DREDG

En plenas “Festes de la Mercè” se nos presentaron
en directo en la ciudad condal esta joven banda venida de territorios estadounidenses,
en la que ha sido su única fecha en España hasta al momento. Venían a presentar
su nuevo y tercer disco acabado de sacar del horno, su “Catch Without Arms”,
y mucha era la espectación allí congregada para verlos; gente venida de todas
partes de España (Andalucía, Canarias, Madrid…) y de otras partes de Europa
(Holanda, Francia…) con ganas de ver a esta banda.

La verdad es que la espectación venia muy dada por
lo que han conseguido con sus tres discos: “Leitimotif” y “El Cielo” junto con
este último. Los dos primeros fueron conceptuales y la banda ofreció una nueva
manera de ver el metal alternativo progresivo con la fusión de elementos de
rock progresivo de los 70’ así como grandes inyecciones de metal alternativo
totalmente actual. El sonido DREDG es totalmente reconocible, y gracias a sus
letras, su elaborada y delicada música y la gran voz que atesora Gavin Hayes
les hicieron para algunos, grupo de culto. Este nuevo disco continúa en la onda
de “El Cielo” pero ya no es conceptual, el disco dispone de doce cortes totalmente
individuales y no cuenta con las clásicas intros de cada tema, como sucedía
en sus predecesores, cosa que según mi gusto se hubiese agradecido.

El concierto en principio estaba previsto ofrecerse
en la sala 3 de la mítica Razzmatazz de Barcelona, pero debido a la inyección
en la venta de las entradas a última hora, la organización decidió pasarla a
la sala 2 con capacidad para aproximadamente 700 personas. El aforo no presentó
lleno completo, pero si se vendieron más de la mitad de las entradas.

Dredg se nos presentaban como único grupo asistente
al evento, pero la sala decidió insertar en el cartel un DJ residente durante
la hora anterior al comienzo del concierto. Durante esa hora pudimos escuchar
grupos de metal alternativo de los que mi mente sólo me alcanza a recordar un
tema de Tool (Parabola para ser más exactos) y dos temas del primer disco de
The Mars Volta “Deloused in The Cromatorium”, auténticas joyas los tres temas,
para qué decirlo.

Con puntualidad digna de británicos salieron Dredg
a escena con una inexistente escenografia pero con muchas ganas. Abrieron como
era de esperar con el tema que da inicio a “Catch Without Arms”, “Ode to the
sun” a los que le siguieron los coreadísimos “Same Ol’ Road” y “Of the Room”
de “El Cielo”. A partir de aquí se fueron entrelazando temas de los dos últimos
discos, “Bug Eyes”, “Catch Without Arms”, “Tanbark”, “Sang Real”, “Jamais Vu”,
“Spitshine” si no recuerdo mal por parte del nuevo disco y “Triangle”, “Sanzen”,
“The Canyon behind her” entre otros, hasta un total de diez u once temas.

El sonido general fue realmente bueno y la banda
estubo asombrosa durante todo el concierto. Al incio del mismo, Gavin tuvo algun
que otro problemilla con su micrófono ya que la voz en ocasiones pareció perderse,
pero fue recuperada en su totalidad a partir del cuarto o quinto tema. Dino
Campanella, el batería, estubo a un nivel altísimo durante todo el concierto,
a parte de mostrar mucha contundencia y fuerza rozó el excelente en la actuación
como batería, sin hablar ya de su compartida actuación como teclista. Sí, sí,
lo habeis oído bien, y es que mientras con la mano derecha y los pies tocaba
la batería, en algun que otro tema como “Sang Real” entre otros, con la mano
izquierda hacía de las suyas con el teclado, todo un espectáculo verlo en acción.
Otra labor digna de mención es la del cantante Hayes, que hacía también de las
suyas creando buenas atmosferas con un instrumento de cuerda parecido a una
guitarra pero sin caja, colocado de forma horizontal encima de una tarima donde
llevaba a cabo las tareas instrumentales ayudando a Mark Engles que hacía las
suyas con la guitarra. Destacar también el buen trabajo de Drew Roulette, el
bajista acompañando de forma perfecta en la sección rítmica a Dino, y aportando
también grandes riffs de bajo.

A parte de la labor musical ejercida por parte de
los músicos, muchas veces en los grupos se pierde el tacto y calor humano; pues
bien, DREDG demostraron todo lo contrario, cuando llevábamos la mitad del concierto
a una chica que tenía justo a mi lado (estaba en primera fila) le dio de golpe
y de repente algo así como una lipotímia; mientras caía desmayada su amiga y
yo la cojimos de repente antes que cayera golpeandose al suelo; en ese justo
momento, mientras Gavin Hayes cantaba bajó rápidamente trayendo su toalla y
una botellita de agua para socorrer a la pobre chica, los miembros de seguridad
no tardaron en llegar y se la llevaron a reanimarla, pero el detalle de Gavin
se mantubo en la retina de los que ocupábamos las primeras filas.

La verdad es que después de una hora de concierto
y habiendo repasado ya casi en su totalidad el nuevo disco y “El Cielo”, los
allí presentes teníamos muchas ganas de escuchar sobretodo algun tema de lo
que fue su primer disco, el disco que les dio a conocer: “Leitimotif”. La banda
lo sabía y se guardó para el final el que para mí es su mejor tema, “Yatahaze”
el cual el público (yo incluido más que nadie) saltó como nunca a las palabras
de “Climbing” mientras los geniales riffs de guitarra y bajo les hacían de perfecto
acompañamiento. A esta canción se le unió un trozo de la larga “90 hours sleep”
que daba por finalizada esta buena actuación.

El grupo estubo grande en lineas generales, pero
se hizo muy corto el concierto, que duró una hora y cuarto justa y que no llevó
a cabo ningun bis, la única pega del concierto ya que el público se quedó con
ganas de más.

Esperemos verles en lo que seguramente será el nuevo
disco que haciendo cuentas supongo que saldrá alrededor de 2.007 y en el que,
crucemos los dedos, volveran a territorio español y esta vez no sólo con fecha
en tierras catalanas, sino en otros sitios de nuestro amplio país.