NEMELROCK IV (SABADO) – BOB CATLEY + SOUL DOCTOR + BOMBAY BLACK

El segundo día amaneció de noche con Bombay Black, grupo
relativamente novel de Arkansas (EE.UU.) que demostraron que en directo suenan
prácticamente igual de bien que dentro del estudio. Sin embargo tanta perfección
interpretativa les hacía pecar de inexpresivos. De todos modos un muy buen
arranque para la segunda jornada de Nemelrock.

Era turno ya para los grupos grandes de la noche. El primero
de ellos fue Soul Doctor, que surgió a principios de esta década de la mano
de Tommy Heart (Fair Warning, Uli J. Roth) y del bajista de Bonfire, Joerg
Deisinger. Fue curiosa la introducción con la que se presentaron, que no fue
otra que Once Upon A Time In The West del caballero Ennio Morricone. Prosiguieron
el comienzo con una lección de rock clásico americano –pese a sus orígenes
alemanes- con tintes sureños y cierto aire callejero: Best way to fade, Under
your skin, Eating on me, Welcome the lie, Goodbye y See you in heaven fueron
las referencias musicales que dejaron en la sala para abrir de boca.

Cabría comentar el volumen excesivo con el que
tocaron, y aunque Tommy cantó espectacularmente, se le notaba una voz ciertamente
rasgada, sobre todo en la segunda mitad del concierto cuando entre canciones
se tenía que arrinconar en el backstage a recuperarse. Sonaron Unspoken words,
Goodtimes sleeping, What do you want, una espectacular Ten seconds of love
y Just can get. Finalmente a modo de bis se despidieron con The trigger y con
el público pidiendo más temas de esta incansable banda con dos frotmen que
lo dieron todo, sombrero vaquero incluido.

La despedida final y el colofón a este festival de lujo
fueron encargados al grupo de Bob Catley, un músico muy experimentado y conocido
por ser la voz de Mágnum, pero que sin embargo prefiere no recurrir mucho a
su pasado a juzgar por los temas que interpretaría.

El bajito de Birmingham, entre gestos y chasquidos
más bien propios de un "Leonardo Dantés" que de un cantante de rock
melódico, nos deleitó con un torrente de canciones como Moment of truth, Blinded
by a lie, Dreams, Scream, Spirit of a man, Return of the mountain king, Stormcrow & Pilgrim,
entre otras.

Los músicos que le acompañaron estuvieron a su
altura, y pese a existir una considerable diferencia de edad se compenetraban
perfectamente. Realmente Bob impregna el escenario de un halo de carisma como
pocos artistas pueden transmitir. Tanto cuando interpreta temas en acústico
(Days of no trust) como los más rockeros (Lonely night y My America). El punto
final tras retirarse brevemente lo pusieron con The pain de su albun Legends.

Ha sido una pena que no haya respondido masivamente la gente
a un concierto de este nivel tal alto, y esperemos que tanto Juan Luis en Santander,
como Jose Herrera desde Madrid, se animen a repetir conjuntamente este festival
en su quinta edición. De todas formas es de agradecer que el público asistente
se entregue tanto a todos los grupos durante los dos días.