “Himno de la Alegría”. Al final se respiraba euforia en el ambiente y sentimiento general de que había sido una gran tarde/noche. Por los alrededores de Razzmatazz, la marabunta punk continuaba a su rollo con cervezas en la mano y crestas de un  palmo en los cráneos rapados, pude gustar más o menos pero realmente: Punks not dead!