METALWAY 2009 – SÁBADO 27

El segundo día del festival siempre es más duro. Cuando las tiendas se convierten en hornos uno tiene que salir, hacer las interminables colas en las duchas, buscar agua y escapar del abrazo solar del astro rey. Si el Cierzo, con Éolo muy animado tuvo protagonismo en la primera jornada, Apolo tomó el testigo y lo hizo con muchas ganas también. Afortunadamente las puertas abrieron puntuales y nos refugiamos en el Biergarten (todo un acierto) y por las muchas tiendas de camisetas y merchandising. Destacaba, cómo no, la oficial de Manowar que, si bien los precios eran algo elevados, había mil chucherías para que sus fans vaciaran gustosamente sus bolsillos. Entre los mil productos había también discos de los próximos protagonistas: Holyhell.

HOLYHELL – AGRADABLE SORPRESA – 8/10 (Zelig)

Supongo que hoy en día todos ya tenemos claro que tras los músculos y mirada distraída de Demaio hay un hombre de negocios serio e implacable. Holyhell son su nuevo juguetito y la verdad es que ha tenido mucha vista a la hora de ficharles. Una chica neumática a la voz pero muy alejada de las muñecas de porcelana teñidas de pelirrojo que tanto abundan y con un teclista rodeado de un mar de teclados a lo Nacho Cano. Me encantó ver en sus filas a todo un clásico como lo es Joe Stump a la guitarra y a Rhino (¡exManowar!) a la batería. Musicalmente sorprenden pues son directos pero combinan pasajes más sinfónicos y operísticos. Para ganarse a la gente se marcaron una buena versión de “Holy Diver” de Dio y metieron material de su “Apocalypse”. La anécdota estuvo cuando el teclas Francisco Palomo se perdió entre tanto cacharro y no acertaba a lanzar el sampler que tocaba. Temas como “Armaggedon” valen una escucha, su alineación quita el hipo y está claro que van a dar que hablar.

CANDLEMASS,  SOLEADA DENSIDAD  7/10 (Penumbra)

Sí, bueno, ya sabemos que Messiah Marcolin será siempre recordado como el cantante de CANDLEMASS por autonomasia, pero Robert Lowe viene demostrando ya desde hace más de un año que posiblemente sea el sustituto ideal. La banda sigue conservando su esencia y a pesar de que "Death Magic Doom" es el disco más heavy metal de sus últimas obras, la densidad, la oscuridad y la epicidad siguen rodeando a la banda como si una losa cayera sobre nuestras espaldas. A una hora muy temprana, la banda salió a darlo todo, convenciendo a todo aquél que tuvo el valor de ponerse bajo el amenazante Sol. Temas como la movida "If I Ever Die" o la más sosegada "Hammer of Doom" fueron cayendo a la par que otras piezas más clásicas, entre las que me gustaría destacar "At the Gallows» End", "Samarithan" o "Solitude". Y es que las primeras composiciones de la banda siguen conservando toda su inmensidad, hecho que no pasa desapercibido en directo. Gran concierto y con un sonido más que digno para una hora tan temprana. Por supuesto, si quieres disfrutarlos al máximo, no dudes en pillarlos por salas o al ocaso de un asfixiante atardecer.

PRIMAL FEAR – DEMOLEDORES Y MOTIVADOS – 8/10 (Zelig)

Hace unos años que podíamos clificar a Primal Fear de banda pesada pues estaban metidos en todos los fregados. Ahora, tras varios años sin verles en directo, fue un placer volver a ver a Sinner y al bueno de Scheepers. Escudados por un gran sonido arremetieron como sólo ellos saben hacer si bien sigue siendo más de lo mismo. “Angel in Black” sigue sonando como un homenaje al Painkiller, pero escuchar al exGamma Ray en directo es siempre una maravilla. De su nuevo material destacar la línea conservadora que llevan en “Six Time Dead (16.6)”, pero alabar la enorme personalidad de sus músicos y su buen hacer. A la batería otro de los trotamundos del negocio: Frank Black (exAnnihilator) manteniendo el pulso. La verdad es que la batería en Primal Fear es siempre muy exigente y física. En “Final Embrace” falló el micro de Scheepers, al darle otro volvió a fallar por lo que terminó cantando desde un lateral y en uno fijo. Una lástima pues el tema sonó demoledor. Siempre criticaré la inclusión de solos en conciertos de festivales pues quitan espacio a cortes imprescindibles, Primal Fear optaron también por ello. Ya en la recta final un “Metal Is Forever” coreado hasta la saciedad y en el que Scheepers demotró porqué es definitivamente uno de los más grandes vocalistas de la escena y un “Chainbreaker” que no dio tregua. Siempre me preguntaré porqué esta gente obvia siempre “Silver and Gold” y “Tears of Rage”, de largo sus mejores temas.

DESTRUCTION, SEGANDO CABEZAS A RITMO DE THRASH METAL  9/10 (Penumbra)

Que la banda tuviera que tocar en la carpa de la discoteca en un escenario veinte veces más pequeño que el escenario principal debido a un problema logístico se convirtió a la postre en un aliciente. No era tan fácil de adivinar: los grandes grupos de thrash metal se crecen en espacios pequeños, destrozan salas, vuelven malsanos los ambientes cargados. Y lo más parecido a una sala por allí era precisamente esa carpa de la discoteca metal

Menuda lección de thrash. Sencillamente, segaron cabezas ante el público entregadísimo que se encontraba sobretodo ante el frontal del escenario. Con temas como "D.evolution" o "E.levator to Hell" aquello ya se convirtió en un hervidero. Y es que entre el "efecto horno" que causaba la carpa, los focos del escenario (Schmier tuvo que pedir que apagaran los frontales) y la cerveza que no llegaba (de nuevo, Schmier pidiendo durante medio concierto que le trajeran cerveza, lo cuál ya me pareció un poco de juzgado de guardia), no sé cómo la banda fue capaz de desplegar tales dosis de furia. Lógicamente cuando atacaron con "Bestial Invasion" o "Mad Butcher" aquello se vino abajo. Sin embargo, para quien aquí suscribe uno de los puntos culminantes fue llegada la hora de tocar "Nailed To The Cross" (que siempre ha sonado de narices en directo) y, sobretodo, "Trash Till Death", canción de la que ya me prendé nada más salir el "The Antichrist". Para mí, la definición por antonomasia del thrash metal de corte europeo, todo un ejercicio de agresión constante y cortante.  Toda una lección que se hizo corta, cortísima. De lo más brutal del festival.

PRETTY MAIDS – 8,5/10 – NUNCA DECEPCIONAN (Zelig)

Siempre vienen por aquí pero se hace imposible darles la espalda. Clásico tras clásico esta gente sigue ofreciendo conciertos espectaculares en horas diurnas. El inicio con “Future World” es siempre emotivo y a Ronni Attkins y a los chicos se les ve como siempre, incombustibles. Caería “Wake Up The Real World”, pero definitivamente sería la enorme balada “Walk Away” el gran momento de su actuación. No la esperaba y fue un subidón, lástima que Attkins no marcara el cambio de registro de voz limpia a rasgada en el momento adecuado. El arsenal que tienen es alucinante y “Yellow Rain seguida de “Back to Back” o la incomensurable versión de “Please Dont Leave Me” fueron excelentes. Para el final dejaron “Love Games” y la hímnica “Red Hot and Heavy”. Uno de los mejores conciertos del festival, lástima que para el 80% de los asistentes los Maids son unos completos desconocidos y el momento ideal para ir en busca de un kebab.

DARK TRANQUILLLITY –  EXCESIVA TRANQUILIDAD LA DE UN PÜBLICO INMÖVIL – 7/10 (Penumbra)

Realmente, DARK TRANQUILLITY no es un grupo de festival. He tenido la oportunidad de presenciar  innumerables veces la actuación de la banda tanto en salas como en festivales y la verdad es que ni punto de comparación. Si bien tienen la capacidad de rellenar todos y cada uno de los recovecos de los locales donde tocan, en espacios abiertos su propuesta siempre suena algo más difusa y carente de fuerza. Por set list no será, aunque quizá se centraron excesivamente en sus últimas obras. Sonaron varios de los singles de los discos editados en la última década, como "Lost to Apathy", "Focus Shift" o "There In", pero también alguna que otra composición del Fiction que podrían haber substituido por otros temas más clásicos. Por poner un ejemplo, no deja de impactarme que sigan incluyendo en los sets cortos de directo un tema como "The Mundane And The Magic", con esas voces femeninas enlatadas en el estribillo. Por lo demás, una interpretación perfecta, tal y como nos tienen acostumbrados, y un Mike que, cómo no, no paró de moverse, sonreír y animar. Eso sí, jamás en mi vida había visto a un público tan inmóvil durante la interpretación de "Punish My Heaven", sin lugar a dudas la canción más celebrada de la historia de la banda, Cosas de estas que sólo pasan en los festivales. Otros cortes que cayeron fueron "Terminus (Where Death Is Most Alive)" o la espectacular "Inside the Particle Storm", posiblemente uno de los temas más espeluznantes, densos y atmosféricos que haya compuesto nunca la banda, que, si bien no sonó todo lo envolvente que hubiera podido, sí que dio el contrapunto más pesado a la actuación. ¡Siguen siendo únicos en su terreno con ese death melódico melancólico!

MOONSPELL – VAMPÍRICOS A PLENO SOL –  8,5/10 (Zelig)

Las ganas que uno tenía de escuchar el nuevo material del “Night Eternal” en directo eran tantas como las de celebrar sus muchos clásicos. Su última obra es para mi el mejor disco del pasado año y lo mejor que hayan grabado desde el “Irreligious”. La última vez que les vi en Wacken me aburrieron, pero aquí todo cambió y disfrutamos del arrollador directo de Moonspell. El inicio fue el esperado con “At Tragic Heights” y el bombazo que es “Night Eternal”, absolutamente noqueante. “Opium” sonó a gloria a pesar del calor y con ella el público ya estaba ganado. Lástima que en “Scorpion Flower” no contaran con ninguna cantante femenina, pero dio igual, es un simgle perfecto. Ribeiro estuvo de cine y bordó “Blood Tells” y “Nocturna”. Seguirían con “Finisterra”, aunque sería “Vampyria” la que lo puso todo patas para arriba. Sin tregua descargarían “Alma Mater”, espectacular himno que daría paso a la despedida con “Full Moon Madness”. Set list de lujo, la banda espectacular y concierto del que sólo eché en falta algo más de efectos visuales que tanto habían cuidado en anterioridad. Probablemente el hecho de tocar a plena luz del sol les desluciera un poco.

GOTTHARD – EN ESTADO DE GRACIA – 8″5/10 (Zelig)

¿La banda de hard rock más en forma del momento? Absolutamente sí. Si les habéis visto recientemente poco cabe que añadir a esta gran dosis de hard de muchos quilates. Saber estar, puro feeling y consiguiendo que la gente bailara y quedara rendida a sus pies. Cada disco es mejor que el anterior y cada concierto que dan te convence más de que esta banda está en un estado de gracia enorme. “Master of Illusion” marcó una salida espectacular que continuaría con un “Gone Too Far” espectacular, un “Hush” efectivo y festivo, masivamente coreado, un “Sister Moon” para el recuerdo y un “All We Are” que ya es un himno fijo. El gran sonido nos permitió disfrutar del grupo en su plenitud. “The Oscar Goes to You” sería otro de los momentos mágicos pero obviamente en “Lift U Up se lo llevaron todo de calle. Guardarían la genial “Anytime Anywhere” para el final y se despidieron dejándonos todos con ganas de mucho más. Son una auténtica fiesta. Si hubieran tocado de noche estaríamos ante uno de los mejores shows del festival.

STRATOVARIUS – ¡MANTENIENDO EL TIPO! – 7/10 (Penumbra)

No es que a muchos nos quitara el sueño el comprobar cómo se desenvolvería la banda sin Timo Tolkki sobre las tablas. De hecho, STRATOVARIUS nos dio el concierto que nos esperábamos: un show más que correcto, sin grandes alardes, pero con un buen puñado de clásicos directos a vena. De hecho, podríamos decir que la velada dio comienzo con el último tema grabado por la banda que atestigua dicha condición, “Hunting High And Low”, sin duda, una buena forma de comenzar. Con “The Kiss of Judas”, “A Millions Light Years Away” o la rapidísima “Speed of Light” continuó la fiesta, siempre arropados por un buen sonido que ayudó a que todo fuera sobre ruedas. Con el público bastante entregado, la banda supo mantener el tipo en todo momento, y es que, si bien ya no tienen la popularidad de hace unos 5 años, los fans de aquél entonces sabemos seguir apreciando los buenos temas que antaño concebieron. Sonó algún que otro corte de su nueva obra de estudio y, afortunadamente, obviaron sus dos anteriores trabajos más inmediatos, hecho que no pareció importar a la concurrencia. 

A destacar el buen hacer del nuevo guitarrista Matias Kupiainen a las seis cuerdas que, inexplicablemente, se llevó un buen abucheo por el publico cuando la banda fue presentada. Asimismo, Timo Kotipelto se las ingenió para hacer contar al público en finlandés hacia el final del show, hecho que puso la nota cómica después de que la banda coronara el show con la sempiterna “Black Diamond”, que fue coreada como pocas. Muy buena de nuevo la introducción al tema con Jens Johansson jugando al despiste con las notas de teclado. Un show más que correcto con el que esperemos que vayan levantando el vuelo poco a poco.

IMMORTAL – PUTEADOS PERO AIROSOS 8/10 (Penumbra)

Poder presenciar un concierto de IMMORTAL debería ser motivo de celebración. Sin embargo, si se da el hecho de que son MANOWAR los que tocan después de ellos, no tanto. Los “Kings of Metal” debían de sonar fieros como ninguno, lo cual resultaba óbice para que los noruegos pudieran desplegar toda la agresividad y contundencia que les caracteriza en cuanto a sonido se refiere. Sí, tuvimos la pirotecnia, las explosiones, el fuego, la técnica y las poses, pero el sonido fue blando y excepcionalmente bajo, sobretodo a lo largo de la primera mitad del show. No nos engañemos, es algo que ocurre a menudo, especialmente en muchas giras en las que los grupos teloneros salen malparados debido a misteriosas manos ocultas. Afortunadamente, no somos pocos los que hemos podido ver a IMMORTAL a lo largo de los últimos dos años encabezando algún que otro festival europeo y de tal manera hemos podido comprobar que las renacidas hordas de Abbath hacen gala de un sonido más cortante y contundente que el demostrado en el Metalway. Dejando este detalle a parte, IMMORTAL nos dieron un conciertazo, si bien no de excelente, sí de notable. Abbath no estuvo tan fino como en otras ocasiones, es más, si me dicen que lo único que cenó fue una botella de Jack Daniels me lo creo, ya que tuvo más que un resbalón con el pedal de distorsión a lo largo de la noche. Pero ni tan siquiera estos detalles pudieron empañar la actuación de unos grandes, de unos monstruos, que atacaron con “The Sun no Longer Rises” del “Pure Holocaust” al principio del show. Por cierto, aprovecho para mandar a un saludo a todos los fans de MANOWAR que desde las primeras filas no hicieron otra cosa que insultar y molestar durante el concierto de IMMORTAL: desde aquí les deseo una muerte lenta y dolorosa a ellos y a sus familiares más cercanos. 

Todavía recuerdo cómo me reí después de aquella actuación de IMMORTAL en el Metalmanía 2003 al comprobar como el “heavy medio español” ponía a parir a la banda (sobretodo en foros) acusándola de ridícula por sus poses y comentarios. Lógicamente, “This is Spain” y este tipo de apreciaciones catetas escuela Mariano Muniesa están a la orden del día: mientras el resto del globo tiene a la banda en un pedestal ya tan sólo por el mero hecho de saber reírse de sí mismos y de fomentar el sano arte de la autoparodia (que tanta falta hace en el metal), aquí gran parte de la plebe no se entera de qué va la copla. Esta vez, la banda lo puso más fácil si cabe, no tan sólo ya a través de sus comentarios, sino a través de sus coreografías acangrejadas llevadas al límite. Para actitudes totalmente trues en directo ya tenemos a GORGOROTH o MAYHEM. Bastante sorpresiva resultó la interpretación de "Unholy Forces of Evil", durante el cual Abbath aprovechó para hacer el número del lanzafuegos. La genial “Sons of Northern Darkness”, la pesada “Tyrants” o la rapidísima “One By One” fueron algunos de los temas más representativos de la última etapa, que se vieron coronados por “Damned In Black”. El concierto se hizo algo corto, la verdad, y si la memoria no me falla no tocaron la monumental “Unsilent Storms in the North Abyss”. Eso sí, para regocijo de los más puros, se lanzaron con una rabiosa “Battles in The North” para cerrar, enlazada con la no menos mítica "Blashyrkh". Gran concierto en el que Horgh fue el que más brilló y Apollyon se erigió como el complemento perfecto de Abbath en cuento a la puesta en escena de la banda, qué logró unas dosis extras de impacto a base de pirotecnia.

La banda de muchachotes fornidos que saldría a escena a continuación también montarían un buen circo, sobretodo a base de frases absurdas. La diferencia es que estos se lo iban a tomar en serio….

MANOWAR – EL CIRCO HABITUAL – 8/10 (Sergi Ramos)

Hace unas semanas, le preguntaba a Eric Adams por teléfono si es cierto que tiene un trabajito como instructor vocal para jovenzuelos en las épocas en las que no está ni grabando ni de gira. Lo desmintió categóricamente. ¿Como podría un miembro de MANOWAR hacer algo que no sea tocar en MANOWAR las 24h del dia? No obstante, por internet sigue circulando el reportaje de Metal Iquisition (un buen blog metalero) en el que se afirma eso, además de que Karl Logan trabaja en la construcción cuando no tiene giras y que Joey Di Maio aun vive en un anexo de la casa de sus padres. ¿Será cierto? El caso es que en el circo de MANOWAR, donde la banda es dura y potente como la que más, esas cosas son poco menos que imposibles de tratar en una entrevista.

Durante el fin de semana, MANOWAR hicieron suyo el festival. Despoblaron el foso de fotógrafos durante la actuación de Tarja convocando una rueda de prensa en una carpa del backstage. Sus firmas de discos sirvieron para encasquetarnos a sus prometedores HOLYHELL hasta en la sopa (no una, sino DOS firmas de discos…¿no era más fácil hacer una más larga?). Su escenario demostró el por qué en muchos otros shows hubo un montaje paupérrimo (como por ejemplo en el de Stratovarius, donde la luz escaseó de lo lindo…). El caso es que todo eso ya se sabía de antemano: cuando MANOWAR pisan tierra en un festival, es SU festival. Su crew da vueltas por todas parte y la banda provoca el delirio sobre el escenario y entre los promotores con más paciencia. Una operación tan aparentemente simple como una firma de discos se convierte en una espécie de simulacro antiterrorista si MANOWAR están por en medio. Eso si: cumplen con quienes pagan, sus fans. Cumplen como los que más. Y eso es lo que cuenta.

Salieron a escena algo tarde, a la 1:25h de la madrugada. Una breve intro aviso a todos los "posers" que ese era su momento para largarse del recinto, mientras luces de policia barrían el recinto. Poco después la banda apareció en escena con ese solemne "From The United States of America…MANOWAR", atacando el tema que les da nombre. Siguieron con "Hand Of Doom" y "Blood of My Enemies", pero en general, el show estuvo plagado de clásicos, al no haber todavía un nuevo disco en el mercado ("The Hammer Of The Gods" llegará en unos meses). Tuvieron recuerdos a su más reciente "Gods of War" (caso de la macarra "Loki God Of Fire") y hubo tiempo para los himnos más recientes ("Call To Arms" y "Warriors of the World United") pero lo que la gente esperaba eran los clásicos de siempre como "Kings of Metal", "Hail And Kill", "Kill With Power" y demás.

Los clichés habituales de su show se sucedieron con increíble fidelidad al guión. Hubo solo de bajo -pesadito- de Joey di Maio, y Joey subió al escenario a un fan muy fan para tocar "The Gods Made Heavy Metal". El chaval sabía tocar un pelín y no hizo el ridículo como muchos otros, aunque su actitud en escena fue la de "mamá, voy a ser una estrella por una noche". La banda tuvo el detalle de regalarle y firmarle la guitarra con la que tocó sobre el escenario del Metalway. Unos tipos majos estos MANOWAR. 

La banda trajo un show escénico considerable considerando que se trataba de un festival y, al final del show, nos regalaron los oidos y la vista con una versión en directo de "The Crown And The Ring" aderezada por un despliegue pirotécnico de cuatro minutos sobre el cielo de Zaragoza. Absolutamente mágico y probablemente -junto con el Earthshaker 2005- uno de los shows de MANOWAR más emocionantes que he visto, pese a toda la tontuna habitual.

Ah, y Eric Adams se acordó de traerme una gorra que me prometió dos meses atrás durante la entrevista. Reza "mi técnico de sonido conduce un porsche" y es tan cierta una frase como esa, que solo por ello, la voy a colgar en mi despacho. Son buenos tipos estos Mañowar!

En lineas generales, la edición 2009 del festival Metalway ha tenido sombras y claros. El primer fin de semana (del que en breve leeréis la crónica) fue absolutamente horrendo. Viento, frio, grupos tocando sin ganas ni motivación, un escenario que a duras penas tenia cuatro focos y poco más porque la mitad de la escenografía no se podía usar por el adverso clima, poca gente, sonido que volaba de un lado al otro del lugar… Parecía la muerte del Metalway. Pero, cual Ave Fénix, usando el primer fin de semana para preveer errores en el segundo, el festival levantó de nuevo el vuelo y tuvo un segundo fin de semana perfecto, sin cancelaciones de ninguna clase, con más de 10.000 personas diarias de público y recordando, ahora sí, a las grandes jornadas de Gernika, donde el festival se forjó un nombre. Ahora, con el exito de este segundo fin de semana, la perspectiva para el Metalway 2010 es mucho más brillante que nunca. Tan solo un detalle: que no se haga en Zaragoza. Esa ciudad está maldita!!!

 

Texto: Jordi Zelig Tàrrega - Penumbra - Sergi Ramos / Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Rock N Rock

Asistentes:12000

Día:27/06/2009

Sala:Valdespartera

Ciudad:Zaragoza

Puntuación:9