RICHIE KOTZEN

Nueva visita del genial guitarrista de Pensilvania, saldada con un muy buen éxito con respecto a la entrada por lo que el ambiente al entrar en la sala era de expectación inusitada y ganas tremendas de disfrutar de su increíble guitarra y de su portentosa voz.

La gran facilidad que este artista tiene en modelar los sonidos que extrae de su Fender, con momentos de hard rock, blues, jazz, funk, es uno de los grandes alicientes para asistir a sus conciertos, es un músico de mucha clase y lo demuestra cada minuto de su actuación. Pero yo creo, que el gran secreto de su música consiste en la gran voz que Richie posee, cálida, de tono soul que realmente te deja boquiabierto muchas veces.  Fue esperar un par de temas para calentar  y llegar a un nivel que muchos querrían modelándola dependiendo de la canción, consiguiendo que sus temas cobraran una gran dimensión.

Esta vez venía con nuevo trabajo bajo el brazo, el llamado “24 Hours” ,que no hace más que corroborar su particular mezcla de estilos y texturas, consiguiendo otro trabajo la mar de recomendable.  Un cd más a añadir a la larguísima lista que tiene tanto en solitario como con sus trabajos en bandas de reconocida fama como son Poison o Mr. Big o sus colaboraciones con el también genial Greg Howe.

El trio se presentó austeramente y enseguida fueron a por faena, remarcando el hecho de que tuvieron un perfecto sonido en cuanto a calidad, cosa absolutamente necesaria para poder disfrutar de este tipo de shows, aunque desde mi punto de vista le faltó un poco de volumen, de potencia, ya que estoy seguro que subiendo estos niveles, nos hubiera dejado aún más alucinados con su concierto.

Desde las primeras ´Help Me´ o ´24Hours´, pudimos percibir que realmente como guitarrista, Richie es un primera espada, ágil, fino, sin hacer grandes alardes pero dejando constancia de una clase y de una técnica al alcance de muy pocos . Dándole siempre ese toque entre blues y soul sobre todo gracias a la voz, canciones como ´Fooled Again´ y ´Love Is Blind´ hicieron que la gente se animara, ya que es cierto que tal vez nos costó un poco a casi todos entrar en el show, su poca interconexión con la gente tuvo parte de culpa en ese primer contacto más bien aletargado. Pero todos estos matices desaparecieron con los dos temas que muchos esperábamos ansiosamente y es que  quien no se rindió ante el ´Shine´ de Mr. Big o el ´Stand´ de Poison. Soy de los que creo que su paso por la banda de Sheehan y compañía fue prolífica y positiva y de muestra este tremendo tema coreado por toda la sala. Lo mismo opino del álbum que grabó con Poison, “Native Tongue”, en el que este tema sirvió de perfecto single llegando alta en las listas americanas y que por lo que se vio y oyó en la sala aún perdura entre la gente ya que ahí sí que la comunión fue perfecta entre músico y fans.

Con la cosa ya caldeada, ´Doing What The Devil Says´, ´Peace Sign´, ´Paying Dudes´, ´Remember´ o ´Go Faster´, fueron el perfecto colofón para una gran noche de hard rock bluesero en el que creo que el músico salió victorioso consiguiendo esa sensación de que cuando vuelva, el positivo boca a boca hará que más de nosotros podamos disfrutar de su tremenda elegancia.