GOTTHARD

Grandiosa noche de martes de manos de una de las bandas del momento. A pesar de la avalancha de conciertos que vivimos desde octubre y de la enorme calidad de los mismos no hay lugar a dudas, Gotthard ofrecieron uno de los mejores del presente año. Los suizos melódicos no sólo casi llenaron el Razz II sino que estuvieron sobre las tablas cerca de dos horas, sin teloneros, y con una gran conexión con los presentes. Afortunadamente se prodigan bastante por estas tierras y es que temazos como los que hay en LIPSERVICE y en DOMINO EFFECT deberían abrirles de par en par las puertas por todo el globo.

La ilusión se notaba en el ambiente, no había teloneros y todo indicaba que la noche iba a dar mucho de si. “Master of Illusion” despejó las dudas que podían haber sobre el estado de garganta de Lee. Grandiosa voz, mejor ejecución por parte del quinteto de músicos y unos coros perfectos, si bien en algún corte venían sampleados. La facilidad insultante que tienen a la hora de componer auténticos himnos es la misma a la hora de interpretarlos. El rugido de la sala y la participación activa por parte de los presentes dibujó una sonrisa en los rostros de los protagonistas que no se borraría en toda la noche. Dieron mucha cancha a su nuevo trabajo pero supieron equilibrar pasado y presente acertadamente, por más que dejaran fuera temas que a muchos nos parecían imprescindibles. “Gone Too Far” continuó la andanada del “efecto dominó” pero cortes más añejos como “Top of the World” en ningún caso hicieron bajar la intensidad conseguida con los más actuales. No me cansaré en alagar la fantástica labor de su vocalista que se mostró muy simpático e interactivo con la gente. Me recordó algo a Weiss de Axxis si bien el alemán ejerce mucho más de cómico que el helvético.

Entonces vino el recuerdo para el primer trabajo de los suizos, nada más y nada menos que “Hush”, tema también popularizado por Deep Purple hace muchas décadas ya y que supo a gloria. Es genial ver como una banda se atreve a versionar cortes que parecen sagrados al haber sido popularizados por otras bandas, y es que Gotthard están viviendo un momento muy dulce. “I Wonder” dio paso a un solo algo patillero de Leo Leoni pero más que buscar demostrar sus dotes innegables en las seis cuerdas fue más para animar a los asistentes, ya animados de por si. “Sister Moon” les quedó perfecta y le siguió nada más y nada menos que “Anytime, Anywhere”, esa maravilla que contiene su anterior LIPSERVICE.

Empezó entonces la parte acústica con Leoni y Lee en plan dúo atacando “Tomorrow is Just Began” emocionando y convenciendo a partes iguales. Para la siguiente empezó Steve Lee con Freddy Scherer, con un look muy cowboy, y nos brindaron una de sus baladas definitivas: “One Life, One Soul”. No sé si muchos lo recuerdan pero este corte llegó a grabarlo Montserrat Caballé (!!!!!!) con ellos hace ya muchos años. De hecho en ese mismo disco hay un dueto de Bruce Dickinson con la diva catalana entonando el “Bohemian Rhapsody” de Queen. Este corte se puede encontrarse en el recopilatorio “One Time One Spirit” y es con el que descubrí a Gotthard, pues llegaron a salir por televisión inclusive.

En “Let It Be” el motivado y rubio guitarrista utilizó la talk box para adornar el tema, muchos creímos pues que le seguiría por lo tanto “Come Alive” pero no fue así. La talk box fue popularizada especialmente por Peter Frampton y posteriormente la utilizó con grandes resultados Bon Jovi. “Mountain Mama” precedió a la entrega del Oscar que nos habíamos ganado. “The Oscar Goes To You” vino de la mano del teclista y fue una de las mejor recibidas de la velada. Menudo temazo y grandioso estribillo, Gotthard son una máquina componiendo pero su ejecución también es digna de ser galardonada. Cerró la primera parte la genial “Domino Effect” con un solo muy largo que terminó con ambos guitarristas dándose un garbeo por la barra de la Razz II ante la sorpresa de la audiencia.

Y lo mejor estaba todavía por llegar. La gente iba especulando los cortes que eran obligados para terminar, pero curiosamente hubo más de una sorpresa. De hecho empezaron ragalando un “Falling” que terminaría ocupando el sitio de “All We Are”, muy reclamado por la gente. En “Heaven” la cosa estaba totalmente desmadrada y Leoni terminó enfundado en una camiseta del Barça, hubo reparto de púas, gritos y prolongados aplausos. Entonces llegaba la genial “Lift U Up”, con la entrada de batería sampleada, y aquí si que la gente botó toda la canción. Es de esos temas definitivos que le aceleran a uno y que desde el escenario se deben vivir con una emoción indescriptible. Para el bis Steve Lee pregutó que tema preferíamos para terminar, fue buscando alguien que dijera “Mighty Quinn” y parece que no lo encontró pues estaba claro que “All We Are” era la más reclamada. A pesar de ello “Mighty Quinn” puso el broche de oro a una velada espectacular.

Ver como después de tantos años y de tan buenos discos llega el éxito a Gotthard a mayor nivel y fuera de Centroeuropa obedece a una lógica muchas veces incomprensible dentro del negocio musical. ¿Qué más necesitaba esta banda para llegar dónde están ahora? Lo habéis acertado, algo de promoción. Gotthard deberían patearse el mundo entero paseando sus maravillosos himnos y esperemos que lo veamos en pocos años. El Bon Jovi actual mataría por medio estribillo de los suizos. Ya en la cuarentena disfrutan del fruto del trabajo bien hecho, y si encima se marcan dos horas de concierto poco más queda por añadir. Felicidades, si había una banda que merecía un Oscar a una trayectoria eran ellos, pero lo mejor de todo es que después de lo visto el martes van a ser nominados en muchas más categorías.