LA GUNS + HAPAX

Lo juro. Prometo que esta vez fui al concierto preparado para esto. Allí estaba yo con mi Din A4 y mi rotulador, para tal y como se fueran sucediendo los temas ir tomando notas de ellos. Así, al final del show podría tener un bonito set list para después poder hacer una buena e informada crónica de lo que allí se vivió.

Pero cuando uno está en primera fila y oye a Tracii desde la cortina lateral del escenario sacar las primeras notas de su guitarra por el P.A del local, se vuelve loco y olvida cualquier cosa y disfruta de un buen concierto de Rock.Y si, canto el mea culpa. Me volvió a pasar. Me olvidé absolutamente de apuntar el orden concreto de los temas ejecutados. Pero ¿y qué?. ¿Acaso alguien quiere leer una crónica como las que escriben los sesudos críticos de los periódicos nacionales?. ¿O preferís leer una crónica de alguien que vive el Rock, tanto o más que vosotros, queridos lectores?. La verdad es que si me dieran a elegir, mi opción sería la segunda, evidentemente.

Así que eso es exactamente lo que intentaré hacer ahora mismo.

Primero de todo, comentar que al final Nickey Alexander, batería original de la banda no estuvo tras su kit y su puesto fue ocupado por Chad Stewart alguien que tocó por poner un ejemplo en The Newlydeads, Stimulator, Enuff Z’nuff o junto a Gilby Clarke en sus shows en vivo además de pertenecer a la banda Motörchrist (estos últimos los pudimos ver en el festival Serie Z, el mismo que puso fin a su vida) y lo último que tenía constancia de su trabajo es en The power and the glory hole, la última edición en cd de Faster Pussycat editada el año pasado, donde por cierto también podemos encontrar a Danny Nordahl su compinche en Motörchrist.Pues bien, explicado esto pasaré a relatar lo que allí se vivió. O al menos, lo que yo viví. Como alguien dijo una vez, no se puede escribir una crítica objetiva, porque al fin y al cabo lo que estas haciendo es expresar tu opinión con todo lo que ello conlleva.

Empecemos pues.

Tras escuchar el sonido afilado de la guitarra de Tracii tras las cortinas del escenario de la [2] aparecieron en escena Jeremy (Guns, hijo de Tracii y bajista de la banda, aunque si me dijeran que es hijo de Nikki Sixx también me lo creería) y Chad a la batería, seguidos de Paul Black con un look entre Glam y Gipsy. Acto seguido Tracii hizo su presencia en escena con el torso desnudo, enseñando sus tremendos tatuajes y su guitarra escupiendo riffs a diestro y siniestro.

Wheels of fire el tema que cerraba su álbum Cocked and loaded tuvo el honor de abrir la velada.

Y si os estáis preguntado como estuvo yo tengo la respuesta: Bien, muy bien.

Para el que esto suscribe no hay duda. Tracii Guns es el alma de L.A. Guns, el sonido de la banda sale de su guitarra y en escena tiene una actitud que tira por tierra cualquier otro guitarra que hayas visto en esta banda ¿Keri Kelly? ¿Brent Muscat? ¿Stacey Blades?. Nah, olvidaros. Aún habiendo conseguido Stacey un disco destacable con Tales from the strip, Tracii se lleva la palma sin duda y lo demostró nada más poner los pies sobre el escenario y los allí presentes se lo demostramos con creces siendo él el que se llevó la primera ovación de la noche ¡¡¡¡sólo por el hecho de aparecer en escena!!!.

Seguramente con este comentario me ganaré la desaprobación de muchos lectores, pero…..es lo que hay y así lo siento yo.

Sí, lo se, el bueno de Paul Black es un cantante…..¿mediocre?, pero y qué, en escena no para y tiene carisma, además, ¿alguien puede decir que Phil Lewis tiene aún la misma voz que en los mejores tiempos de la banda?: No, evidentemente. Hay infinidad de cantantes que no poseen una maravillosa voz (léase Glenn Hughes o Jorn Lande como buena voz por ejemplo) pero a quien le importa eso, si llenan el escenario con su presencia y rockean más y mejor que los que se dicen buenos (Gracias Barón por esta frase).Pero no es sólo eso. Como digo siempre lo que cuenta de un grupo son los temas, ese es su legado y de esto L.A. Guns andan sobrados.

Tras Wheels of fire (y no por este orden) fueron cayendo No mercy, L.A.P.D una más que destacable versión de You can’t always get what you want de los Stones (banda de la cuál junto a Aerosmith, Paul Black sacó todos sus movimientos en escena, incluida la voltereta que se dio al finalizar el show), Cry no more, One way ticket y así hasta finalizar el show con Rip and tear.

Entre medio pudimos deleitarnos con una tremenda versión de Shut the fuck up cantada notablemente por Jeremy (aquí ya vi a Nikki Sixx en escena), mientras Paul hacía coros, Over the edge, tema de Hollywood vampires y como no, el mega hit por excelencia The ballad of Jane donde extrañamente el grupo solicitó que subiéramos al escenario para compartir ese bonito momento junto a la banda. Y no fueron pocos los que subieron, la verdad.

También hubo momentos de lucimiento personal. A parte de Jeremy y su cover de Brides of Destruction (¿Porqué se jodió tanto este grupo?), Tracii realizó un pequeño solo de guitarra donde pudimos oír desde temas de Metallica hasta Van Halen y cuando parecía que la banda iba a atacar una más que notable versión de Hell Bells lo dejaron estar (imagino que Paul no se podía permitir cantar eso, al igual que Coverdale desestimó cantar Mistreated en la nueva gira de sus Whitesnake). Incluso Paul Black salió y tocó la batería como introducción a uno de los temas, siendo reemplazado por Chad antes de que el tema en si diese comienzo. No olvidemos que Paul empezó su carrera como batería. Aunque si por algo lo conozco es por haber participado en el último proyecto discográfico de Jo Dog, el guitarra de The Dogs D’Amour, llamado Jo Dog & Paul Black’s Sonic Boom, disco el cuál por cierto ya tengo firmado por Paul y obviamente ya tenía firmado por Jo. Por fin el círculo se cerró. ¿Cómo?. Pues sencillo. Esperando al final del show y pidiéndole a Chad que saliera Paul a firmar (si fui yo el que lo hizo) y tras reclamar su presencia en la sala, Paul apareció para firmarme el disco y hacerse unas cuantas fotos, no sin antes comentar que ese era un muy buen disco de blues.

En definitiva y para ir cortando ya, una bonita noche de viernes en Barcelona, llena de buen Rock con unos músicos entregados por completo a un público que ya venía predispuesto a disfrutar del concierto. Que no pase tanto tiempo hasta que vuelvan a venir de nuevo por estas tierras.El único problema fue que cuando dejé la sala Tracii aún no había hecho acto de presencia, así que me quedé sin su firma y su correspondiente foto. Y que no tocase nada de su viejo proyecto Contraband.

Comentar también que antes de L.A. Guns estuvo sobre el escenario Hapax, banda Catalana que practica un Heavy algo clásico pero muy efectivo en directo. Obviamente sus referencias están muy claras: Megadeth. Y más cuando a medio show atacan con Symphony of destruction una versión que como muy  bien comentó Óscar, cantante y guitarra de la banda, era para ver si nos animábamos un poco.. El problema tal vez fue que su repertorio no encajaba entre la audiencia algo fría desde el principio del show, aunque al final de él un pequeño sector del público pedía insistentemente ¡otra! ¡otra! (¿eran los amigos de la banda?).

Hapax presentaba lo que es su primera aventura en disco. El concierto empezó con una intro de la cuál sólo pude escuchar el final (malditos sean los transportes públicos de esta puta ciudad) para seguir con un tema de su nueva obra llamado Eternidad.

Tras lo cuál y habiendo tocado unos siete temas más la banda dejó el escenario a una velocidad más que endiablada. Destacar el tema Sólo puedes gritar, tema que la banda escribió hace seis años ya y que trata el tema de la violencia de genero, tan de moda en estos días. Y obviamente el sonido de la banda. A veces duro (los riffs sonaban tremendos) a veces melódico (el juego de guitarras dobladas es más que efectivo) pero siempre potente. Una prometedora banda, sin duda. Estaremos atentos.