LEAVES’ EYES + ROMANTHICA + MOONLOOP

Si bien cuando LEAVES’ EYES vinieron a Barcelona hace unos dos años a presentar
su grandísimo “Loverlorn” teloneando a ATROCITY la afluencia de público al
evento en general fue de lo más escasa, esta noche los noruego-germanos tendrían
la oportunidad de desarrollar su arte ante una sala con un aspecto mucho más
alentador que el de aquél entonces. Las razones pueden ser varias. Por una
parte este ha sido el primer concierto de la nueva temporada en Barcelona,
lo cuál siempre es atractivo; por otro lado, la promoción del show que nos
ocupa ha sido de lo más cuidadosa y, por último, la subida de la popularidad
de la banda de Liv ha debido ser, como mínimo, apreciable tras editar un disco
más de estudio y un par de minis.

Como teloneros esta noche tendríamos un par de bandas locales que demostrarían
lo mucho que tienen que decir. Cuando entré en Mephisto, MOONLOOP ya habían
comenzado su actuación, la sala presentaba un aspecto inmejorable y el sonido
estaba resultando muy adecuado, por lo cual los barceloneses tenían al toro
cogido por los cuernos y sólo de ellos dependía el agradar. Y puedo asegurar
que satisficieron a algunos de los paladares más elitistas. Con solo unas cuantas
demos editadas la banda del señor Syd Barretina es capaz de codearse con el
más pintado a día de hoy gracias a lo maduro de su propuesta, un metal progresivo
extremo en el que tienen bastante cabida influencias death metal, siempre sin
olvidar el gran trabajo atmosférico. No en vano, la banda la componen una serie
de músicos con experiencia y buen gusto que tienen las de ganar si continúan
por este camino. Aunque no soy conocedor de sus temas, al parecer tiraron bastante
de las composiciones que se incluirán en su inminente nueva maqueta, en donde
las influencias irían desde OPETH a PORCUPINE TREE, MARILLION o ANATHEMA, siendo
especialmente destacable la voz de Eric, que es capaz de canalizar toda la
música que a sus espaldas nace para hacerla creíble y consistente, en gran
parte gracias a su versatilidad vocal. Lástima que muy pocos sellos nacionales
vayan a querer apostar por una propuesta como la de estos chicos; muy probablemente
la respuesta la obtengan allá fuera. Por lo demás, un concierto para disfrutar
de lo lindo.

Los siguientes en aparecer serían ROMANTHICA, banda que destaca por poseer
en sus filas al cantante David y al batería Bud, también componentes de los
ascendentes EMBELLISH, siendo el segundo junto al bajista Dani también militantes
de los thrash/deathers TERRORSPAWN. Lo cierto es que la banda me sorprendió.
Tal cual. Y es que más allá del buen sonido del que gozaron, lograron cuajar
una actuación de lo más enérgica aún tratándose de una banda de gothic rock,
con un David muy acertado en sus tareas vocales que logró imprimir en muchos
momentos los destellos de garra y agresividad de los que adolece EMBELLISH,
mientras que el trabajo instrumental resultó conciso y potente, con el guitarrista
Rubén como uno de los miembros más entregados y activos. Como es lógico, el
público se mostró más expectante que otra cosa durante la actuación, siguiendo
con atención qué tal se desenvolvía la banda sobre las tablas y aplaudiendo
efusivamente al final de los temas como muestra de su beneplácito. El contacto
con el público fue el justo, ni más ni menos, pero resultó especialmente curioso
cuando el técnico de la sala le recriminó a David que no cogiera el micro por
su parte superior con tal de evitar acoples, a lo que este respondió, sin abandonar
su talante un tanto chulesco, que intentaría portarse bien después de la “bulla” que
le había echado el técnico. Los temas, gothic rock con bases electrónicas sampleadas
en muchos pasajes que ayudaban a recrear una sensación de tintes opresivos,
llevándose la palma quizá “Al Final”. Junto a los temas que la banda ya ha
dado a conocer ( “Mostrando tu dolor”, “Arder” y “Despierta”) se interpretaron
algunos de los nuevos temas aún por editar. Grata impresión la que causaron,
de eso no cabe duda.

Sin demasiada dilación, LEAVES’ EYES, o lo que es lo mismo, la formación entera
de ATROCITY con Liv Kristine, aparecerían en escena presididos por el paisaje
de la portada de “Vinland Saga” a modo de telón de fondo y, curiosamente, en
un escenario libre de pantallas o cabezales, lo que provocó que el tablado
de Mephisto nos pareciera por unos minutos más amplio de lo habitual. Con la
intro del último álbum editado los músicos de la banda irían apareciendo en
escena, siendo la última en aparecer Liv, quién acaparó todas las miradas,
como es lógico. Nuestra diva salió embutida en el ya clásico vestido rojo con
el cual aparece en todas las fotos promocionales de sus últimas ediciones discográficas
y no tardó en entonar las primeras letras de “Farewell Proud Men”, consiguiendo
ya de buenas a primeras engatusarnos con su dulce timbre, inimitable e inevitable.
Con “Ocean’s Way” haría acto de presencia Alex Krull, quien a lo largo del
show aparecería y desaparecería por el escenario a su antojo dependiendo de
si en el tema debía introducir sus partes vocales o no, no limitándose solo
a cantar cuando se encontraba al lado de Liv, sino que aprovechaba cada instante
para animar al público a dar palmas, moverse por el escenario y hacerse servir
de su corpulencia para arengar un poco al respetable en líneas generales (ver
a un tío así de grandote sin parar de moverse algún efecto causa). Tras la
interpretación de “Tale of  the Seamaid” y la más reciente “Legend Land”  llegaría
el turno del que fuera el primer single de la banda, “Into Your Light”, un
buen ejemplo de los niveles de preciosismo que alcanzaron los temas de la primera
obra de la banda. Y es que, permítanme que les diga, pero en las recientes
publicaciones LEAVES’ EYES han añadido sinfonismo y grandilocuencia sacrificando
para ello emotividad, la emotividad más singular que desprendían los cortes
de “Lovelorn” y la misma de la que gozaban las mejores composiciones de los
antiguos THEATRE OF TRAGEDY. Aunque, a pesar de todo, Liv se vale por si sola,
por lo cual su mera comparecencia se atisba toda una maravilla cerciorada en
las melodías de la voz más bella que haya brotado de las raíces de este estilo.
Canciones como la balada “For Amelie” nos dieron la razón, aunque también hubo
tiempo para recordarnos que estábamos en un concierto de metal: “Temptation” fue
presentada por Alex como la canción más rápida de LEAVES’ EYES, por lo cual
las dosis de agresividad hicieron acto de presencia  en su justa medida. Sorprendió un
poco que rescataran “Senses Capture” del EP “Elegy” y en cambio dejaran aparcadas
buenas canciones de su último mini como podría ser “The Crossing”. Aunque si
se trataba de asistir con demasiadas expectativas al concierto, los fans de
THEATRE OF TRAGEDY sí que se quedarían decepcionados, ya que no cayó ni una
versión de los noruegos. De todas formas, a lo largo de esta nueva aventura
Liv Kristine no se ha caracterizado por hacer apenas miradas al pasado, por
lo cual este hecho es algo que no debería sorprender demasiado a nadie.

Tras abandonar el escenario de la mano de “Solemn Sea” una segunda introito
nos anunciaría la vuelta de la banda al ruedo para atacar con una de las canciones
más emocionantes de LEAVES’ EYES, “Norwegian Lovesong”, que para nuestra sorpresa
Liv dedicó a su hermana (cantante de MIDNATTSOL) y su novio que por lo visto
se encontraban en la sala. Tal y como han venido haciendo durante toda la gira
desde que “Vinland Saga” saliera a la calle, el show lo cerraría el single “Elegy”.
Si bien es una buena canción, ciertamente creo que la banda tiene mejores composiciones
para echar cerrojazo al asunto.

Eso sí, no aparecieron por ninguna parte las proyecciones que la banda dijo
que utilizarían para la gira ni tampoco se montó ningún puesto de merchandise
en la parte trasera de la sala, hecho que me extrañó. Lo que sí hubo es un
trato muy bueno y cercano con los fans, con un grupo entregado a manos de todo
el que se acercara y una Liv con la que basta hablar para darse cuenta de que
realmente siente lo que hace. Quizá un servidor se quede con el anterior concierto
de la banda en la Ciudad Condal, sencillamente por preferencias en el repertorio,
pero gustos a parte, la banda nos brindó una actuación intachable.