ATARFE VEGA ROCK 2006 – NUCLEAR ASSAULT

A thrashear de nuevo se ha dicho. Si los representantes de la escudería thrash
del viernes, TESTAMENT, triunfaron por todo lo alto, el sábado les tocaba el
turno de defender su hegemonía a los de New York. Y la verdad es que las expectativas,
al menos por mi parte, eran  bajas, pues ni su última obra de estudio “Thir
World Genocide” es ninguna maravilla ni su precedente “Alive 95” gozaba de
demasiada credibilidad como disco en directo después de que muchos pudieran
comprobar como la banda no daba la talla en escena durante esa gira.

Sin embargo, me tuve que tragar buena parte de mis nefastas expectativas al
comprobar como la banda descargó un set ciertamente potente y en según que
momentos demoledor, aprovechando que su horario de actuación era francamente
bueno y que tenían a un buen número de gente allí delante predispuesta a dejarse
llevar cayera lo que cayera. Si a ello le sumamos que el sonido fue bastante
acertado, las cartas estaban echadas y John Conelly y compañía dependían de
sí mismos para dar el do de pecho.

Mientras estuvieron en escena tuvieron tiempo de thrashear en la onda de toda
la vida con temas como “Rise from the Ashes”, de hacer un poco el loco con “Butt
Fuck” (pues hay que estar demente para tocar esta locura hardcore/punk) e interpretar
todo buen clásico de la banda que se precie: “Critical Mass”,  “Hang the  Pope”, “Brainwashed”… El
público pareció pasárselo de muerte y a los músicos se les vio disfrutar sobre
el escenario, por lo cual rápidamente se asentaron las bases para que la velada
resultara productiva. Por otra parte no faltó el “cachondeo radioactivo” habitual,
con un Scott que no paró de moverse de lado a lado del escenario mientras el
exANTHRAX Lilker hacia lo propio en su justa medida, o en la suficiente para
demostrar que aquello tenía que ser un desparrame, demostrando todos ellos
cierto aire de desenfado y buen humor. Por cierto, verdad es que el señor Connelly
no posee ni de lejos los registros agudos de antaño, pero tampoco se encuentra
en un estado tan lamentable como esperaba, sabiendo manejarse bien con lo puesto
e incitando por inercia al público con tan sólo abrir la boca para articular
cualquier cosa con esa voz de macarra.

La verdad es que el show se hizo corto y ameno, un buen concierto para finiquitar
el talante más cañero del festival, talante que desgraciadamente se quedó mermado
con la ausencia de lo que presumiblemente iba a ser el plato fuerte, los polacos
BEHEMOTH. Mermado, mutilado o maltrecho, pero no herido de muerte, pues tanto
NUCLEAR ASSAULT como IMPALED NAZARENE decidieron pasar de aportar su granito
de arena para aportar un pedrusco. Dos grupos extremos y zoquetes, quizá lejos
del refinamiento y la técnica, pero que supieron dar la talla.