Es bonito ver que una banda como Manowar empieza a gozar de un merecidísimo estatus de clásico, pero más lo es ver que necesitan todo un Sant Jordi club y que dejan pequeño el Razzmatazz 1. A pesar de eso también hay que decir que no hubo un lleno total, pero da igual, el público de Manowar es siempre especial. Las buenas vibraciones con las que nos habían dejado en su pasado show en el Monsters Of Metal zaragozano se verían cumplidas y, afortunadamente, no tuvimos, en exceso, esos interminables discursos en spanglish ni esos solos lamentables en lo que el ruido y la pose son los protagonistas. Todo estuvo comedido. Y es que Manowar pueden hacerte tocar el cielo o cabrearte hasta límites insospechados (Todo el que viera el solo de castañuelas de DeMaio en Lorca dará fe de ello). Las expectativas estaban muy altas y el escenario era muy similar al que vimos en Zaragoza, con la batería elevada y con las pantallas de luz detrás de la banda formando la estructura trasera. Sobre ellas, unas luces giratorias.

 

La intro épica a lo Ben Hur daría paso a la narración y tras ella “Hand of Doom”. Como era de esperar el inicio fue avasallador con los amplis al 11. La entrada de Adams espectacular, demostrando que a sus 54 años sigue sentando cátedra. “Call to Arms” gana mucho en directo, y es que ese disco, con el tiempo, uno le va cogiendo cariño. Genial interpretación de “Swords in the Wind”, todas empalmadas, sin pausa y con un Hamzik que ha elevado bastante la labor de baterista. Para muchos Columbus es y será siempre el baterista del grupo, pero Donnie Hamzik sabe imprimirle al grupo un groove más Manowar (por decirlo de alguna manera).

 

El sonido no estuvo nada mal y el grupo contaba con un efecto de sonido para repuntar los momentos más duros. “Die for Metal” con ese riff de Led Zeppelín me pareció absolutamente prescindible. “Let the Gods Decide” sonó bien pero es sin duda “Sleipnir la que va a quedar como clásico imperecedero. Posiblemente el último gran himno de Manowar. DeMaio sigue con su pose impasible en el flanco derecho y goza de un potentísimo sonido de bajo. La verdad es que a pesar de que el set list estaba vertebrado por excesivos temas recientes hay que aplaudirles de que los supieran capear bien. Dudo que nadie se llegase a aburrir en el concierto. “Sons of Odin”, “Gods of War” y “Thunder in the Sky” están bien, pero juntamente con “Sleipnir” destaco “Loki God of Fire”, otro de los cortes que creo que va para clásico.

 

Con “Warrior of the World” empezaba la fiesta. Había un foco amarillo tras Hamzik que le iluminó de inicio y con ello la gente se volvió loca. Coreada hasta el final, incluso en el interludio lento. Adams tuvo su momento de lucimiento haciendo cantar al público y demostrando que mantiene ese nivel vocal formidable. La verdad sea dicha, se alargó un poco. DeMaio nos daría su habitual discurso en spanglish que fue más soportable que su solo “poser”. Se bebió la cerveza de un trago y nos emocionó dedicando el “Heaven and Hell” de Black Sabbat a Dio. Más entrañable que emocionante, la verdad. Me quedo sinceramente antes con la speedica “House of Death”.

 

La recta final era “el momento” que todos esperábamos. Coreamos la genial “Brothers of Metal”, la histórica “Kings of Metal” y de la gloriosa “Hail and Kill”. ¿Es posible un show de Manowar sin ese tema? “Black Wind Fire and Steel” es uno de esos temas que solo por él ya valía la pena pasarse por allí; y Adams lo bordó. Se despedirían con el “Army of the Immortals Pt.1” sonando y el habitual final con posturas y acople de instrumentos.

 

Podemos criticarles el set list, cierto, pero dudo que podamos ponerles algún otro pero. Manowar han vuelto y siguen en plena forma. Sus conciertos siguen emocionando y han ido aprendiendo de sus muchos errores de directo. El hecho de no subir al chico para que toque la guitarra, a la chica de turno y que hayan reducido un poco sus parrafadas sobre la autenticidad de su música, hace que sigamos viéndoles como una realidad y no como una gran banda del pasado. Estoy seguro que la próxima gira van a caer todos los clásicos, es decir, que si mantienen este nivel, el próximo concierto va a ser inolvidable.

Texto: Jordi Zelig Tàrrega / Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Rock N Rock

Asistentes:3000

Día:12/09/2010

Hora:21:18

Sala:Sant Jordi Club

Ciudad:Barcelona

Teloneros:HOLY HELL

Puntuación:8