TENPEL + TAO TE KIN

Sinceramente, he perdido la cuenta del número de veces que he visto a TENPEL en directo. De lo que sí me acuerdo es de cómo los conocí, a través de su batería, cuando un jovencísimo cantante compaginaba dicho grupo con COILBOX, que acababan de editar su segundo álbum. ‘Las Flores del Mal’ fue lo primero que escuché de ellos, y me quedé con su nombre hasta que editaron su disco de debut, ‘Areté, Despierta’. Corría el año 2007, y ya por aquel entonces tenían clara su política de acción: ofrecer de su música de manera gratuita.

Algunas cosas han cambiado desde entonces, ahora es un grupo más asentado y rodado, pero su esencia sigue inalterable: siguen sirviéndonos sus trabajos de la misma manera. Así lo han hecho con distintos EP’s y con su reciente ‘Ciclos’, que marca su tercer disco como tal. Canciones mucho más directas que en ‘La Sangre de Pegaso’, con mayor presencia de los solos de guitarra, el mismo protagonismo de una voz soberbia… En definitiva, lo dicho. Algunas cosas han cambiado, otras siguen inalterables. Esta vez se hacían acompañar por TAO TE KIN, con los que tenía una cuenta pendiente desde que no pudiera llegar a su actuación en 2007 en Festimad… dónde compartieron cartel con TENPEL. Tampoco llegué a la apertura de Sonisphere 2010 (a veces las prisas sí son buenas), donde se encargaron de abrir la primera jornada. Así que ya tocaba, porque el asunto venía de lejos. Ellos también presentaban su nueva obra, ‘Cuaderno de Bitácora de un Viaje Aún Por Hacer’ (aquí podéis leer nuestra review), y lo hicieron de la mejor manera posible. La intro de ‘Arjé’ daba paso a una calmada ‘Aura’… hasta que su ritmo rompe en ese estribillo lleno de potencia. Y así iba a ser su actuación, una montaña rusa, un sube-baja constante donde Emilio Sánchez se convierte en un cantante metido a actor para que sus composiciones cobren vida, ya fuera con sus bailes, con botella de vino en mano, pero sobre todo, con un torbellino de voz. Sus compañeros no se quedaban atrás, ya que en sus interludios instrumentales, cobraban todo el protagonismo. Más progresiva se mostraba ‘Los silencios’ antes de echar la vista atrás para ‘Circoloquio’, creando equilibrio con nuevos temas como ‘Gaj’ y alternando con ‘El miedo’ y ‘El pájaro’, que cerraba su ‘El pájaro que da cuerda al mundo’. En la recta final, lo que puede que sean las canciones más emblemáticas de cada uno de sus trabajos. Por un lado, la sobresaliente ‘Ram’ (que bien podría ser el tema más completo e insignia del estilo que practica el grupo), y ‘Utopiate’. En definitiva, un grupo que a poca atención que consiga del público, puede agradar a un gran sector que les guste el rock hecho con clase. Se lo merecen.

• Arjé (Intro Piano)
• Aura
• Los Silencios
• Circoloquio
• Gaj
• El miedo
• El pájaro
• Ram
• Utopíate

Con la sala ya prácticamente llena salía a escena TENPEL. Y aunque no oculte que siguen siendo una debilidad, y habiendo visto conciertos buenos y menos buenos de ellos, tengo que decir que a bote pronto, no recuerdo uno mejor que éste. Todo parecía estudiado y bien pensado, con un primer bloque dedicado de manera íntegra a su última obra, empezando por los tres primeros temas que lo abren. Kantz es uno de esos cantantes que… bueno, no. Kantz es posiblemente el vocalista  más completo que hay en este país. Y lo consigue sin eclipsar a sus compañeros de banda, sabiendo ocupar su lugar. ‘Y Pide Perdón’ y ‘Kharma’, donde llegaría una de las frases que se ha convertido en recurrentes para el grupo: “todo gira y vuelve”. Este último tema, junto a ‘Pasajeros’ se han convertido en dos de mis favoritos de ‘Ciclos’, siendo dos de los más distintos que podemos encontrar. Uno atmosférico, relajado y con una importancia básica de los solos de guitarra (que es uno de los puntos fuertes del disco, sea dicho de paso); otro más rápido y rabioso. En definitiva, es lo que siempre ha sido TENPEL, un cúmulo de estilos e influencias para dar como resultado algo distinto. El triplete de ‘Salvaje’ (básica su frase “en detalle ya te lo expliqué, todo gira y vuelve” y, de nuevo, su solo), ‘Meiyo’ (de nuevo aparecería la frase en ella) y ‘Lobo Doméstico’ (con la sala aullando, no es casualidad teniendo en cuenta que su anterior EP se titulaba ‘El último aullido’) cerraba la primera parte, para dar paso al resumen de sus diez años de vida anteriores.

Temas de ‘Areté, Despierta’ como ‘Historia de Cuatro Paredes’ o ‘Tenpelodio’ se mezclaban con alguna de sus EP’s (‘La verdadera historia’) y con otros de ‘La Sangre de Pegaso’. ‘En detalle’ no podía faltar por lo citado más arriba, junto a ‘Espigadores’, ‘Monótona Languidez’ o ‘Vita Cora’. Es ley de vida que piezas como ‘Kamalah’ o ‘Redimelancolía’ dejen su hueco a otras que han hecho después, pero se las echa de menos. No se puede echar en cara la duración del concierto, y más con los años y kilos que van pesando (en palabras del propio Kantz, que cumplía años días antes, cantándole la sala la famosa cancioncita). El momento más especial de este bloque, sin duda, algo para lo que su cantante no sabía si estaba preparado, pero al que acompañaron los cientos de personas que allí estaban. ‘Sin Condiciones’ se ha convertido en la canción por y para su público. El final vendría con ‘Pegaso’, y como todo gira y vuelve, volvieron al presente para cerrar de la misma manera que lo hacen en ‘Ciclos’, con ‘El último hombre’. Sorprendente final, pero con un tema que deja claro su mensaje: Libertad.

TENPEL es un grupo que se ha ido haciendo a sí mismo, y que es innegable que se encuentran en su momento más maduro. A veces la madurez te hace perder la frescura de tus inicios, pero ellos siguen en esa línea ascendente que nos muestra una banda más personal, más rockera, más directa y completa… En definitiva, más TENPEL.

• Seréis Vosotros
• Y Pide Perdón
• Kharma
• Pasajeros
• Salvaje
• Meiyo
• Lobo Doméstico

• La verdadera Historia
• Monótana Languidez
• Tenpelodio
• En Detalle
• Sin Condiciones
• Historia de Cuatro Paredes
• Espigadores
• Vita Cora

• Pegaso
• El último hombre