Arf Rock Party arranca en Vitoria con Malasiento, The Boo Devils y Sermond’s

Azkena Rock Festival calienta motores y para ello, hace unos meses puso en marcha ARF Rock Party, un concurso donde bandas y solistas nacionales compiten para estar presentes en la edición de este año, que se celebrará los días 19 y 20 de junio en Vitoria.
1076 han sido el número de bandas y artistas que se han presentado a este certamen y de los cuales se ha escogido un total de 18 finalistas. Tres por cada una de las seis ciudades donde se celebrarán hasta el 28 de marzo las finales del concurso: Vitoria, Málaga, Barcelona, Valencia, Vigo y Madrid.

Uno de los finalistas de cada sede ha sido elegido por votación popular y los otros dos, por un jurado compuesto por profesionales del sector. En el caso de Vitoria, donde este pasado viernes 13 se celebraba la primera final, los elegidos fueron Malasiento por parte del público, no carentes de cierta polémica en cuanto al origen de sus 1692 votos finales, y The Boo Devils y Sermond’s por parte del jurado, estos últimos sustituyendo a Fabuloso Combo Espectro, retirados por problemas de agenda.

Abrían la noche los bilbaínos Malasiento con un rock de corte comercial y ante una sala aun prácticamente vacía y que no conseguía despertar. La banda, formada en 2011, lanzó su primer álbum “Vacíos de cordura” en 2013, donde se aprecia un estilo más cercano al pop-rock que al rock & roll clásico, con riffs pegadizos y letras trabajadas y con mensaje. Destacaron “Vacíos de cordura”, el tema que da nombre a su disco, y “Adictos”, canción cañera con la que cerraron el concierto.

Era el turno de The Boo Devils, directos desde Madrid y a los que no parecía intimidar el poco público amarrado a las barras de la sala como si les fuese la vida en ello. Ellos venían a dar caña, a volvernos locos con su rockabilly y con un frontman que se dejó la piel en el escenario desde el minuto cero, dejando claro que actitud y calidad musical no tienen por qué estar reñidos en un directo.
En movimiento desde 2009, su trayectoria ha dado un salto importante desde que hace apenas un año lanzaran su último disco, “Mala suerte”, girando por toda España, teloneando a Imelda May y ahora con la oportunidad de ser una de las bandas escogidas para tocar en el ARF de este año. Con una base que recuerda al más puro rock & roll de los cincuenta pero con amplias pinceladas que pasan del rockabilly al country o al psychobilly, The Boo Devils son una de esas bandas que ganan con su directo potente y desvergonzado, levantando a un público que ahora sí comenzaba a llenar la sala y arrancando aplausos incluso de quienes sujetaban la cerveza como si de un hijo se tratara. Mención especial al temazo “Sure like the look in your eyes”, donde Joe Gabardo cambió guitarra por armónica, Magic Manoo tuvo a bien hacer bailar su contrabajo, y Al Navarro decidió que el escenario se le quedaba pequeño, bajando al suelo de la sala y conquistando definitivamente el lugar.

Sermond’s fueron los encargados de cerrar la noche con un rock plagado de stoner e influencias setenteras, unas líneas de voz que recuerdan a otros grupos del panorama musical vasco como Kuraia y ciertas reminiscencias al punk de los Pistols. Pero si The Boo Devils dieron caña, Sermond’s la liaron parda. Con un vocalista enloquecido y un público que lo dio todo, brincaron, se desgarraron la voz y literalmente barrieron el suelo del escenario con su cuerpo mientras la sala se venía arriba y pedía más a voz en grito. Canciones potentes sin un solo segundo de tregua para coger aliento y una combinación perfecta entre rock y stoner.

La identidad de los seis vencedores de las finales no se dará a conocer hasta el 1 de abril, a través de los canales oficiales del festival. Las seis bandas serán escogidas por un jurado profesional y se comunicarán por orden de mayor a menor preferencia del mismo, con lo que los tres primeros serán los elegidos para actuar en el Azkena Rock 2015.

La premisa inicial de esta primera edición de Arf Rock Party es buena. Una gran oportunidad para descubrir bandas nacionales de calidad, que a veces parecen quedar eclipsadas ante el panorama internacional, y una forma de ir abriendo boca para el próximo Azkena Rock. Sin embargo, la organización deberá revisar y pulir la normativa del mismo, así como aprender a publicitarlo mejor de cara al próximo año, de forma que se puedan evitar polémicas como la dada por el sistema de voto del público, o bien encontrarnos una sala prácticamente vacía para un evento que además de interesante, era gratuito.