METAL MANIA SESSION

MEJOR DE LO ESPERADO

Después de la grandeza de la primera edición del Metal Mania Festival el pasado
año 2003 en Villarrobledo, tenía serias dudas acerca de su capacidad de convocatoria
y, en definitiva, de su éxito en esta mutilada segunda edición. Obnubilados
por el cartel del año pasado, muchos seguidores se han rasgado als vestiduras
ante la versión “light” del festival este año, pero cabe decir que fue todo
lo espectacular que cabía esperar.

Las ausencias mas notables en el cartel “modificado” eran obviamente QUEENSRYCHE,
TWISTED SISTER y GAMMA RAY. Si esos tres grupos hubieran tocado en el festival
podríamos hablar del dia mas grande que el Heavy Metal ha tenido en éste país,
pero lamentablemente, la solución de última hora que tanto Rock N’ Rock como
Matarile –los promotores del evento- pusieron en práctica dejó a mucha gente
ciertamente decepcionada. Es obvio que ellos son los primeros interesados, como
principales beneficiarios de los ingresos que provoca el festival, en conseguir
un cartel contra mas espectacular mejor para garantizarse un mayor poder de
convocatoria. También es remarcable el hecho de que hace cuatro años se montaba
un festival como el Eurometal en Madrid con STRATOVARIUS y GAMMA RAY y medio
país alucinaba con el cartel. ¿Nos hemos malacostumbrado? Mejor dicho, nos hemos
ido poniendo a la altura o casi de los grandes festivales europeos, aunque en
esta ocasión hemos –han- fallado en el intento. Igual que el Rock Machina murió
tres años después de su concepción, el Metal Mania en su segundo año ha tenido
que recortar su propuesta. Los rumores son muchos y la información por parte
de la organización escasa y ahora cabe esperar pacientemente a saber si el año
que viene podremos volver a disfrutar de un Metal Mania de tres jornadas como
el del primer año.

Por otro lado, igual que el pasado año JUDAS PRIEST se reunían y estaba clarísimo
quien iba a ser el cabeza de cartel de éste año, en esta ocasión cuesta un poco
mas saber cual será el rumbo que tomará la contratación de bandas.

VALENCIA LLENA DE METAL

Es la mejor manera de describir los alrededores de la Plaza de Toros de la
ciudad levantina. La imagen que daba era esperanzadora y finalmente, de cara
al concierto de JUDAS PRIEST, la plaza de toros estaba practicamente llena aunque
con una cierta comodidad mas que obvia que quizá provocó algun dolor de cabeza
financiero, aunque a juzgar por el funcionamiento a tutiplen de las barras,
dudo que haya habido déficit en esta edición del festival.

Alrededor de unas cuatro mil personas daban vida al recinto cuando un servidor
llegó a las inmediaciones del mismo. Heavies venidos de toda España vibraban
con los daneses PRETTY MAIDS, mientras que la cola para entrar en el exterior
del recinto era asombrosamente considerable.

El escenario, situado al final de la plaza, era de grandes dimensiones, algo
menos ancho que el del año pasado dadas las características del nuevo recinto
y el sonido se dejaba llevar por cada uno de los grupos. Mientras que PRETTY
MAIDS sonó bien, UDO y CRADLE OF FILTH no lo hicieron tanto, pero IN FLAMES,
HELLOWEEN y JUDAS PRIEST tuvieron el sonido mas estable de la jornada. Luminotécnicamente
hablando, encontrabamos dos estructuras –frontal y trasera- que servían para
iluminar a todos los grupos –comenzando a mitad del concierto de UDO cuando
aun era de dia- además de los focos móviles que servirían únicamente para realzar
el show de JUDAS PRIEST al borde de la madrugada.

PRETTY MAIDS: EXCELENTES

Nunca he quedado defraudado por PRETTY MAIDS en directo. Mientras que su último
disco, “Virtual Brutality”, puede ser tachado de miserable intento de modernización
que no viene al caso, la banda sigue consiguiendo que a todo el mundo se le
erice el vello en directo.

Al entrar al recinto después de recoger la pertinente acreditación, la banda
se encontraba comenzando un brutal “Wouldn’t Miss You”, con toda su “pegajosidad”
característica. Evidentemente, la plaza entera estaba botando mientras Ronnie
Atkins demostraba que se encontraba vocalmente impecable. Ken Hammer, algo menos
fondón que en las últimas ocasiones en las que los había visto, sentó catedra
acerca de cómo tocar sin alardes pero manteniendo una técnica y feeling que
la gente supo apreciar notablemente.

El emocionante “Yellow Rain”, el mítico “Future World” y el inesperado cover
de Phil Lynott y John Sykes “Please Don’t Leave Me” marcaron positivamente el
repertorio de los daneses.

UDO: COMO SIEMPRE

Tengo la pequeña teoría de que, por regla matemática, uno de cada mil españoles
debe haber visto a Udo Dirkschneider sobre un escenario a estas alturas de la
historia del planeta. Y el caso es que el perro viejo por excelencia del Heavy
Metal europeo nunca defrauda. Aunque haya tocado unas veintisietemil veces en
España en las últimas tres horas, consigue poner a todo el público a botar como
loco desde el primer instante de su actuación. Es esta ocasión fue “Thunderball”
el encargado de semejante tarea, y los clásicos de ACCEPT no tardaron demasiado
en comenzar a relucir cual lingote de oro. Mientras que es criticable que el
hombre tire únicamente de los exitos de la extinta banda alemana para mover
al público, también es cierto que a esta altura de su vida no lo va a conseguir
con nada más. Afrontémoslo: a nadie le importa el nuevo disco de UDO, pero cuando
suenan los primeros acordes de “Metal Heart” todos nos volvemos locos. Y Valencia
no fue la excepción.

Enfundado en su clásico uniforme militar, Udo estuvo vocalmente aceptable y
su banda musicalmente notable. El carisma de este tio es indudable y la caña
que metió junto a su viejo compañero de batallas Stefan Kaufmann fue, aunque
previsible, bien recibida. A estas alturas de la tarde debía haber unas cinco
mil personas en el recinto y el sol ya se iba escondiendo para dejar paso a
un clima algo mas aguantable, mientras UDO interpretaba un “Fast As a Shark”
que provocó los primeros atisbos de pogo entre las primeras filas, algo que
con CRADLE OF FILTH se haría mucho mas palpable. Con ella clausuró su actuación
en el Metal Mania y la verdad es que no sería justo ignorar la labor realizada
por  Igor Gianola y Lorenzo Milani a la guitarra y a la batería respectivamente.
Compenetración total.

CRADLE OF FILTH: DEMASIADOS PROBLEMAS

Dejando a parte el hecho de que Dani Filth sea un gilipollas, como me confirmó
Paul Allender poco antes del show de la banda en el backstage del festival,
CRADLE OF FILTH lo tuvieron dificil para hacer un buen show. Los problemas de
sonido plagaron su actuación, incluyendo monitores de batería que no se estaban
quietos, coristas sin amplificación y teclados desaparecidos en combate durante
la primera mitad del concierto. En cuanto a set-list, hicieron un concierto
bastante extremo en lineas generales, con temas como “Gilded Cunt”, “Dusk…And
Her Embrace”, “Promise Of Fever” y demás que provocaron cierta violencia desmedida
en medio del público de la pista.

Dani Filth salió a escena con su habitual cara y maneras de mala leche, aunque
me imagino que los problemas de sonido acabaron de agriarle la tarde. No obstante,
la gente no se entregó demasiado con ellos y excepto el genial Adrian Erlandsson
–el cual dejó los parches de su batería para el arrastre- la banda pareció estar
ahí mas bien por compromiso que por ganas. Quizá fue una mala tarde.

IN FLAMES:TRIUNFADORES

Te gusten o no, es de ley reconocer que el concierto que IN FLAMES realizaron
en el Metal Mania fue, junto con el de PRETTY MAIDS, el mejor del festival.
Surcando una ola de éxito que ya dura años y que se inició con el exagerado
tirón comercial de “Clayman”, los de Gothenburg hicieron suyo el escenario para
un concierto que taladró la sesera de absolutamente todos los asistentes, además
de ser la banda con la cual cayó la noche, lo cual hizo de la actuación algo
un poco mas especial.

Anders Friden y los suyos salieron a escena con sus camisas y corbatas negras
y lo pusieron todo patas arriba con “Dead Alone”. Gozaron de uno de los mejores
sonidos del dia –también parejos con PRETTY MAIDS en ese sentido- y dieron una
buena muestra de porqué son la próxima gran banda de extremo.

Instrumentalmente inmejorables, y con una actitud sobre el escenario que solo
puedo calificar de intachable, los suecos desgranaron temas como “Trigger”,
“Like You Better Dead” o el aclamado “Episode 666” a lo largo de los sesenta
minutos de escenario de los que disfrutaron.

“Pero es que son como LIMP BIZKIT o KORN, no hay nada diferente” decía a mis
espaldas una chica de la primera fila mientras hacía las fotos de la banda,
en un intermedio entre dos temas. Y si bien es cierto que se les considera los
Renegados Numero Uno en el momento actual, también hay que decir que han hechos
méritos suficientes hasta el momento para poder permitirse ahora el darle un
pequeño giro estilístico a su carrera y acercarse a audiencias mas amplias.
De todas maneras, el público les dio la razón y disfrutó de lo lindo a lo largo
de su actuación.

HELLOWEEN: SOLO CLÁSICOS

El set-list de HELLOWEEN fue absolutamente demoledor. No tanto la voz de Andi
Deris, el cual lo he visto en situaciones algo mas dulces. De todas maneras,
los germanos se dedicaron a lo suyo, y a lo largo de una hora cubrieron del
aroma de los “Keepers” a los 10.000 asistentes que en ese momento ya colmaban
buena parte del taurino recinto valenciano.

“Starlight” y un cortito “Keeper Of The Seven Keys” dieron inicio a una actuación
totalmente compuesta de temas antiguos cuya edad combinada probablemente superaba
la centena. Y el público lógicamente encantado. Es notorio que el último disco
de la banda, “Rabbit Don’t Come Easy” es tan prescindible como la cresta roja
de su batería Stefan Schwarzmann y la banda actuó en consecuencia, poniendo
en pie a todo el recinto con un “Future World” que fue de lo mejor de la noche.

“Eagle Fly Free”, un coreado “Dr. Stein” y un potente “Power” hicieron que
la precariedad vocal de Deris en algunos momentos quedara solidamente cubierta
por la calidad del set-list ejecutado. Sin ser un mal cantante, Deris lo sigue
pasando mal para llegar a algunos lugares donde Michael Kiske si que llegaba.
De todas maneras, la entrega de Marku Grosskopf y la pasividad innata de Michael
Weikath fueron definitivos para hacer de su interpretación en el Metal Mania
una gran actuación muy similar a las dos que vi este pasado año en Londres y
Barcelona.

Al final de “How Many Tears”, la banda se cambió los instrumentos y la cosa
acabó con el nuevo guitarra, Sascha, tocando el bajo, Markus Grosskopf tocando
la guitarra, Andi Deris haciendo un pequeño solo al borde del escenario y Michael
Weikath mostrando orgulloso una cerveza a la audiencia como buen alemán. Dentro
de lo que son hoy HELLOWEEN, un buen concierto.

JUDAS PRIEST: ALGO MEJORES

Falta química. Hay algo que no acaba de funcionar en esta reunión de JUDAS
PRIEST, al menos en los dos shows que yo he visto. Halford nunca ha sido un
correcaminos sobre el escenario y ni Tipton ni Downing han sido nunca grandes
comunicadores de emociones mas allá de sus solos. Ian Hill siempre ha sido un
clavo en el escenario, y Scott Travis siempre ha hecho lo que debía y poco mas.
Pero aun teniendo en cuenta esto, los shows que he visto han pecado de sosos,
aunque el de Valencia, en comparación con el de Barcelona, fue mucho mejor.

Pasadas las doce la noche, la intro “Hellion” pone al coso taurino como una
moto y no es para menos. La mayoría de los allí presentes llevan lustros esperando
que JUDAS PRIEST vuelvan con Halford al frente para tocar en España y la emoción
era palpable en el ambiente. A la que aparecen en escena los dos hachas, Travis
y Hill y se abre la cortinilla que hay en la pupila del ojo que decora la parte
posterior del escenario, arde el infierno. De todas maneras, no muy sorpresivamente,
la banda hizo unos seis primeros temas muy dignos y a partir de ahí el show
fue perdiendo algo de fuelle pero no tanto como en Barcelona.

“Metal Gods”, seguido de “Heading Out To The Highway”, “Touch Of Evil”, “The
Ripper” y un aclamado “Turbo Lover”, sirvieron para dar buena muestra de que
JUDAS PRIEST han utilizado el último as que les quedaba bajo la manga y que
obviamente los clásicos de siempre son mandatorios en esta gira. Dado el caso
de que son los mismos que tocaban en su última gira con Ripper es mas que necesario
un cambio en el setlist porque para aquellos fans que ven multiples shows es
bastante pesado ver dos actuaciones exactamente iguales en movimientos, temas,
sonido, voz, e iluminación. Unicamente fueron de utilidad para algo de variación
las dos pantallas de video situadas a ambos lados del escenario, las cuales
acercaron lo que ocurria en escena a todos los asistentes.

Tras concesiones mas que prescindibles dada la patética voz actual de Rob Halford
como “Diamond And Rust” o un clausuante “You’ve Got Another Thing Coming” cuya
melodía vocal Halford interpretó según le rotaba fueron haciendo menguar los
ánimos de los presentes que apenas estallaban en cánticos de clamor, al contrario
que en la mayoría de descargas de cualquier otro grupo. 

En definitiva, y pese a que cantó “Painkiller” algo menos gutural pero no menos
sufridamente, JUDAS PRIEST demostraron que ésta vez pase, porque es la reunión…pero
no quiero pensar en el estrepitoso fracaso de convocatoria que habrá cuando
saquen su nuevo disco y vuelvan de gira. Y sino, al tiempo.

RESUMEN

Hablando con sinceridad, el Metal Mania podría haber sido mucho mas, infinitamente
mejor y mucho mas rico en su cartel, pero está claro que cualquier cambio que
haya habido este año teóricamente debería servir para mejorar el año próximo.
Únicamente seis bandas en una sola jornada es algo muy pobre para los 50 Euros
de entrada que el público tuvo que poner para ver el evento, aunque si tenemos
en cuenta en precio por separado de esas bandas cuando vienen a España, tampoco
está tan mal. De todas maneras, hay que tener en cuenta de que por menos del
doble el pasado año había el triple de bandas. Entiendo que también había mas
parcelas alquiladas a chiringuitos de avituallamiento, sponsors, mercadillo,
tantos por ciento mas grandes de barra al haber mas gente y mas dias…De todas
maneras, sería bueno que el próximo año los problemas quedaran cerrados y se
pudiera volver a ver un festival de tres dias con acampada. Si cualquier país
europeo puede ¿porqué no podemos nostoros?