ATARFE VEGA ROCK 2006 – VIRGIN STEELE

Las malas noticias tienden a asumirse tiempo después. Así que cuando el señor
Mariano Muniesa, presentador oficial del evento, comunicó a la concurrencia
que el batería Frank Gilchriest había perdido el vuelo desde Nueva York y por
consiguiente, no actuaría en unión con sus compañeros de banda, uno tiende
a tomárselo a broma antes de aceptar la realidad. Pero no, no mentía. VIRGIN
STEELE salieron a escena en formato trío para realizar un concierto, ¿acústico?,
y cumplir como buenamente pudieron con la papeleta que por desgracia, les había
tocado resolver. No miento si en primera instancia se llega a pensar que dicho
experimento improvisado puede llegar a tener un resultado aceptable e incluso
curioso, pero una vez que van transcurriendo los minutos, las esperanzadoras
expectativas van decayendo y tornando a momentos puramente surrealistas.

Ganas no faltaron. Edgard Pursino puso entusiasmo, se manejó con su guitarra
como si una hipotética distorsión hiciera templar los cimientos del recinto;
David Defeis no paró de involucrar al público en cada uno de los temas y por
supuesto, no se cortó a la hora de prestar su alma y voz con una insistencia
indiscutible; y el bajista Joshua Block…bueno, un poco más distante, o por
lo menos dio esa impresión. Tampoco faltaron momentos de lucidez musicalmente
hablando, como con “Defiance” de su magnífico “Invictus”, con la que lograron
una de las interpretaciones más agraciadas de su recortado set-list. Eso sí,
el público fue comprensible en su mayoría, aunque los silencios perpetuos se
produjeran con cierta asiduidad.

Pero no nos llevemos a engaños, uno sale decepcionado con una actuación así,
es más, si tomamos como importante premisa que muchas bandas cuando van grabar
un disco en directo en acústico, o incluyen un medley desenchufado en sus conciertos,
llevan a sus espaldas una preparación anterior, tenemos que reconocer que hacerlo,
así, de improviso…¿me entendéis?. Visto de este modo, hay que admirar la valentía
de VIRGIN STEELE y rendirse a sus pies. Creo que ante tal varapalo es cuando
fuimos conscientes de las ganas que había por ver a este grupo de nuevo por
tierras españolas, ya que, no lo neguemos, la organización se había marcado
un tanto al incluirlo en el cartel de este año. La banda de Defeis no se prodiga
mucho últimamente ni con trabajos en estudio ni con eternas giras, así que
se convertía en todo un lujo contar con su presencia. Presencia que en esta
edición del AVR fue incompleta.