RHAPSODY OF FIRE

Escepticismo es la palabra con la que la mayoría de los asistentes al show de esta noche acudían en mente. Especialmente los menos jóvenes. Hacía muchos años que no veíamos a RHAPSODY girar debido a los problemas que arrastraban con su antigua discográfica, y cuando en el pasado lo hicieron nos dieron básicamente decepciones. Montañas de samplers acompañaban a una banda poco conjuntada que navegaba en una interpretación difusa y poco contundente. Sin embargo esto no es del todo justo, si bien es cierto que los primeros shows de la banda fueron auténticamente flojos (como teloneros de STRATOVARIUS y como cabezas del primer día del festival Rock Machina 2001 básicamente) muchos parecen no recordar que la gira peninsular completa que realizaron presentando si mal no recuerdo el "Power of the Dragonflame" fue bastante más acertada, con una banda mucho más sólida que ya por aquél entonces había pegado un paso de gigante.

De los teloneros de esta noche, poco podemos decir ya que no los vimos. A VEXILLUM no los conocemos, pero a sabiendas de lo soporíferos que habían sido VISIONS OF ATLANTIS en otras ocasiones como teloneros, no nos lamentamos en exceso por no haber podido llegar a tiempo. La sala presentaba un buen aspecto, más de media entrada, lo cual no está nada mal para Razz 2. Y es que pese a que la banda se ha mantenido inactiva durante varios años, ha seguido bastante presente como referente, sonando en discotecas y demás, por lo cual gran parte de las nuevas generaciones tenían ahora la primera oportunidad de verlos.

El público, recuerdo, en su mayoría neófito en cuanto al directo de los italianos, estuvo entregadísimo de principio a fin. El buen hacer de la banda sobre las tablas ayudó a que los ánimos no decayeran en ningún momento. Para un servidor resulta insuficiente que "Emerald Sword" siga siendo la única canción que suena del "Symphony of Enchanted Lands", el que es para mí su mejor disco con diferencia, pero por otro lado deberíamos de congratularnos de que se hayan decidido a recuperar "Land of Immortals", del primer disco, para la presente gira.

"Hola Madrid!", así se dirigió Fabio Lione varias veces a la concurrencia barcelonesa, y si bien no es la primera vez que vemos a un frontman cometer ese error, no deja de ser curioso que insistiera tantas veces con el tema. De hecho, no sé qué le echan esta gente a los spaghetti pero incluso después de enmendar su error a mitad del concierto, volvió a dirigirse a nuestros amigos de la capital más tarde. Nada que no se le pudiera perdonar gracias a una gran interpretación, y lo cierto es que el amigo Fabio lo bordó y acalló unas cuantas bocas. El punto álgido de su lucimiento fue la interpretación de "Lamento Heroico", toda una demostración de delicadeza y poderío que erizó el vello a más de uno seguro. Nunca había demostrado ser un portento en directo, pero esta vez sí que lo pillamos en estado de gracia. El resto de la banda sonó súper compacta y en ningún momento pareció que las orquestaciones fueran un todo a parte, sino que consiguieron la deseada homogeneidad sin dejar de lado la contundencia. Staropoli disparó samplers a diestro y siniestro, faltaría más, sin toda esa armadura orquestal la banda no sería lo que es y resulta indispensable recrearlo en directo, tan sólo era cuestión de tiempo conjuntarlo y encontrar el equilibrio sobre las tablas. Así, desde que iniciaran la batalla con "Triumph or Agony" hasta que la acabaran haciendo temblar los cimientos de la sala en los bises con la comentada "Emerald Sword", con toda la sala cantando al unísono, hubo tiempo para dar un repaso a todos los discos de la banda de forma más o menos equilibrada y no sólo eso, sino que también para probar diversas sonoridades. No todo iban a ser dobles bombos y coros ampulosos pregrabados, se agradeció que interpretaran un tema como "The Village of Dwarves", con esos arreglos más barrocos, pausados y folclóricos. o "Guardiani del Destino", tema calmado y prácticamente acústico. Menos mal que esta vez no se les ocurrió hacer playback en ningún tema con flautas y demás, quedó bastante ridículo la última vez. Con la interpretación de "Dark Prophecy" la banda nos desnudó esa influencia-legado cinéfilo que tuvo GOBLIN en Alex Staropoli como compositor, curioso que un par de meses antes fueran sus compatriotas THEATRES DES VAMPIRES quienes se marcaran una versión del "Profondo Rosso" de los susodichos. Argento, Goblin y el giallo parecen tener una via de conexión directa con la mayoría de bandas que salen del país de la bota, curioso cuanto menos.

Todo ello sirvió para preceder a un solo de bajo bastante curioso (supongo que porque no se estilan en conciertos de metal). Esta es otra de esas cosas que sólo entienden ellos. Veamos, la banda ha tenido varios bajistas de sesión y han estado muchos años sin ningún bajista oficial en la formación, una posición , la del bajista, que RHAPSODY  siempre ha aparentado denostar un poco. Y ahora el tal Patrice Guers, el último en subirse al barco, obtiene sus minutitos de fama, en lugar de obtenerlos Luca Turilli, que además de ser una de las cabezas visibles en la banda tiene varios proyectos, un puñado de interesantísimos discos en solitario y muchos incluso lo tienen por un guitar hero. De hecho, una de las cosas que más me llamó la atención en la anterior gira de la banda, fue el hecho de que Luca Turilli se encargara de las guitarras rítmicas y que el guitarrista de sesión en dicha gira hiciera los solos. Era un incógnita ver que pasaba esta vez, y si bien la historia se repitió, lo hizo en menor medida, atreviéndose esta vez el guitarrista del famoso flequillo con un puñada de solos. La pregunta del millón es, ¿acaso no es Luca Turilli capaz de reproducir sus solos en directo? ¿Es su cultivada técnica de sweep-picking un mero producto de laboratorio, léase de estudio? Quién sabe.

RHAPSODY OF FIRE llegaron, vieron y vencieron a la concurrencia de orcos que habían venido a despotricar. Si luego en persona no fueran tan chuleras (estos italianos…) quizá incluso les ayudaríamos a encontrar de una vez la jodida espada esmeralda. A los que sabemos disfrutar  de la banda no nos defraudaron lo más mínimo. Nota holgada para ellos, así da gusto.