LORCA ROCK 2008

LORCA ROCK 2008

Si la pasada edición del Atarfe parecía maldita y el desastroso aguacero zaragozano que destrozó el escenario de Fisher-Price rivalizaba en cuanto a poder gafe, el presente Lorca no se quedaba atrás en la competición. Con un cartel con más caídos que el desembarco a Normandía. Thin Lizzy, Testament, Opeth y Wasp no pasarían bajo el caluroso sol murciano e incluso muchos pronosticaban que otros podrían caer, y como diría Woody Allen: “los récords están para superarlos”.

¿Pero la culpa es de los organizadores, como siempre? Pues sí que deben tener parte de culpa, pero esta vez es mínima al ver que realmente muchas bandas optaron simplemente por no asistir, y poco se le puede hacer a eso. MSG y Avalanch puede que no sean sustitutos para Wasp y Opeth, pero como alternativas urgentes la verdad es que no están nada mal.

EL FESTIVAL

Si algo bueno tiene Lorca es que es el único festi hispano del que sabes de antemano que se celebrará, dónde, más o menos cuando y que van a caer bandas de nivel internacional junto a las más notables del metal patrio. Su décimoprimera y presente edición así les avala. Tras once años de organización son conocedores que los rayos solares murcianos no tienen piedad y dotaron al recinto de carpas amplias para descansar a la sombra, una zona de acampada bajo cubierto, que en los momentos de sol parecía un horno, pero que por lo menos protegía del insufrible lorenzo que por momentos llegó a los 40º.

Bebidas a precios aceptables (de 2 a 5 €) y más si uno toma de referencia el Kobetasonic y comida más que aceptable, desde salchichas a patatas asadas típicas de la región andaluza. El otro punto fuerte es que saliendo del festival tienes acceso a toda la ciudad de Lorca con precios mucho más populares, cajeros y churrerías varias. El mercadillo de camisetas iba desde los 12 a los 20 € y las oficiales de los 15 a los 30€ que puso el loco de Michael Schenker.

VIERNES 25

AMON AMARTH 8/10

Sabiamente se optó por empezar a las 20 horas ya con el sol de bajada y con unos Amon Amarth en plena subida. Las colas que se formaron hicieron que muchas gente se perdiera parte de la descarga vikinga. Sobre las tablas pudimos ver a un cuarteto sueco en la cresta de la ola, con una popularidad creciente y capaces de ofrecer unos shows demoledores. La verdad es que fue toda una sorpresa que Amon Amrth abrieran el festival pues su estatus no deja de crecer y fue una lástima que no dispusieran de 15 minutos más pues los de Johan Hegg se mostraron pletóricos. Cabe destacar la inclusión de “Across the Rainbow’s Bridge” que mantuvo el nivel junto a las aclamadas “Death in Fire” y especielmente ante la hímnica y apoteósica “Pursuit of the Vikings” en la que el gentío la armó y de qué manera. A pesar de ejercer de teloneros esta vez, más duro sería salir a las tablas después de semejante derroche de energía y buen hacer.

AVALANCH 6/10

Obviamente los asturianos no iban a aparecer con las condiciones que hubieran preferido. Con un sonido que no dejó apreciar sus muchos matices musicales, cumpliendo la papeleta de sustituir a Wasp y detrás de unas apisonadoras escandinavas que dejaron el listón muy alto. El caso es que Ramón Lage, Rionda y cía nunca parecieron cómodos y se notó excesivamente. Nunca llegaron a transmitir ese feeling, ni esas ganas ni esa energía que les he visto en muchos de sus conciertos. El set list se basó excesivamente en sus dos últimos trabajos y de clásicos tan sólo sonaron “Xana” (gran momento por cierto) y la aclamadísima “Torquemada”. De nueva factura estuvieron presentes “Semilla de rencor”, Ángel de la muerte”, “Pies de Barro” o “Lágrimas negras”, pero definitivamente estuvieron muy desangelados. Sus nuevos temas están muy bien y es normal que decidan apoyar su último disco pero los presentes reclamaban ansiosos esos clásicos que siempre se resisten a caer. Entro de lo positivo decir que se nota que el combo suena compacto y que Lage ha ganado galones tras tanto tiempo ya en el grupo, lástima que el sonido no estuviera a la altura.

HELLOWEEN 8/10

Tercera vez que asisto a un concierto de Helloween en los últimos cinco meses y tercera alegría muy a pesar que el set list fue exactamente el mismo que en Bilbao. Un ataque directo tras la intro de su último compacto que mantiene a la monumental “Halloween”, sigue con “March of Time” y se da un respiro con el single “As Long As I Fall”. Weikath mantiene los clichés de tío apático, Sascha cumple y se divierte y Grosskopf sigue mostrando la cara más amable del grupo. Deris de vocalista se puede decir que ya es plenamente aceptado y que ha conseguido cogerle el punto a las canciones de los KEEPERS, hace unos años cada tema clásico era una auténtica carnicería. Continuando con los KEEPERS cayeron “A Tale that Wasn’t Right” y la pletórica “Eagle Fly Free”. El célebre y cachondo “Dr. Stein” precedió al medley de la etapa Deris: “Perfect Gentleman”, “We Burn”, “I Can”, “If I Could Fly” para finalizar con la inmortal “Keeper of the Seven Keys”. En los bises, cantados, caerían “Future World” y “I Want Out” sólo que esta vez sin los Gamma Ray uniéndose a la fiesta. Poco hay que achacarles pues la gente que no los había visto recientemente disfrutó del show como nunca. Están en un momento dulce, de eso no hay duda y dan mucha cancha a los discos clásicos que en definitiva es lo que espera la gente. A ver que nos ofrecen en su próximo tour.

APOCALYPTICA 8/10

El caso de Apocalyptica viene a ser el mismo de Helloween, que pecaron de ofrecer lo ya visto en el Kobeta, pero a pesar de ello también estuvieron perfectos. El factor novedad y sorpresa que uno tenía en sus directos ya ha quedado totalmente anulado. Es una lástima también que sigan dando tanto espacio a las versiones de Metallica cuando ya han demostrado sobradamente que sus composiciones pueden llenar el set sin bajar un ápice la intensidad, pero claro, cuando atacan “Fight Fire with Fire” o “Seek and Destroy” os podéis imaginar que el efecto karaoke en que se convierte la arena es difícilmente abastable con su material propio. Empezaron con un “Refuse/Resist“ de Sepultura en el que se evidenció que su batería de directos no es precisamente Igor Cavalera a pesar que su nivel técnico es excepcional. Las nuevas “Grace” o “Last Hope” funcionan a la perfección pero de su último compacto se echa especialmente de nuevo a “Stroke”, temazo rápido y pegadizo. Pero si hay que echar en falta algún clásico este es sin duda “Path”, probablemente el mejor tema que hayan compuesto en toda su historia y que suele quedarse inexplicablemente en el tintero. El ritmo es alto y los chicos se levantan, animan, hacen headbanging y mantienen a la audiencia en vilo, especialmente cuando sueltan las “bombas metallicas”. Recuperaron esta vez “Inquisition Symphony” para terminar luego con “The Hall of the Mountain King” de Grieg que llega a ser acelerada hasta el infinito. Como despedida qu´r mejor que el “Enter Sandman” de los Four Horseman a pleno pulmón. Ovación de despedida y sonrisas entre los presentes. Son una banda que siempre convence.

SÁBADO 26

ANGELUS APATRIDA 8’25/10

El sol de justicia golpeaba con ganas a los muchos metalheads ávidos por ver a la que es ya de por si una de las bandas revelaciones del panorama nacional: Angelus Apatrida. Albaceteños talentosos que se desenvuelven como si fueran ya veteranos de la escena thrash internacional. Lo ofrecido en sus dos discos ya sabe a gloria pero en directo y bajo un clima que invita a terminar cuanto antes y a tomarse varias cervezas heladas, esgrimieron unas ganas y una potencia sónica digna de admiración. Pogos generalizados y un intento de Wall of Death que pareció del Todo a 100 por parte del motivadísimo público aistente. El sonido estuvo respetuoso con ellos y dispararon con bala en “Corruption” aludiendo a los alcaldes corruptos de la zona murciana (el de Totana por ejemplo…). Tras combinar material de ambos discos finalizaron con un “Thrash Attack” demoledor. Banda llamada a cosechar éxito más allá de la Península, la profesionalidad y ganas con que atacan les hacen apuntar muy alto.

TURISAS 9/10

Si hubo una banda en el festival que definitivamente cosechó un éxito arrollador estos fueron los abanderados del Battle Metal. Pobrecitos, salieron con sus pieles y pinturas luchando contra un sol de justicia que terminó por aplastarles, pero ajenos al desaliento lucharon hasta el final y se metieron a Lorca en el bolsillo. “The Dnieper Rapids” y “To Holmgard and Beyond” iban apoyadas por unos coros grandilocuentemente enlatados que repuntaban esos estribillos épicos. La cachonda “One More” vino precedida por un discurso de Warlord Nygard en el que decía: “me encanta ir a otros países de gira y provar las muchas cervezas nacionales… ¡y llego aquí y me dan una jodida Heineken!”. “In the Court of Jarisleif” volvió a hacer bailar a los nuevos fieles y especialmente al sector del público armado con cuernos y pinturas imitando a sus héroes. Hubo un solo de acordeón que por momentos recordó a “Los Pajaritos”, suerte que “One Hundred and One” nos devolvió a la épica y a la batalla. Los bises estaban cantados y el “Rasputin” de Boney M con una batalla de coros entre el público terminó por ganarse definitivamente a los muchos curiosos que a penas les conocían. El cierre vino a cargo de “Battle Metal” con la banda confesando que nunca habían tocado ante un sol tan exigente. Exhaustos, bañados en sudor y con las pinturas casi borradas se despedían para acto seguido firmar autógrafos. La cola que se formó para las firmas daba literalmente miedo pues rozaron las dos horas de fotos. Enhorabuena, supieron ganarse los fans tanto en el escenario como fuera de él.

MSG 6’5/10

La nueva encarnación de Schenker ha devuelto al divo gran parte de su credibilidad perdida tras años de despiste. En su último show en Wacken los don nadie que le acompañaron cumplieron, pero si se acompaña de Chris Glenn, Chris Salde y de Gary Barden se antoja como un excepcional regalo para el fan más veterano. Es una lástima que McKenna no esté en la batería y rememorar así la formación clásica pero bueno, confirmó con su show que el rubio teutón vuelve a tirar para arriba. Y es que sus últimas apariciones desaliñado y con pintas de pordiosero no le hacían ningún bien a alguien que debería estar a la altura de su leyenda. Dieron cancha a su último y aceptable disco con temas como “A Night to Remember” pero desde que sonó “Cry for the Nations” la cosa ganó enteros. Parece que Barden le ha exigido a Schenker que su apellido figure en el logo actual del alemán, algo que ya consiguió Robin McAuley años ha. Continuaron con “On and On” y la imprescindible “Into the Arena” con la que sigue demostrando su enorme valía, pero en “Attack of the Mad Axeman” se evidenció que el tiempo ha pasado y que Gary Barden no posee esa dorada garganta de antaño. Los agudos de dicho tema fueron solventados de una forma poco elegante, simplemente fueron obviados. Como no “Doctor Doctor” despidió un correcto show que engancha y cumple pero que no llega a enamorar en ningún momento. Sinceramente, y aunque a muchos les pese, este nuevo retorno de la formación clásica no llega a colmar las expectativas iniciales. Aunque muchos me puedan odiar por ello preferiría que Robin McAuley volviera con Schenker. Sólo así resucitaría todo el potencial que sigue dormido en él. Lástima que entre ellos se odien excesivamente…

WHITE LION 5’5/10

Muchas ganas tenía yo de ver a Mike Tramp y a los leones blancos, básicamente porque era mi primera vez y siempre he tenido predilección por el exlíder de Mabel. Pero tras una demora excesiva que acortó su set os puedo asegurar que su actuación no llegó a brillar en ningún momento, salvo en su recta final. La voz de Tramp estuvo fría ya desde la inicial “Hungry”, muy por debajo de lo que podemos esperar de alguien como Mike Tramp. En “Little Fighter” mejoraba la cosa pero en ningún momento fue para lanzar cohetes. “El Salvador” recuperó su primer disco y las imprescindibles “Wait” y “Tell Me” del PRIDE cumplían pero en ningún momento convencían. La banda parecía tener puesto el piloto automático y poco más. Es algo que suele suceder en los shows de festivales pero en el caso de los Lion se evidenció en sobremanera. “Lady of the Valley” ya dio pistas de que la cosa mejoraba, con un Tramp que empezaba a dejar claro el porqué tiene una voz tan personal y clave dentro de la escena. Pero cuando parecía que repuntaban “La sangre de Cristo”, tema de nueva factura, volvió a bajar la intensidad, que se recuperó primero con “When the Children Cry” emotiva, sentida pero algo sosa en definitiva y especialmente en la genial versión del “Radar Love” de Golden Earring. Podemos afirmar que fue de menos a más, pero es que empezó desde muy abajo. Cierto que el clima era todo un escollo y que los 80eros entre el público no eran mayoría, pero la desgana y la pasividad de los músicos les sentenció. Eso sí, Tramp se mantiene joven y cuidado como pocos. Viendo lo visto no me extraña que a Vito Bratta no tenga interés en volver al grupo.

LORDI 8,5/10

Personalmente era mi tercera experiencia en directo con Lordi, la primera tras su irrupción en Eurovisión y realmente se ha podido apreciar que los chicos han ganado espectacularidad con la multitud de efectos, trucos y pirotecnia varia que desplegan. Inicio demoledor con salvas pirotécnicas a mansalva ya hicieron ganarse al respetable desde el primer acorde. Probablemente el concierto de Lordi, junto al de Nightwish son los que más gente congregaron, y no es para menos, pues la espectacularidad de su directo es incuestionable. Me fijé que Axa utiliza los teclados para apoyar los coros más que no ser ella la que los interpreta, pero a pesar de eso salieron airosos y convencieron ámpliamente. Clásicos ya como “Who’s Your Daddy?”, “Red Blood Sandman”, “Biomechanic Man” o Get Heavy” contienen cada uno algún efecto para apoyar el directo. Micros que lanzan confeti, sierras dentadas con fuego y agua o fogonazos son un sin parar. Tienen una idea muy clara del tipo de directo que quieren y los nuevos temas de The Arockaypse funcionaron perfectamente. Mención especial merece “Devil is a Loser” y la recta final con “Would You Love a Monsterman?” y como no: “Hard Rock Allelujah” célebre por ser la canción ganadora de Eurovisión con la mayor puntuación de la historia. Son unos meros discípulos de Kiss que han sabido jugar sus cartas y que sin necesidad de grandes alardes técnicos entretienen como nadie y captan la atención en todo momento. Finalmente el sr. Lordi ha conseguido su sueño…

NIGHTWISH 8/10

Si en Barcelona asistimos a un show capado en el que no se pudo desplegar la enorme cantidad de pirotecnia, esta vez en Lorca sí que pudimos paladear a los fineses en todo su esplendor. Y es que si Lordi gastan mucho en pirotecnia todavía están lejos del derroche de Nightwish. La banda se presentó entre las muchas dudas que suscita la Olzen, y la verdad es que la chica estuvo perfecta, pero… ¿es eso suficiente para hacer olvidar a la pija de Tarja? Pues parece que no, lo conseguido con la diva finesa pesa y mucho y Nightwish han pasado de ser líderes de la escena a ser una banda con vocalista femenina más. La Olzen apareció con unas pintas muy a lo Heidi pero no paró ni un momento de animar y de demostrar que lo que hace, lo hace más que bien. Arranque avasallador con “Bye Bye Beautiful” y “Amaranth” adornadas por mil fogonazos y fuegos y con la banda dándolo todo. Holopainen disfruta de un tinglado de teclados espectacular y mueve las greñas de manera espectacular mientras Marco Hietala domina perfectamente todo el escenario. Es impresionante su presencia escénica y cómo ha ganado la banda con el líder de Tarot. “Candence of Her Last Breath” compartió espacio con una de las sorpresas de la noche “Sacrament of the Wilderness” del OCEANBORN, la cual muy pocos esperábamos. Antes había caído “Dark Chest of Wonders” que parece que Anette la haya hecho suya a pesar de que tampoco puede competir con la versión original de la expulsada. La intro pregrabada avisó que “The Poet and The Pendulum era la siguiente en caer, precioso y extenso tema bien capeado por la banda a pesar de necesitar ayuda enlatada. “Sahara” les quedó impecable al igual que “Whoever Brings the Night”. Ya en los bises caerían la preciosa “Nemo”, la espectacular “Wishmaster”, debidamente adaptada a la voz de Anette, y “Wish I Had an Angel” derrochando más fuegos que nunca. Siendo la segunda vez que veo a estos nuevos Nightwish acepto mejor esta versión de ellos mismos si bien la mayoría de gente que los veía por vez primera reaccionaron con bastante decepción. No es un cambio fácil y la chica nueva no lo tendrá fácil en su nueva andadura, pero es innegable que cumple y se esfuerza al máximo. No se cambió ni una sola vez de vestido e utilizó un micro de un solo color. Aixxx, cómo olvidar a Tarja con su juego de micros coloreados que parecían una caja de rotuladores Carioca.

WARCRY 8’5/10

Lo reconozco, nunca me interesó el proyecto de Víctor García ya desde su primer disco, y más con esas letras infantiloides, pero… uno no puede más que aplaudir y salir convencido ante lo visto en Lorca. A pesar del cansancio y de las horas intempestivas el exAvalanch dio las gracias a la gente por quedarse hasta el final y la banda ofreció un magnífico concierto. Desde “¡Que vengan ya!” se vio que los chicos no se amilanaban a pesar de que el cansancio reinaba entre el gentío. Temas como “Más allá”, “Ulises” o “Al salir el sol” convencían y animaban a los supervivientes. En lo que va de año era la tercera vez que bajaban desde Asturias, y eso que todavía les queda el Leyendas del Rock. Víctor comentaba que habrá que buscarse una casa por la zona. En la recta final sonaron “Al salir el sol” y “Luz del norte” pero fue en los bises cuando realmente la gente disfrutó y despertó de una vez por todas. El genial estribillo de “Tu Mismo” y sobretodo “Hoy gano yo” demostraron que la banda tiene en ellas sus mejores bazas de directo. Personalmente me sorprendió que no tocaran “Nana” pero vaya, poco se le puede criticar a un concierto que termina por animar a un ejército de no-muertos que es en lo que nos habíamos convertido después de 12 horas de conciertos.

CONCLUSIONES

La única pega del Lorca no deja de ser el clima pero, hoy por hoy, sigue siendo uno de los festivales patrios más veteranos, y eso se nota. Hay muchas cosas mejorables pero sobretodo se nota que es un festival pensado para que la gente se sienta a gusto y mantiene servicios y atiende las primeras necesidades mucho mejor que la mayoría. Cómo olvidar las seis duchas para todo el Kobetasonic… en fin, es una lástima que cayeran bandas excepcionales y que contra el astro rey sea difícil de luchar, pero bueno, como bien reza uno de los lemas del festival: “Un brindis para todos los que no vinieron” ya fueran bandas o gente, el Lorca 2008 estuvo genial.