OBUS

Lección de rock. Así se podría resumir, en pocas palabras, la actuación de Obús
el pasado sábado en el Parc Catalunya de Sabadell, encabezando el festival de
rock que cada año se organiza con motivo de las fiestas de la localidad.La población
barcelonesa acogió de forma multitudinaria a la banda y se mostró volcada con
ellos durante todo el concierto. Aproximadamente un millar de personas animaron,
jalearon y cantaron los himnos que durante una hora y media fue desgranando
la mítica formación madrileña.

Con unos cuarenta minutos de retraso sobre el horario previsto, Obús  aparecieron
en escena pasada la una y media de la noche, dando inicio, como es habitual,
con ‘Sin dirección’, una de las canciones con mayor pegada de su último álbum
de estudio ‘Segundos fuera’. No hubo novedades respecto al set-list usual en
esta gira inacabable que dura ya cerca de dos años.

Los de Fortu salieron con garra, ganándose al público desde el primer instante
y disfrutando sobre las tablas. La primera parte de la actuación estuvo formada
básicamente por temas de la ‘era moderna’ de Obús, esto es, sus dos lanzamientos
más recientes ‘Desde el fondo del abismo’ y  ‘Segundos fuera’. Canciones
como ‘El crack’, ‘Más que un Dios’, ‘Cualquier noche sale el Sol’, ‘Cautivos’.
calentaron a un público que respondió a la perfección a la potencia y entrega
de la banda.

Sin embargo, quien vaya a ver a Obús sabe que le aguardan un buen número de
clásicos que de ninguna forma pueden caer del set-list, y en esta ocasión no
iba a ser distinto. ‘El que más’, ‘Autopista’ y ‘Pesadilla nuclear’ llevaron
al éxtasis al público que abarrotaba el recinto, siendo quizá los tres temas
de mayor potencia de su repertorio. Se veía a Fortu disfrutar, como el resto
de la banda, los siempre efectivos Fernando y Francisco, y Nacho, el nuevo fichaje
en el bajo en sustitución de Luis. Pese a la responsabilidad que supone para
cualquiera cubrir la baja de un músico consagrado, Nacho juega un papel fundamental
en Obús, aportando la energía de su juventud y una gran actitud en todo momento.

Los conciertos de Obús, en los últimos años, se dividen en fragmentos muy distintos
entre sí, y tras los juegos habituales con los que Fortu anima al público, llegó
la parte más melódica del directo, y también donde el vocalista puede desplegar
toda su macarrería y sus posturas características, amén de varias demostraciones
en las que muestra una capacidad vocal muy por encima de la mayor parte de los
cantantes de su generación. La bluesera ‘Marilú’, ‘Dame amor’ y la gran balada
de Obús, ‘Complaciente o cruel’, hicieron las delicias de un público que esperaba
con ansia la batería de clásicos que conforman la parte final de la actuación.

Tras la magnífica balada, cuya inclusión en esta gira ha sido todo un acierto
por parte de los madrileños, el mito se adueñó del recinto con temas poderosos,
sensacionales. Grandes clásicos de la historia del heavy nacional sonaron durante
la última media hora de la actuación. ‘Te visitará la muerte’, ‘Dinero, dinero’
y ‘Sólo lo hago en mi moto’ fueron los temas que devolvieron el concierto al
ámbito en el que mejor se manejan Obús, el del heavy más cañero y animado que
les ha caracterizado durante su dilatada
carrera.

‘Que te jodan’, posiblemente la mejor canción de Obús de la última década, y
el archiconocido himno ‘Vamos muy bien’ condujeron el concierto hacia su fin
a toda velocidad ante el delirio de un público agotado que, sin embargo, quería
más, mucho más. Los bises no se hicieron esperar ni un minuto, y fue enorme
la ovación del público cuando Francisco empezó a tocar los primeros acordes
de ‘Prepárate’, otro tema que Obús jamás pueden dejar en el tintero.

El show terminó, como no podía ser de otra forma, con ‘Esta ronda la paga Obús’,
el primer single del álbum ‘Segundos fuera’, un tema juerguista y festivo con
el que cerraron una magnífica actuación de aproximadamente una hora y media.
‘Viu la festa’ (vive la fiesta) rezaba el eslogan de las fiestas de Sabadell.
Obús hicieron vivir un gran final de fiesta para todos aquellos que acudieron
con ganas de ver un gran concierto de heavy metal. El Obús estalló en Sabadell,
¡y de qué manera!