NEXX + BLOWZY

Melódica noche la que se presentaba en la sala Apolo 2 de Barcelona. Un sábado a mitad de octubre con dos de los mejores exponentes del hard – aor nacional no es moco de pavo, especialmente con la sequía que ha habido en éste genero hasta hace cuestión de dos años. Los barceloneses BLOWZY se presentaban nuevamente en directo con un show mejorado y  muy energético, mientras que los ya triunfadores NEXX hacían el concierto de puesta de largo de su nuevo disco en Barcelona. Una semana antes habían hecho lo propio en Madrid donde, ante un público pasmado, dieron un buen recital de AOR que, de tan bien hecho, parece que lo facture una banda de más allá de la frontera con Francia. 

El nuevo disco de NEXX, “Another Dawn”, es una de esas joyas que a veces se editan en nuestro país y que en lugar de prosperar con el tiempo, cada vez escasean más. El público acérrimo del sector melódico lo ha sabido apreciar y por ello, la respuesta del show catalán fue bastante buena, con alrededor de 120 o 130 personas disfrutando del show de Patricia Tapia y los suyos. Y hablando de Patricia, es loable que – dado el alucinante montón de actividades que le debe generar la gira con MAGO DE OZ- sigue manteniendo ese toque inocente y casi “de sorpresa” al encontrarse con el público que viene a ver a la banda, a su banda, a muchos kilómetros de casa.  

Pero antes de entrar a hablar de NEXX, es de rigor hablar de BLOWZY. La banda ha tocado en las dos últimas ediciones del Metal Circus Fest., el festival que promueve anualmente ésta web, y siempre con resultados fastuosos en cuanto a tirón de público y actuación propiamente dicha. Con voz femenina y una sección rítmica de órdago, la banda queda completada por un guitarrista de calidad que emite riff tras riff como si de un aspersor se tratara. Los cuatro componentes, con la guapa Anna al frente, dan un repaso de casi una hora a su repertorio, con momentos destacados como “Do It!” o “Respect”. De todos modos, la banda gasta un buen nivel y no es una de esas bandas horrorosamente amateurs que no saben ni que hacen teloneando a una banda de cierto renombre. BLOWZY aprovechan su oportunidad y la exprimen al máximo, con coreografías y otros gimmicks de directo que les ponen un paso más allá del resto de grupos de la zona de Barcelona. 

Tras el arrebatador show de BLOWZY, llegó el turno de NEXX y hay que decir que el público estaba con ellos desde el primer momento, sin pensárselo. Quizá incluso vi a la banda algo sorprendida de que Barcelona –una ciudad muy dura si no eres IRON MAIDEN de gira- les recibiera con cariño. Por ello, se dedicaron a hacer un concierto que –pese a estar repleto de los mejores temas de la banda- se hizo un poco corto.

La banda arrancó el show con “A Good Time Comes” y “Hey Poet”, demostrando que pese a que la asistencia no fuera un lleno total la banda no iba a ser afectada. En los primeros compases del show creo que la banda no tenía toda la garra de la que pueden presumir pero a medida que fueron pasando los minutos y los temas, Patricia, Bernardo, Oscar y los demás fueron animándose hasta convertir aquello en una considerable fiesta de rock melódico.  

Mientras que la banda puede pecar de un sonido demasiado influenciado por Journey y el AOR más tranquilito, también hay momentos en los cuales los riffs majestuosos hacen su aparición triunfal y la banda regala sus momentos más rockeros de la noche. Y aún dentro de los momentos más tranquilitos, como la balada “One More Day”, a veces a Patricia le sale el demonio que lleva dentro y se marca una interpretación potente que deja a gran parte del público anonadado intentando encontrar cual es la palabra exacta que define la calidad vocal de la chica. 

Hubo tiempo para una versión del “Separate Ways” de JOURNEY rozando el final del show pero creo que a esas alturas, NEXX habían demostrado que no son necesarias las versiones para levantar un concierto. Evidentemente, el detalle se agradece. Pero en el caso de NEXX creo que un himno como “40 Days & 40 Nights” tiene más peso específico en su set que 40 versiones de JOURNEY. 

Cabe destacar por encima de todo que el sonido fue muy bueno para tratarse de una sala que se puede considerar “pequeña”. Y teniendo en cuenta que las salas pequeñas no suelen tener el mejor sonido, eso es un punto a tener en cuenta en un show de éstas características.

 Nuevo paso adelante para una banda que ya está consagrada en nuestro país –entre el público melódico que pese a ser minoría, son ruidosos- y para otra que sigue despegando en una pista de aterrizaje llena de obstáculos. Bravo por las dos.