BRYAN ADAMS

Bryan Adams en Las Palmas es una oportunidad que no se presenta todos los días
y por tanto que no se puede dejar pasar. Se trataba del inicio de su minigira
europea, y su única escala en nuestro país, antes de volver a EEUU y proseguir
su gira conjunta con Def Leppard, que tan buenos resultados en cuanto a afluencia
de público les esta dando.

El concierto fue precedido por un DJ, que estuvo martirizando al respetable
con su música pastillera y que fue despedido por una sonora pitada…¿para cuando
los organizadores en estas Islas se darán cuenta que los teloneros deben estar
relacionados con el artista principal?.

A las 22:00 con puntualidad británica hizo su aparición el señor Bryan Adams,
con una puesta en escena muy sobria, apenas una cortina al fondo con dos fenders
stratocasters serigrafiadas, y un par de Marshalls sobre el escenario, pero
Mr. Adams nos iba a demostrar que no siempre es necesario grandes fuegos artificiales
ni efectos luminotécnicos propios de Star Wars, para realizar un impresionante
concierto de Rock and Roll.

Arrancaron con Room Service, de su último álbum, para engancharla con el primer
clásico de la noche, el Somebody, de aquel lejano Reckless del 84 y seguir con
Open Road también de su último trabajo. Tras este tema aprovecha para presentarse
y casi sin tregua arrancar con el 18 till I die y seguidamente dejar caer la
primera balada de la noche Let’s make a night to remember.

Impresionante la labor en la guitarra de Keith Scott, si bien su labor en los
discos es mas bien discreta, especialmente en los últimos trabajos, en directo
dejó a más de uno boquiabierto, con su técnica y espectacularidad, realizando
un solo con una sola mano en Can’t Stop this thing we started (mientras con
la otra hacía como que buscaba la púa en sus bolsillos) y usando el pie de micro
para realizar un slide en Kids wanna rock, tema en el que hubo una gran complicidad
entre el público y el grupo así como en el siguiente en caer, que a estas alturas
ya es un clásico dentro del rock …el Summer of 69.

Le seguirían tres clásicos encadenados Back to you, Everything I do I do it
for you (¿hay alguien de este mundo que no conozca esta canción?) y el Cuts
like a Knife.

Llegado a este punto Bryan Adams elige a una chica de entre el público que
le ayude a cantar el tema When you’re gone del disco One a day like today que
originalmente grabara con Mel C de las Spice Girls, seguro que la chica elegida
no olvidará esta experiencia el resto de su vida.

Tras esto llega el turno para el tema más Leppard de su extensa discografía,
el All I want is you del multiplatino Waking up the neighbours, que sería seguido
del primer momento acústico de la noche con el I’m ready y Heaven una de las
mejores baladas de la historia del rock.

El It’s only love, ya en versión eléctrica, le sirve para presentar a la banda,
así como a Keith Scott para hacer un brutal solo de guitarra, tocándola con
los dientes, tirándola al suelo…

El primer bis vendría con The only thing that looks good on me is you, run
to you, cloud nº 9, momento en el que empieza a llover intensamente sobre el
estadio (¿casualidad o complicidad divina para crear un efecto irrepetible?)
y best of me, tema en el que aprovecha para bajar del escenario y saludar al
público de las primeras filas, incluso sacarse fotos con ellos. Teniendo en
cuenta que este señor es toda una leyenda viva del Rock, muchos grupos deberían
aprender a tratar al público con el cariño y respeto con que el que lo hace
Bryan Adams.

Posteriormente volvería a salir para interpretar en acústico el Have you ever
really loved a woman de la banda sonora de Don Juan de Marco. Este fue el último
tema de la noche, tras él se quedó sólo en el escenario para sincerarse con
el público presente, reconociendo que cuando le llamaron para el concierto no
tenía ni idea de donde estaban las Islas Canarias, pero que a partir de ahora
no se le olvidará nunca.

A las diez mil personas allí presentes tampoco, porque como dice una de sus
canciones KIDS WANNA ROCK!!!