Si el día anterior asistíamos al concierto de MOTÖRHEAD, ahora cambiábamos totalmente de tercio para no perdernos la puesta de largo de GHOST en su primera gira por centroeuropa, siendo la cita en Berlin una fecha especial como cabezas de cartel y con unos teloneros de lujo, IN SOLITUDE.

 

La velada tuvo lugar en un recinto llamado Festsaal Kreuzberg, una sala para unas 500 personas muy bonita, con dos pisos y con un sonido de lujo. Nada que te pudieras esperar al ver la entrada, con una especie de patio exterior bastante oscuro como si estuvieras a punto de meterte en la casa okupa más andrajosa. Pese a que no estaban anunciados por ninguna parte, un grupo desconocido saltó a escena. No, aquel tío de rastas con voz rota pseudogutural no podía ser el cantante de IN SOLITUDE. Se trataba de unos chavales jovencillos que nos ofrecieron algo de su metal moderno a modo de aperitivo, a medio camino entre IN FLAMES y SOILWORK, pero sin demasiado acierto. Pasaron con más pena que gloria y para colmo ni nos enteramos de cómo se llamaban. Anodinos.

 

Nada que ver con el show de IN SOLITUDE, los cuales aparecieron en escena como un ciclón de inusitada fuerza. Primero la banda y por último el cantante Pelle Ahman, que agarró el micro con violencia y empezó a tambalearse por el escenario con los primeros versos de "The World, The Flesh, The Devil" prácticamente chocándose con sus compañeros, en una actitud muy heavy metal rockstar, muy old school, que sentó como un soplo de aire fresco entre tanto frontman emo, delicado, suicidal y new age que parece llevarse ahora. Pero un momento… ¿Lo que lleva colgado Pelle alrededor de su cuello es un zorro muerto, cabeza incluida? Puede que en Suecia no esté mal visto llevar pieles de animales de una manera tan natural, pero no cabe duda de que fuera de los países escandinavos algo así nos puede resultar impactante y de mal gusto. De hecho, al segundo tema un energúmeno que tenía al lado lanzó al escenario un vaso de cerveza LLENO que duchó a media banda, seguramente molesto por este hecho. Inmediatamente el guitarrista Henrik y el cantante se situaron en el frontal del escenario, sin interrumpir la canción, lanzando miradas asesinas hacia al personaje enojado del público y su acompañante, ni corto ni perezoso, alzó el dedo medio de su mano, enviándolos a la mierda. Vaya, que se creó bastante tensión y de puro milagro no saltaron del escenario y se lió una tangana. Estoy totalmente en contra del espectador que tiró la cerveza, pero la pregunta del millón es, ¿hasta qué punto vale la pena salir en escena de esa guisa, de por sí una provocación para mucha gente y un detalle de mal gusto? Volviendo a lo musical, IN SOLITUDE han sacado este año un disco muy interesante que, sin embargo, se aleja del impacto directo de su predecesor y de la propuesta de grupos de este mismo estilo de heavy metal revival como ENFORCER, WHITE WIZZARD o PORTRAIT. "The World. The Flesh. The Devil" posee composiciones más largas y elaboradas, sin estribillos fácilmente memorizables que lo despojan de la frescura de sus contemporáneos, pero que al mismo tiempo desprenden calidad a raudales. Así pues, pudimos gozar de un recital de heavy metal de la mano de "We Were Never Here" (tremenda), "Demons" o el único tema que rescataron de su primer disco, "Witches Sabbath", con la que finalizaron. Gran nivel técnico, portentosa interpretación, musculosa puesta en escena y concierto de altos vuelos.

  

Para la gente que éramos, unas 350 personas, nos costó lo suyo rellenar los vasos de cerveza. La fama de los alemanes está más que justificada. Si hay 350 personas en la sala, las 350 beben. Lo que daría más de un empresario de la movida metal en España por un público así… Una vez recargados los cartuchos, nos dispusimos a disfrutar de los fascinantes GHOST, tercera vez que los veía y una vez más ansioso por embriagarme de la genialidad de su música y su puesta en escena. La ceremonia (en el sentido más estricto del término) comenzaría de forma instrumental la mano de "Genesis", invadiéndose el escenario de los espectros encapuchados y haciendo acto de presencia el ilustre Papa Eponymous I durante el outro acústico del mismo tema, portando de su mano el ya célebre botafumeiro, en este caso al servicio de la liturgia satánica, y envuelto en aplausos cual efeméride de la figura espectral del diablo. En otras palabras, que el concept art de música, imagen y dramaturgia que llevan estos tíos por bandera pocas veces se ve en una formación musical. El quid del asunto reside en que si bien la imagen de la mayoría de bandas sirve para suplir carencias musicales o bien no son más que artimañas para llegar a un público otrora inalcanzable, en el caso de GHOST se erigen como parte intrínseca de un todo indivisible. Chapeau. Se tocaron el disco entero mas la versión de THE BEATLES que suelen hacer, "Here Comes The Sun", un tema que cada día me gusta más cómo les queda, llevada totalmente al terreno de la banda y dotada de esa aureola tan especial. Del resto de temas, ¿qué os voy a decir? En directo no hacen más que exaltar la calidad de las composiciones de una manera inconscientemente déspota dada su abrumadora naturaleza. Máxime si gozan con un buen sonido como el que tuvieron, y que dependiendo del lugar de la sala en que te encontrases fluctuaba entre bastante bueno y muy bueno. Si bien como ya he dicho todos los temas rallan a un nivel envidiable, quizá los momentos con más feedback se vivieron con "Elizabeth" y, cómo no, "Ritual", que se ha convertido en su corte insigne. A destacar de nuevo la labor del frontman Papa Emeritus I, con esos movimientos lentos, reverenciales y de fastuosa naturaleza, siempre bajo esos hábitos de sacerdote de las tinieblas, con su inseparable túnica y su opulenta e hipérbole mitra. Tal y como mandaban los cánones, apenas se dirigió al público durante toda la ceremonia.

 

 

Son fuertes los rumores que apuntan que varios de los componentes de IN SOLITUDE forman parte de la sección instrumental de GHOST, pero es algo que por el momento no podemos afirmar. Mejor así, pero posiblemente este extremo tenga algo de relevancia a la hora de considerar esta velada en Berlín especial. Lo cierto es que los allí presentes esperábamos algo más, quizá alguna canción nueva, quizá otra versión. No se ve un show de la banda como cabeza de cartel todos los días y este es el único "pero" que le podría poner a la noche: lo presenciado ya lo vimos prácticamente tal cual en la gira veraniega. Las ganas de escuchar algo nuevo de esta gente comienzan a ser incontenibles. Nunca antes se invocó a Satán de una forma tan elegante. El placer de la música no tiene rostro.

Texto: Penumbra (penumbra@themetalcircus.com); Fotos: Total Utfrysning Photography

Promotor:Marek Lieberberg

Asistentes:300

Día:24/11/2011

Sala:Festsaal Kreuzberg

Ciudad:Berlin

Puntuación:9