BULLET + 77

A lo largo de la historia de la música siempre ha habido bandas, que por una u otras razones, han calado más sobre  las composiciones de otros músicos. Una de ellas ha sido indiscutiblemente AC/DC. Si ya hace unas semanas nos visitaban los americanos Rhino Bucket, en esta ocasión en la Sala Sol de Madrid, pudimos disfrutar de la primera de las cuatro fechas que darán es España los barceloneses 77 y los suecos Bullet.

Pese a ser un miércoles, la expectación por parte de los amantes del hardrock no fue precisamente pequeña, congregándose en las inmediaciones de la Sala a una hora temprana dejando preveer que la cita no dejaba indiferente a nadie.

Siguiendo los horarios con estricta puntualidad, los primeros en caldear el ambiente fueron los barceloneses 77 con su hard rock inspirado en la época de Bon Scott al frente de la banda australiana de corriente continua corriente alterna.  Comenzaron con “Your Game´s Over” de su primer trabajo 21st Century Rock, dejando muy claro que venían a comerse la Sala y desde luego se la comieron. Ni un solo segundo de descanso se dieron sobre las tablas con una actitud que muchos deberían tomar como molde (éramos incapaces de apartar la vista del escenario con LG Valeta a la guitarra mas inspirado que nunca) disfrutando y enloqueciendo a todos los que allí nos congregamos. Continuaron con “High Decibels” y con “Melting in a Spoon”, donde tal era el nivel de locura, que hasta un espontáneo se subió sobre las tablas, aunque todo sea dicho, no es que durara demasiado sobre ellas.

La frase animar al público antes de que salgan los cabezas de cartel no fue exactamente lo que hicieron, ya que directamente su directo, que puede definirse como torbellino, acabó incendiando al público mientras repasaban sus dos redondos con “Promised Land”, “Things you can´t Talk about”, “21st Century Rock” y “Gimme a Dollar”, canción en la que no podía faltar que LG volviera a la carga dándose un garbeo por toda la estancia animando como bien sabe hacer. Pero todo lo bueno se acaba, y sinceramente pocos eran los que deseaban que saliera Bullet después de semejante actuación en la que todos estuvieron brillantes pese a que la voz de Armand estuviera demasiado baja, así que cerraron con “Less Talk (Let´s Rock)” y con “Big Smoker Pig” que fue la más coreada.

Decir que su actuación fue increíble, es poco, ya que nos dejaron a todos pasmados con esa espontaneidad que demuestran, con esa energía y sobre todo con como captan tu atención desde el primer segundo.

Unos quince minutos de espera después, era el turno de Bullet. Todos perfectamente conjuntados (a excepción de Hell Hofer) con botas de estilo cowboy, vaqueros y chupas de cuero (que pasaron por mejores momentos viendo el desgaste que tenían), comenzaron entre sonrisas con “Into the Night” para seguir con “Turn It Up Loud”. Si bien es cierto que prácticamente todos coreaban sus canciones, no llegaron a resultar atractivos visualmente, en parte, por supuesto, debido a la gran actuación que se había marcado 77. Hell Hofer estático cual palo a más no poder mientras Hampus Klang y Erik Almström (a las guitarras) y Adam Hector (al bajo) tomaban un poco las riendas en lo que animación se refiere, continuaron con “Dusk Til Dawn” y “Full Pull”, haciendo un receso tras solo cuatro canciones, parón que era innecesario teniendo en cuenta el escaso minuto que estuvieron fuera del escenario.

De vuelta al show, y con un sonido muchísimo más mejorado que los barceloneses, cargaron de nuevo con “Pay the Price”, “Rush Hour” y la atronadora por como fue seguida por los fans “Stay Wild” para volver a hacer un descanso tras Rolling Home. Otra vez de vuelta, parece ser que la motivación les invadió a la hora de afrontar la última parte del concierto. Pese a que Hofer seguía estando estático, al menos ponía caras que dotaban de mas fuerza a su interpretación sumado al que el resto de la banda no salía de primera fila animando e interactuando más.  Así fue como fueron interpretadas “Highway Pirates”, “Rambling Man”, “Rebels Return” y el apoteósico “Bite The Bullet”.

En general la actuación de Bullet no fue en absoluto mala simplemente esperábamos encontrarnos con una banda que derrochara la misma energía y potencia que desprenden sus composiciones, pero tampoco importó a una sala casi abarrotada que coreaba cual rugidos todas y cada una de las canciones.

Y con esto terminó la noche llena de música y espectáculo q nos dejó con un buen sabor de boca. Desde luego quien piense q el metal con influencias más clásicas está acabado, se equivoca, pues en este concierto pudimos ver lo que realmente significa la expresión "reinventar un género”.