Nuestros enviados especiales, Terry y Chiqui

WACKEN
SÁBADO 8 de AGOSTO

Pese a que probablemente hubiese valido
la pena madrugar para ver a Thyrfing, el cansancio y el
sol siempre aconsejan a uno quedarse en la tienda y guardar
reposo. Tras declinar los ofrecimientos alimenticios de
nuestros vecinos para el almuerzo, o sea: alcohol, uno se
toma una ducha y se desplaza como alma en pena hacia el
primer concierto interesante.


TWISTED TOWER DIRE
TRIUNFANDO EN LA MECA [8’25/10]

Si
hace unos años estos americanos no lograron cuajar una buena
actuación en WACKEN , esta
vez hay que decir todo lo contrario. El hijo de Tony Taylor
presentó a la banda de su padre ante la sorpresa de los
presentes, y un ciclón de metal clásico con fuertes influencias
europeas arrasó y convenció. Presentaban The Crest Of The
Martyrs y empezaron con “At Night”. La solidez de la banda,
añadida a la euforia y entrega de su cantante llegan a emocionarle
a
uno. Nunca he conocido ni visto a alguien que sienta tanto
el metal como el sr. Tony Taylor. Canciones como “Axes &
Honor” o la hímnica “To Be A Champion” ganan enteros en
directo. “By My Hand” y “Fight To Be Free” continuaron la
fiesta. Me sorprendió mucho la gran cantidad de público
y sobretodo la de gente que cantaba las letras de las canciones.
Antes de terminar Tony se dirigió al público para explicar
quienes eran TTD y su filosofía. También explicó la curiosa
oferta vacacional que hizo a sus dos hijos: “¿Queréis ir
a Disneylandia o a WACKEN con
papi?”. Os podéis imaginar que contestaron… Cerraron su
descarga con “The Witch’s Eyes” de su primer disco y con
toda la banda visiblemente emocionada ante la entrega y
cariño del público. Otro de los grandes momentos del WACKEN
, sin duda.

Jordi Tàrrega


METALIUM – BAI
BANG

Hora de comer y de ir de escenario en escenario
para ver un poco de todo. Asistí a la primera parte del
show, pero debo reconocer que la banda de Lars Ratz se me
hace repetitiva y monótona tanto en disco como en directo,
así que asistí a “Fight” y a “Break The Spell” y poco más.
Desgraciadamente esta vez si que hicieron algo especial,
y al parecer invitaron a la vocalista Weinhold para hacer
una versión de Zed Yago y el “R’n’R” de los Led Zeppelin.
Ya es mala suerte… De camino en busca de avituallamiento,
tropecé con el show de los Bai Bang, uno de los pocos bastiones
de Hard Rock presentes en la edición. Llevan ya varios años
en el negocio, y pese a que se les veía con tablas y haciéndolo
bien, su actitud con todos los tópicos de la escena glam
angelina no me convencieron. Se veía hasta forzado y fuera
de lugar en WACKEN . Mallas
de leopardo, pañuelos y lanzando besitos a las nenas. En
fín, su “R’n’R City” me encantó, pero iban un rato sobrados.

Jordi Tàrrega


MASTERPLAN – APUNTANDO
HACIA ARRIBA
[8/10]

Con
el hot dog danés a media digestión y cerveza en mano nos
aproximamos al True Metal Stage, dónde los Masterplan terminaban
la inicial “Spirit Never Die”. Si la primera vez tuve serias
dudas si el problema era del técnico de sonido o de ellos,
esta vez quedaron despejadas. Los exHelloween han conseguido
un enorme cantante y elaborar un gran álbum, mezcla de power,
de hard, de metal
clásico. Sin ser nada nuevo suena lo suficientemente fresco
y novedoso. El single “Enlighten Me” quedó perfecto, y Lande
bordó la excelente “Kind Hearted Light”. Llegó el momento
para recordar su pasado en las calabazas de la mano de la
siempre festiva “The Chance”. Grapow y Eckert, con su ya
conocido bajo-tiburón luminoso, disfrutaban en todo momento
del concierto. “Bleeding Eyes” y “Crawling From Hell” terminaron
con un concierto en el que uno se queda con la sensación
de que esta banda continuará una trayectoria ascendente,
tanto en calidad como en popularidad. Lo tienen todo para
triunfar, sólo deben jugar bien sus cartas.

Jordi Tàrrega


SOILWORK – CONSERVADORES
[5’5/10]

Reconozco que esta es una de las bandas
que no me entra, y lo hago de entrada para que nadie crea
literalmente en mis palabras, pues seguro que no son realmente
tan petardos como a mí me lo parecen. Creo que la propaganda
y el desmesurado aparato mediático que se les ha impuesto
los afecta de manera que salen al escenario con el síndrome
del futbolista bien pagado, que tiene miedo de lesionarse
en un entrenamiento o un partido de exhibición. Reconozcámoslo,
WACKEN es esto, un gran circo
en que las bandas deberían tratar de demostrar a sus seguidores
que la inversión hecha en sus discos no ha sido un fracaso
de cálculo. Entre la mala baba aún puedo recordar alguno
de sus temas, como “As We Speak”, “Figure Number Five”,
“Natural Born Chaos” o “The Mind Maker”. Que no, en fin,
que no. Que tal vez me he vuelto viejo para según que cosas,
pero un death-trash, con aquellas caritas de buen rollo…,
en fin, ¿ para cuando las versiones de Rhapsody?

Rubén Pérez


RAGE – PREVISIBLES
Y ABURRIDOS
[6/10]

Soy
y seré siempre fan de Peavy Wagner y de todas las formaciones
que ha tenido Rage hasta la fecha, pero alguien debería
empezar ya a darle un toque a este hombre, pues los conciertos
de Rage son más previsibles que un guión de peli porno.
Puedes adivinar el set-list sin problemas. La única novedad
es que Peavy ha ganado unos cuantos kilos y ha optado por
raparse la melena. Si os fijáis en las fotos os puede recordar
incluso a Paul DiAnno. Empezaron bien, con el único tema
clásico que suelen tocar:
“Don’t Fear The Winter”, y continuaron con las de siempre:
“Paint The Devil On The Wall”, “Sent By The Devil”, “Set
This World On Fire”… ni un solo atisbo de novedad. Aún tocando
Terrana y Smolsky de maravilla y cantando Peavy de forma
más que correcta. Ha conseguido que un concierto suyo se
me antoje como una soberana paliza. Lo único que salva del
hastío reinante son las individualidades de los enormes
músicos que comparten escenario. Mike Terrana es siempre
espectacular, pero esta vez optó por el clásico solo metalero
a toda velocidad, el clásico solo. Aún y así es sencillamente
espectacular. Pero para alucinante el solo de Smolsky. Atención
los que vayáis a verlos en el Ripollet Rock porque os dejará
boquiabiertos. Combina slap y slide de forma espectacular.
“Straight To Hell”, “War Of Worlds”, “From The Cradle To
The Grave” continuaron con el concierto. El final… ¡oh
sorpresa!, “Higher Than The Sky” haciéndonos corear el estribillo
hasta la saciedad. Entiendo que si no habéis visto nunca
a Rage alucinéis con su concierto, pero si los has visto
siete veces tocando lo mismo… Una lástima.

Jordi Tàrrega


STRATOVARIUS – RECUPERANDO
LA FE
[9/10]

Reconozco
que hace tiempo que Stratovarius me han empezado a parecer
algo aburridos en directo, pero este WACKEN
ha conseguido que me reencuentre con muchas de las bandas
a las que, personalmente, daba ya por desangeladas. Con
un derroche
de pirotecnia inesperado para una banda como Stratovarius
se presentaron en un horario acorde con su estatus. Incluso
encontré el set-list muy acertado: “Infinity”, la infaltable
“Speed Of Light”, la inesperada “Twilight Symphony”… Incluso
Timo Kotipelto hizo las paces con el escenario WACKEN
, pues en sus dos últimas apariciones luchó contra los elementos:
agua, viento y fuego. Incluso bromeó sobre su quemazón en
su última actuación con la banda. Cabe reconocer la excelente
puesta en escena y sobretodo la perfecta ejecución de los
temas. Recuperaron “Forever Free”, pero lo mejor fue sacar
del baúl un corte tan olvidado como “Visions”. La gente
ya estaba entregada, y un cierre con sus dos clásicos les
hizo triunfar por todo lo alto: “Paradise y “Black Diamond”.
Resulta interesante prestar atención a las locuras y variaciones
que realiza Jens Johansson con su teclado. Es el auténtico
crack de Stratovarius.

Jordi Tàrrega


NILE – A
MEDIO GAS
[7/10]

Acudí este año al macro festival metalero
de la ostia por dos razones de peso: Una fue por ver tocar
a DiGiorgio con Testament, y la otra por Nile, a los que
no pude ver en el concierto del Prat, en la Capsa. ¿ Decepción?
No sería sincero si no reconociera que esperaba más de ellos,
si diera por bueno lo que hicieron o si creyera que dieron
todo lo que pudieron. El sonido defectuoso, como en pocas
ocasiones, desgració un espectáculo de brutal death, que
de por sí necesita unas mezclas muy complejas. Pero la banda,
tal vez porque los dos guitarras y el bajista se reparten
constantemente el papel de frontman, o tal vez la complejidad
de su propuesta, que les obliga a mantener una concentración
y tensión considerables sobre el escenario, hizo que no
lograran lucirse como les correspondiera ni conseguir expresar
corporalmente en las tablas, el nivel de brutalidad que
su música expresa. ¿ Mucho ruido y pocas nueces? No estoy
seguro de decantarme por el sí, aunque, para ser norteamericanos,
actuaron con escaso sentido del Show time. Lo mejor, “The
Blessed Dead”, o “Sarcophagus”, aunque también cayeron “Black
Seeds Of Vengeance” o “Smashing The Antiu” Quizá les queda
algo grande la etiqueta de salvadores del Death metal que
han querido darles, aunque, la verdad, sigo siendo un incondicional.

Rubén Pérez


SLAYER – REINANDO
EN LA MECA
[7’5/10]

WACKEN no
es un festival de música, es algo más, tiene un componente
festivo, onírico, dionisíaco incluso (aunque desgraciadamente
casto), que lo transporta más allá de la música y lo extiende
al resto de perspectivas anexas al circo humano. Esta bobada
no quiere decir otra cosa que hemos de relativizar la importancia
de los conciertos, no se va sólo allí a escuchar música
y tal vez esto lo convierta en el mejor festival de músicas
de cualquier estilo. Pero algo se mascaba en el ambiente.
Conforme se acercaba la hora en que debía tocar Slayer crecía
la tensión y el número de almas que se agolpaba a las puertas
de las carpas y escenarios en busca de su ración de… Slayer.
En serio, se notaba, podíamos darnos cuenta de que allí
se preparaba algo gordo, algo grande. Y lo que se esperaba
llegó, pero con casi media hora de retraso, lo que acortó
el show considerablemente. A pesar de este inconveniente,
el “God Hates Us All”, sobrevoló y machacó sin piedad a
la concurrencia en el nocturno ritual. Se siguieron los
temas hasta llegar a la sobrecogedora trilogía mórbida e
incestuosa testimonio de Occidente desde el Apocalipsis
a Auswitch, con “Hell Awaits”, “South Of Heaven” y “Angel
Of Death”, mientras los contenedores de basura nadaban sobre
un mar de manos de la parte trasera hasta el foso del escenario.
Y el invierno continuó devorando la noche de verano; un
tema tras otro. “Piece By Piece” o la impresionante “Dead
Skin Mask”, mientras un Araya tímido y risueño se dirigía
al público dando las gracias y entornando los ojos, perdiendo
la mirada y retrocediendo hasta su íntima animalidad daba
paso al siguiente tema.

Rubén Pérez


SONATA ARCTICA – CALIDAD
POR FÍN
[7’75/10]

Con Sonata Arctica me sucedió una situación
similar a la de Stratovarius, si bien mi apatía hacia la
banda de los Timos se radicara en que era la decimoprimera
vez que tenía ocasión de verles, a los Arctica de tres veces
que los vi, las dos últimas me decepcionaron mucho. Con
un buen disco bajo el brazo, los de Tony Kakko realizaron
un meritorio concierto y demostraron que la marcha de su
teclista no ha sido tan traumática como parecía en un principio
“Abandoned, Pleased, Brainwashed…” destapó la caja de los
truenos. Kakko lució un estado de voz excelente, nada que
ver con el que mostraba hace doce meses. “Unopened” nos
recordó que su disco debut causó sensación; “Victoria’s
Secret” y “Replica” sonaron de maravilla. “Full Moon” y
“The Cage” se encargaron de dejarnos con buen sabor de boca,
pero aún me pregunto el porqué no tocaron uno de sus temas
más emblemáticos como es “Wolf & Raven”. Por mucho que
a uno no le gusten Sonata Arctica, hay que reconocer que
en este WACKEN triunfaron.

Jordi Tàrrega


VADER –
APOTEÓSICOS
[9/10]

Y los vi. No pude hacer nada. Cuando acabó
el concierto de Slayer un dejà vous me atravesó
el cerebro y no pude pensar, cruzó mi garganta y no pude
decir nada, maniató mi voluntad y sólo pude asistir impresionado,
temblando, emocionado, al alucinante espectáculo que ya
había tenido oportunidad de recibir postrado en hinojos
y con la cabeza inclinada, respetuoso, cuatro años atrás,
en el mismo WACKEN , que de
nuevo tembló y se convirtió en el epicentro de una de las
mayores descargas de metal que puede tolerar la sensibilidad
humana: la de Vader – Un momentito, voy a por un trapo,
que se me cae la baba-. “Revelations”, “Reign Forever World”
o “Back To The Blind” destrozaron entre otras todas la aspiraciones
de los que allí nos congregamos de crear un grupo, hacer
música y girar por ahí. La maestría de bandas como Cynic,
Atheist, Pestilence o Death, llevadas a su quintaesencial
brutalidad de la mano de Cannibal Corpse o Suffocation.
En términos claros, es todo un privilegio poder asistir
al espectáculo de Vader, junto a Testament, en mi humilde
y limitada, aunque auténtica opinión, las mejores actuaciones
de WACKEN 2003.

Rubén Pérez


SINNER – CONVINCENTES
[7/10]

Apenas me acerqué a verlos unos diez minutos,
pero es que el metal market y demás atracciones de WACKEN
a veces le tiran más a uno que los mismos conciertos. No
sé si es la grandeza o el problema de este festival, pero
la oferta es tan amplia en todos los niveles que es imposible
abarcarlo todo. El show del rubio alemán y su grupo rozó
un nivel muy alto, pero es que Sinner cada vez suenan más
a Primal Fear. No sé hasta que punto una banda influye a
la otra, pero es que comparten hasta al guitarra Tom Naumann.
“Requiem For The Sinner” y “End Of Sanctuary” dieron buena
cuenta de lo que es su directo, pero un final con la versión
de “Rebel Yell” de Billy Idol es digno de ser recordado.

Jordi Tàrrega


ONKEL TOM – FIESTA
ETÍLICA
[7/10]

Dentro de las múltiples novedades de la
edición de este año, la más acertada ha sido sin duda el
hecho de no hacer coincidir el show cervecero de Angelripper
con ningún otro concierto. El crimen que cometieron el pasado
año jodiendo por completo el alucinante montaje de Haggard
fue un pecado capital. Pese a que el concierto tiene más
de fiesta de borrachos que de directo en sí, es muy divertido
ver a más de 50 músicos, periodistas y enchufados varios
saltando y haciendo headbanging mientras, el tío Tom, destroza
un sinfín de canciones taberneras en germano. “Schnaps”
levantó a los miles de rondadores etílicos (ver en reportajes
Fauna y Flora del Metal 1ª entrega para más información)
que yacían en el suelo tras varias horas de ingesta etílica
ininterrumpida. Algo similar pasó con “Trink’n Wir noch’n
Tröpchen”, mientras Alex Kraft y el resto de la banda lanzaban
al público decenas de latas para compartir borrachera. A
destacar esa interesante canción que viene a decir: “pijo,
tu estás forrado, tienes una novia muy guapa y un diploma
de Harvard, pero tio: ¡Yo ví a Bon Scott en directo!!!!”.
Fín de fiesta con numerito erótico incluido, y como siempre,
puntualmente se cerró todo a las tres en punto. Todo no,
dejaron abierto el Garten de cerveza para que la fiesta
continuase.

Jordi Tàrrega


En
definitiva, un WACKEN genial,
con un cartel discutible, una asistencia masiva y una cosa
muy clara: Es el festival más grande en la actualidad sin
necesidad de traer a grandes estrellas consagradas. Mucha
gente puede discutir que Sweden Rock, Bang Your Head, Gods
Of Metal o Metalmania te traen a Ozzy, Metallica o Maiden,
pero WACKEN tiene un espíritu,
un sentimiento propio, algo que lo hace especial, y si no
viajas hasta allí dudo incluso a que puedas acercarte a
comprender lo que significa este festival al mundo del heavy
metal.

WACKEN es
definitivamente la meca.