La melancolía de Insomnium embriaga Madrid

La gélida noche madrileña se cubrió de negro con los melancólicos Insomnium, que terminaron de enfriar al público. La sala Cats de Madrid abrió sus puertas a la multitud que se encontraba encogida bajo sus abrigos. Se podía observar a primera vista que parte de los asistentes eran paisanos de los cabezas de cartel, cosa que no asombró demasiado ya que tienen un público férreo de su país natal en España.

Stam1na: conexión entre sus integrantes

El primer turno fue para Stam1na, quienes fueron abriendo boca al público con sus ritmos de punk y trash. Una mezcla bastante curiosa y difícil de definir, que acompañados de divertidos headbanging al unísono pusieron a tono a los asistentes. Con esta energía se mantuvieron los aproximados 30 minutos que estuvieron sobre el escenario. Temas como «Uudet Kymmenen Käskya» o «Elokuutio» fueron los más coreados.

Stam1na (Foto: Kaisla Virtanen)

Dinamismo y laboriosidad en The Black Dahlia Murder

Los segundos en saltar al escenario fueron los americanos The Black Dahlia Murder. No pararon de dar cera durante todo el show. Trevor Strnad cobró el máximo protagonismo con su peculiar técnica vocal y su dinámica puesta en escena junto a sus compañeros que le siguieron con ritmos pesados y estridentes. En 50 minutos mostraron su descaro y personalidad en un amplio repertorio donde sacaron a relucir todos sus ases e hicieron mayor hincapié a su último trabajo Nightbringers.

The Black Dahlia Murder (Foto: Kaisla Virtanen)

El publico se mostró entregado de principio a fin cantando y «bailando» cada tema del amplio setlist con temas a destacar como Everything Went Black o What a Horrible night to Have a Curse ambos temas de su álbum ‘Nocturnal’. Tras el despliegue de fogosidad y entusiasmo por parte de los estadounidenses y los oyentes, les tocaba rematar el espectáculo a los aclamados Insomnium.

Oscuridad palpable con Insomnium

Es bien sabido por los oyentes de la banda que Insomnium no presentan un show con demasiadas florituras, y por eso su plantel era simple y directo. Su gran baza es su música. No obstante, cabe destacar la gran unión que mostraron entre sus integrantes desde el inicio. Niilo Sevänen siendo el portavoz de la banda, se mostró risueño y cercano ante su público, incluso usando expresiones de agradecimiento en español que sonaron muy divertidas como «Muchos cojones» al concluir algunas canciones.

Insomnium (Foto: Kaisla Virtanen)

Comenzaron con «Valediction». El sonido de la sala que acompañó a las tres bandas, en general, fue bastante pobre. Algunos temas sonaron demasiado bajos o en los temas con más fuerza costaba discernir entre un instrumento y otro. Pero eso no hizo que cambiara el ánimo de los finlandeses, que continuaron su puesta en escena con temas vitoreados por sus fieles como «Through The Shadows» o «Pale Morning Star», donde se pudieron apreciar (en la medida que la nitidez del sonido de la sala podía ofrecer) los riffs tan conocidos y esperados.

Insomnium (Foto: Kaisla Virtanen)

Su nuevo ‘Heart Like A Grave’, lanzado recientemente de la mano de Century Media Records, copó gran parte del setlist de los finlandeses, y el público lo recibió sin reproches. Los nuevos temas de este trabajo son pegadizos, y a pesar de donar los clásicos de siempre de la formación, estas nuevas canciones son muy coreables y pegadizas -siempre con esa clásica melancolía de Insomnium en sus piezas-.

Insomnium (Foto: Kaisla Virtanen)

Con “While We Sleep” el público cobró el animo y lo interpretaron mientras saltaban y gritaban la letra, tristemente irreconocible. El show fue bastante lineal frente a lo que Insomnium tiene acostumbrados a sus fans. Lo que más destacó en ellos fue su cercanía e intento de complicidad con su público. Uno de sus artificios fue la repentina aparición de los dos guitarristas, Markus Vanhala y Jani Liimatainen, con sombreros de cowboy sentándose al filo del escenario en una estancia más cercana para ambas partes, que dejaron el momento «Brokeback Mountain» de la noche para finalmente enchufarse a los amplificadores junto al resto del grupo y despedirse con «Heart Like A Grave», tema título del mencionado último disco.