ENSIFERUM + METSATÖLL + TRACEDAWN

Me esperaba una sala a reventar después de la gran afluencia de público de la que disfrutaron a su anterior paso por nuestro país. En aquella ocasión prácticamente reventaron la sala Apolo, de aforo algo mayor que la también estupenda Salamandra 1. Quizá porque se trataba de un domingo, quizá porque la gente comienza a tenerlos algo vistos, quizá debido a la crisis, o quizá a la sobresaturación de conciertos propia del periodo otoñal, la sala se quedó a 3/4 de su capacidad. Es decir, la suficiente cantidad de público como para demostrar que el grupo sigue teniendo comba y continúa encabezando esa ola de power viking metal que asola nuestras costas, pero asimismo un síntoma de que el subestilo en cuestión ya ha tocado techo.

No llegué a tiempo de disfrutar de la actuación de los finlandeses TRACEDAWN, pero por los comentarios que se escuchaban por la sala, causaron una muy grata impresión. A los que sí pude ver fue a METSATÖLL, banda que aunque parezca que se acaba de subir al carro del metal folk en realidad ya lleva 10 años batallando desde los páramos estonios. Para su actuación gozaron de un sonido realmente bueno, por lo cual si casabas con su estilo, te agarraban por las pelotas desde el inicio de su actuación para no soltarte. Al menos eso es lo que me ocurrió a mí, que me parecieron de lo más originales y amenos, con ciertas ascendencias a SKYFORGER y FALKENBACH. Uno de los atractivos del directo radicó en comprobar la cantidad de instrumentos exóticos que era capaz de sacar a escena y tocar el guitarrista y multiinstrumentista Lauri, como la gaita y el kantele, causando unas reacciones parecidas a las que provocan grupos como NEGURA BUNGET cuando uno se los encuentra por primera vez sobre el escenario y no sabe que esperar. Asimismo, he de decir que la banda mostró unas tablas más que aptas. A nivel musical, el cantante Markus y los suyos tiraron bastante de su última obra de estudio editada hasta la fecha, "Iivakivi", si bien se atrevieron con algunos temas algo más antiguos como "Merepojad", durante la cual sacaron a la palestra una suerte de tambor medieval que se sostenía en el aire con un brazo. Sin lugar a dudas, la sorpresa de la noche.

ENSIFERUM por su parte, iniciaron su recital con la intro de su nuevo disco. Así, "By The Diving Stream" daría el pistoletazo de salida para una velada quizá excesivamente centrada en su última obra de estudio, que tocaron en su integridad, de cabo a rabo, algo que pareció no importar a los fans más incondicionales de la banda pero que no hizo excesiva gracia a los que se engancharon irremediablemente a su música de la mano de sus dos primeros discos. A pesar de todo, he de aclarar que se dieron cita todos los elementos necesarios para que, sea como fuere, aquello fuera una fiesta: un gran sonido, una sala prácticamente llena, un público entregado, un set list lo suficientemente extenso y alguna que otra cagada graciosa, como cuando después tocar el primer tema, Petri nos soltó "¡Hola Madrid!". Afortunadamente uno ya está más que acostumbrado a lapsus de este tipo. "From Affar", "Twilight Tavern" y "Elusive Reaches", de su nuevo disco,  convivieron con cápsulas de folk metal más añejas de la talla de "Little Dreamer", "Guardians of Fate" o "Treacherous Gods", siendo todas las piezas interpretadas con una fidelidad pareja. Al igual que hicieran en la gira anterior con "Victory Song", la banda no dudó en interpretar de principio a fin el tema más extenso y épico de su nuevo álbum, doce minutazos de "The Longest Journey". Y la verdad es que sigo pensando que ENSIFERUM saben dotar de la suficiente intensidad a este tipo de composiciones en directo, por lo que no seré yo quien se queje.  A nivel musical, la banda rozó a un alto nivel, si bien no alcanzaron la perfección. Eso sí, Petri nos hizo fruncir el ceño en algunos pasajes: si bien no canta como su predecesor los temas más antiguos, lo cual no es reprochable, daba la sensación de que algunos momentos puntuales cambiaba letras y estrofas de algunas de las canciones. O fallo de memoria o unas cervezas de más, lo desconozco. Por otro lado, siempre es de agradecer la dedicación que el resto de la banda (teclista incluida) le presta a los coros, evitando los tan consabidos samplers en la medida de lo posible y mostrándose de nuevo más que resolutiva para estos menesteres, si bien Marcus es quizá al que más le cuesta llegar a los tonos.  

Con algunas de las composiciones interpretadas hacia el final del show llegó la locura generalizada. Y es que salta a la vista el aprecio que los fans le tienen a algunos cortes como "Slayer of Light" o la sensacional "One More Magic Potion", con todos esos cambios de ritmo y cascadas de matices. Aunque lo cierto es que a estas alturas ENSIFERUM tenían ya tan metido al público en el bolsillo que podrían haber tocado una versión de NINO BRAVO y el respetable los hubiera vitoreado de igual forma.

En su vuelta a escena para arremeter con el bis, Sami se encontró con que su bajo no estaba enchufado, perdiéndose los primeros compases de "Treacherous Gods" mientras el técnico de escenario saltaba raudo a solucionar la incidencia. El bajista, eso sí, no dudó en levantar los brazos en plan cachondeo y tomárselo con humor. La sorpresa llegaría con la canción que sonaría a continuación, ya que si bien en la actual gira europea venían interpretando "Battle Song", en Barcelona la intercambiaron por un "LAI LAI HEI" que fue recibida con auténtico júbilo. Petri nos anunció que para el último tema iba a necesitar de la ayuda de nuestras gargantas. Por supuesto se trataba de "Iron" y ese característico sonido de trompetas que al populacho le agrada tanto entonar. Cómo no, resultó ser el fin de fiesta alborotado que la velada merecía. Siguen izando la bandera del power viking con orgullo y honor.