L.A. GUNS (Acústico)

La banda de Los Ángeles comenzaba esta noche en
Madrid su periplo por la península ibérica ofreciéndonos una sesión acústica,
que será retomada de manera eléctrica dentro 48 horas tras su fugaz visita a
la ciudad Condal. No voy a entrar en el motivo de su doblete en el Foro, pero
parece que últimamente a los grupos del otro lado del charco no les queda otra
que amortizar sus excursiones al antiguo continente.

Es una lástima que no viaje con ellos su Consejero
Delegado Tracii “Pistolas” Guns, porque se ha fugado recientemente con el Ex-Mötley
Crue Nikki Sixx para formar Brides of Destruction. Fastidia, más que nada, porque
cuando Nikki le mande a tomar por el ñeque dentro de un par de meses para recuperar
a su banda original, el Sr. Guns se asumirá el rol de hijo pródigo regresando
a L.A. Guns… pero será tarde ya, y habrá que esperar a la próxima gira para
verlos en conjunto. No queda otra.

De todas formas el que sí está es su vocalista original
Phil Lewis, así como el batería con el que han venido contando en las últimas
épocas del grupo, Steve Riley. En realidad este cantante no fue el primero,
sino que por el grupo desfilaron inicialmente un par de elementos corales, entre
los que destaca un crío llamado Axl Rose antes de hacerse con la batuta de Guns’n’roses.

En esta visita presentan su disco revienta versiones
denominado apropiadamente Rips the Covers Off, que supera ya la docena de trabajos
(tampoco se han estirado mucho, porque la mitad de ellos son recopilatorios,
directos, y regrabaciones) en sus casi veinte años de existencia. A la postre
se permutó el Chesterfield Café por la sala Ritmo & Compás para brindar
este acústico, programado para las 21h00. Y hasta la Av. América nos acercamos
para escuchar glam rock descafeinado (¿o era desenchufado?).

Evidentemente han abusado de los temas que les hicieron
triunfar en los ’90 y finales de la década anterior, permitiéndoles vender más
de un millón de discos. Bien, pues comenzaron dejando claro que aunque el acústico
no es lo suyo, suelen comenzar los directos en unplugged. Se sentaron en sendas
sillas a lo Muddy Waters –como ellos mismos se mofaron-  y se marcaron el Over
the edge, continuando con Sex Action, I wanna be your man, Long time dead (dejando
claro Lewis que es un tema anti-suicidio), The ballad of Jayne e It’s over now.
Tras una breve parada para contar las desventuras que acababan de padecer en
la, según ellos, “sucia” Turquía, para comentar que lo mejor de España eran
las chavalas, o para destacar la injusticia climatológica de Madrid, continuaron
con Beautiful y con dos de las versiones de su último trabajo (la de David Bowie
y la de Rose Tatoo) para finalmente despedirse con Revolution. El sonido no
fue todo lo mejor que cabría esperar, pero la voz de Lewis estuvo muy correcta.
Coincido con ellos en preferir mil veces hacer un directo eléctrico que desenchufado,
y nos emplazaron a verles de esa manera el viernes en Madrid.