Muchas ganas de ver al exlíder de Skid Row a pesar de que la noche estaba repleta de ofertas interesantes de metal. Posiblemente por eso no se llenó la sala Bikini, pero sí que finalmente hubo un lleno interesante. Primeras filas entregadas, mucha expectación, merchandising a precio asequible y una banda que finalmente convenció a pesar de que tocaron poco más de hora y cuarto. Tras el grupo telonero al que apenas pudimos verle finalizar, vimos la espectacular batería de Bobby Jarzombek, ese espectacular baterista ex de Riot y de Halford al que nunca me cansaré de elogiar. A ritmo de “Slave to Grind” saltó el combo que acompaña a un Bach desbocado y entregadísimo. El sondo no funcionó en primera instancia y luego “Kicking & Screaming” tampoco lució como debiera.  

Fue un inicio dubitativo. Incluso la voz de Bach no funcionaba bien. Afortunadamente esas dudas quedaron disipadas con “Dirty Power” y “Here I Am”, otra joya de Skid Row. Bach ya no es la Barbie de finales de lo 80 ni tampoco posee esa finísima garganta, pero es un frontman espectacular y posee un amplísimo repertorio de juegos con el micro que quedan impecables. También se mueve con maestría, es sumamente simpático y goza de un buenrollismo absoluto con su grupo. Eso transmite muchísimo. Aparte del enorme Jarzombek el dueto de guitarras formado por Johnny Chromatic y el jovencísimo Nick Sterling lo bordan; especialmente en los coros. Ahora que tantas bandas tiran de samplers en los coros es genial ver que ellos se lo trabajan. Eso sí, Bach posee un reverb exageradísimo.  Jason Christopher no es Steve DiGiorgio, pero es un grandísimo bajista. Bach nos hizo cantar “Gaudí, Gaudí” ya que había visitado muchísimos monumentos históricos de la ciudad. Incluso nos dijo que sus pantalones de colores deberían estar en una exposición de arte. “Big Guns” fue perfecta y antes de “(Love Is) a Bitchslap” amagó con presentar a Axl Rose para los coros. Finalmente Nick se atrevió a imitar a Rose con el estribillo de “Welcome to the Jungle”. Y “18 and Life” nos puso la carne de gallina. Excelente versión. La sorpresa descomunal llegó con la versión de Cheap Trick “I Want You to Want Me”. Empezaron entre risas pero casi la terminan. Desgraciadamente pareció que apenas la conocían cuatro. Se notaba que el grupo estaba disfrutando de lo lindo.  

Tras la versión de Painmuseum “American Metalhead” atacaron un “Monkey Business” de cine y contraatacaron con un “My Own Worst Enemy”, uno de los mejores temas de su última obra. Quizá la mejor junto a la primera, la balada “Im Alive” (que fue la siguiente en caer) y “Tunnelvision”, que finalmente no cayó esa noche por problemas de tiempo. Antes de “I Remember You” alguien le lanzó una hamburguesa a Bach y este se la obligó a comer a Nick entre risas. Bach estuvo realmente ágil, motivado y convincente, pero sobretodo demostró que es un showman simpático y de ser capaz de llenar el escenario él sólo. La grandísima “I Remember You” fue exquisita, y tras ella el himno “Youth Gone Wild” con toda la sala botando. En la despedida la ovación a Jarzombek sorprendió hasta el propio Bach. Hay que fijarse en la técnica y en sus malabarismos, pero sobretodo cómo golpea el plato que tiene sobre su cabeza. Un recurso raro pero espectacular. Gran noche de hard rock metal clásico de manos de un grupo que está que se sale. Tocaron poco, pero cumplieron como pocos. 

Jordi Zelig Tàrrega / Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Rock Music

Asistentes:350

Día:20/06/2012

Sala:Bikini

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9