EPICA + VISIONS OF ATLANTIS + STORMRIDER + SARGON

Al día después de haber presenciado la descarga de THERION y compañía y a modo de meta cual trepidante triatlón tras una semana cargadita de conciertos llegaba un servidor al sábado por la noche escaso de fuerzas, aunque convencido de que la aventura había valido la pena.

Después de la gran aceptación que EPICA habían tenido por estas tierras, a raíz básicamente de una buena campaña promocional por parte de su compañía y una serie de reclamos muy acordes con las demandas actuales del estilo musical en cuestión, los holandeses llevaban a cabo su primera gira europea y, por lo tanto, su paso por la península no tan solo era ineludible, sino que se adivinaba más bien necesario. Cuando España es el país donde más fechas hace la banda en cuanto a conciertos por algo será. Su actuación este mismo año en el interesantísimo festival Atarfe Vega Rock, no había hecho más que confirmar las pesquisas que antes barajábamos, ya que, no en vano, el concierto de Mark Jansen y los suyos fue uno de los más multitudinarios e interesantes. Para esta ocasión se hicieron acompañar de VISIONS OF ATLANTIS y STORMRIDER, formación nacional que entró a sustituir a los aburridísimos LULLACRY, que en un principio era el grupo que constaba anunciado como segundo telonero.

No pude presenciar el inicio de la actuación de SARGON, grupo local que a última hora pudo engancharse para la fecha de Barcelona de la gira española. Cuando entré en la sala, la banda se encontraba ejecutando un pasaje de claras reminiscencias arábigas durante el cual una chica salió a escena para llevar a cabo una sensual danza del vientre, vestida con los atuendos más acordes para la ocasión. La verdad es que para ser la primera vez que se hacían servir de este recurso les salió bastante bien. Estos detalles, por otra parte, se agradecen, ya que contribuyen a enriquecer el concierto en el aspecto visual y enfatiza el patrón por el cual están cortadas las composiciones. Lo cierto es que la evolución de esta banda, desde mi punto de vista, ha sido bastante positiva, fluctuando desde un heavy clásico muy semejante al que practican la mayoría de grupos españoles a unas composiciones más trabajadas y ricas en matices e influencias. Por otra parte, su directo es bastante potente y se nota que ya llevan sus añitos currándoselo, ímpetu que se vio reflejado en un público que pareció disfrutar bastante. No los perdáis de vista, son buenos y son de aquí.

Unos cuantos minutos después, y sin que la sala estuviera todavía del todo llena,  otro grupo nacional saltaba a escena. Se trataba de los asturianos STORMRIDER. La verdad es que su propuesta, a priori, resulta cuanto menos atractiva, ya que la combinación de estilos de la que hacen gala sus composiciones se adivina dinámica y da mucho juego. En ellas tienen cabida tanto el metal sinfónico tan en boga hoy día como las aportaciones de naturaleza más oscura que a veces colindan con la música extrema (aunque de bajos vuelos, todo sea dicho). Llegaron a ser tanta gente sobre las tablas que el escenario se les hizo bastante pequeño, por lo cual estuvieron a un paso de subirse unos encima de otros para poder desarrollar sus facetas con más comodidad. Así pues, aunque un tanto apretaditos, se ocuparon de presentarnos su disco “Criseida”, además de interpretar una versión del tema “Fragile Dreams” de los depresivos ANATHEMA. Mientras que el vocalista hacía uso de un registro netamente clásico, la aparición de una cantante soprano empezó a dar algo más de dinamismo a su actuación. Lo que ocurre es que para dar cobijo a tal disparidad interestilística se necesita estar arropado por un sonido destacable por su nitidez, que no fue el caso. Por otro lado,  destacar que en algunos momentos no podíamos oír a la cantante en algunos pasajes y los músicos iban y venían del escenario como si aquello fuera un colmado, por lo que la heterogeneidad y la sensación de extrañeza acabaron por ofuscar un poco su actuación. Por lo demás, y  a la espera de poder verles en unas condiciones más favorables y más asentados, un concierto sencillamente correcto.

Los últimos en aparecer antes de que los cabezas de cartel nos deleitaran con su presencia fueron los austriacosVISIONS OF ATLANTIS, formación que lleva por bandera la reincidencia más onanista hecha música. A parte de sonar a NIGHTWISH de forma bastante clara, tienen un directo que no aporta nada nuevo y que contribuye a que la sensación de deja-vu inunde el ambiente. A pesar de ello hay que reconocer que lo que hacen no lo hacen del todo mal, ya que sus dos vocalistas dan la talla y el grupo suena algo más variado que en disco (donde son víctimas de una producción excesivamente llana), muy  a pesar de que ello no les libre de caer en el saco de bandas del montón.

Durante la actuación me encontré con un simpático Mark Jansen entre el público y aproveché para hacerme alguna foto con él. No deja de ser curioso que una de las piezas angulares del grupo cabeza de cartel se entremezcle con la concurrencia minutos antes de que empiece el concierto de su banda.

Unas horas más tarde me encontré con dos personas que tenían opiniones bien dispares sobre el concierto de VISIONS OF ATLANTIS: mientras que una de ellas (relacionada con esta web y cuyo nombre no revelaré para evitar represalias) me aseguró que si hubiera tenido un lanzallamas a mano lo hubiera disparado sin piedad contra el escenario durante la actuación de los austriacos, otro personaje me aseguró que el concierto de VISIONS OF ATLANTIS le había agradado más que el de EPICA. Tal detalle tan solo viene a demostrar que por mucho que un servidor u otra persona demos nuestra opinión la visión subjetiva de cada uno será la única que tenga valor, a pesar de lo incoherente de la fórmula. En fin, yo me sitúo en una posición intermedia, a medio caballo entre ambas opiniones. No fue un concierto destacable, pero tampoco me los hubiera cargado. Tan sólo espero que el grupo  evolucione un poco más de cara a su próximo disco.

Y por último, salían a escena EPICA para regocijo de un público hastiado por tanta espera. Con un solo disco en el mercado y un reciente dvd que presuntamente era lo que venían a presentarnos lo cierto es que estos holandeses ya se han labrado su legión de fans: amantes del gothic, del sinfonismo, del metal en general y muchas otras almas inquietas que  ya seguían los pasos de Mark cuando se encontraba en After Forever. Su estampa está presente en muchas de las notas de EPICA y, por ende, nos atrapa ya desde el inicio del concierto con la introducción que también abre el disco, “Adyta”, tan del gusto de las bandas sonoras que seducen al guitarrista y que tanta influencia deben a compositores de la talla de Hans Zimmer. A continuación la banda al completo salió a escena, incluida la bella y jovencísima Simone Simons, que no dudó en moldear su pelo rojizo al ritmo de Sensorium, tema que por otra parte tiene bastante en común con la primera obra de Floor y compañía. Si bien el sonido al principio cojeó un poco, con el paso de los temas se fue arreglando, aunque realmente en ningún momento llegara al nivel de nitidez que todos hubiéramos deseado. Tras atacar nuevamente con una cañera “Illusive Consensus”, le llegó el turno a la versión de AFTER FOREVER; concretamente el tema escogido fue la muy arabesca “Follow the Cry” de aquella obra maestra llamada “Prison of Desire”, a la que el público respondió con evidente entusiasmo.

Según se había anunciado, en la gira nos iban a presentar algún tema de lo que iba a ser su nueva obra de estudio y así fue; el primero en caer llevaba por título “The Last Crusade”, en el cual pudimos comprobar que los rasgos distintivos de la banda van a seguir presentes en futuras composiciones. Mark Jansen, por su parte, no paraba de moverse, erigiéndose como cofrontman a la hora de invitar al público a desmelenarse, encargándose, por otro lado, de aportar las voces guturales de una forma técnica y sencillamente  perfecta. Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con la interpretación de la preciosa balada “Feint”, en la cual algunos de los músicos abandonaron el escenario para ceder mayor protagonismo a Simone, que se encargó de hacer una interpretación sublime. Para el tema, el grupo prescindió de las guitarras distorsionadas que aparecen en la segunda parte de la canción y se decidieron por una versión enteramente acústica de la misma. Tras una entusiasta ovación por parte del público, la fiesta continuó con otro tema de su futuro álbum, que llevaba “Quietus” por nombre y que pareció apuntar muy buenas maneras.

De su álbum “The Phantom Agony”, que interpretaron casi íntegramente, también cayeron “Seif Al Din”, “Cry For The Moon” y “Façade of Reality”, la canción que poseen centrada en la tragedia del 11 de Septiembre y que les quedó bastante emotiva, condensando aspectos como la ira y el dolor reflejados en dosis contrapuestas de sinfonismo y agresividad. Si a ello le añadimos el hecho de que la señorita Simons tuviera delante suyo un ventilador que ayudaba a darle una sensación de suspensión a su pelo como si estuviéramos viendo un video clip,  queda claro que el efecto a nivel visual también contribuía claramente a la sensación de pasmo que se le quedaba al respetable.

Evidente es, aunque no lo haya comentado, que durante todo el concierto el uso de samplers para recrear la orquestación fue un método recurrente pero, no seamos cabezones, un grupo así no se puede llevar ni un par de violinistas de gira, por lo tanto no les queda más remedio que proceder de esta forma. Pueden estar tranquilos, yo al menos no se lo voy a echar en cara.

EPICA desaparecieron del escenario para, en medio del gentío que exprimía su garganta en el foso, volver para masticar nuestras almas por medio de la ejecución del tercer y último tema nuevo que nos mostrarían esa noche (“Dance of Fate”) y la ineludible “The Phantom Agony”, que se adivinaba clave para finalizar el show por su complejidad y su conglomerado de elementos que ayudarían a ofrecernos un resumen estilístico de todo lo que habíamos tenido oportunidad de escuchar hasta ahora. En medio de un lanzamiento de púas y de un sincero agradecimiento a los fans, el grupo se despidió anunciando que volverían pronto. Y no era etérea promesa: volveremos a tenerlos de gira por aquí taloneando a KAMELOT a finales de marzo. Yo, la verdad, no me lo pienso perder. ¿Y vosotros?