Los discos de Iron Maiden están repletos de obras de arte musicales: desde “The Rime of the Ancient Mariner” a “Seventh Son of a Seventh Son”. De “Aces High” a “Where Eagles Dare”. De “Wasted Years” a “Alexander the Great”. Pero a lo largo de sus años dorados, Iron Maiden compusieron otras canciones que terminaron quedando fuera de sus lanzamientos principales, aunque muchas fueron recuperadas para caras B de singles, ediciones japonesas o directamente -con el paso de los años- en el recopilatorio “Best of the B Sides”, editado en 2002 oficialmente.

Algunas de ellas eran versiones y otras eran originales, aunque predominaban las versiones de grupos que habían influido a Maiden de una manera o de otra: desde Nektar -una banda fetiche de Steve Harris- hasta los melódicos FM, pasando por Jethro Tull o, cómo no, UFO.

A lo largo de los años ’90 muchas de esas caras B vieron la luz en formato EP/maxi CD dentro de una serie de ediciones que replicaban los singles originales de los 80 en formato CD. Para darle más realce al asunto, estas ediciones incluían los míticos monólogos “Listen with Nicko!”, donde el batería Nicko McBrain se ocupaba de explicar algunas de las leyendas y mitos de la historia, grabaciones y giras de Iron Maiden con su histriónico toque de humor.

Más adelante, ya a finales de los ’90, Iron Maiden remasterizaron la práctica totalidad de su catálogo editando CD’s dobles con las caras B “perdidas” en el segundo CD. En cualquier caso, Maiden le sacaron buen rendimiento (y EMI, su discográfica) a todo aquello que no venía en un disco de Iron Maiden pero que los fans se morían por escuchar. De todos aquellos temas hay cinco que, por derecho propio, podrían haber formado parte de la alineación principal de la discografía de Iron Maiden y que, qué demonios, deberían incluso haber sonado en directo alguna vez. Pero no corrieron esa suerte.

Iron Maiden – Reach Out (1986)

Probablemente «Reach Out» es la reina madre de las canciones olvidadas de Iron Maiden. Este tema apareció como cara B del single de “Wasted Years” en 1986. La principal novedad era que el propio Smith lo cantaba y que Bruce Dickinson solo participaba en los coros. Acreditado como versión de un grupo efímero llamado The Entire Population of Hackney, el tema estaba compuesto por Dave Colwell. Colwell, junto a Smith, Dickinson, Andy Barnett, Dave Murray, Steve Harris, Nicko McBrain y Martin Connoly formó parte de la breve banda con la que dicha alineación de músicos tocó un par de conciertos en 1985.

Los shows, con un setlist compuesto específicamente de versiones, sirvieron para que Nicko McBrain se quitase de encima la frustración que le estaba generando pegarse seis meses inactivo tras la finalización del “World Slavery Tour” de Iron Maiden. The Entire Population of Hackney fue la semilla con la Adrian Smith dio forma (junto a Colwell) al que sería su proyecto ASAP y parte del motivo por el que terminó abandonando a su banda madre en 1990.

Iron Maiden – Total Eclipse (1982)

El caso de “Total Eclipse” es el de una de las omisiones más desacertadas de un disco en la historia de la banda británica. Concebida originalmente dentro de las sesiones de “The Number of the Beast” en 1982, “Total Eclipse” fue el tema que acompañaría al single “Run To The Hills” como cara B.

Dado que la banda tenía prisa por editar el single (saldría el 12 de febrero de 1982, a punto para la gira británica de la banda) y dado que el grupo había compuesto más material del necesario para el nuevo disco, tuvieron que escoger qué incluían en el disco: o “Total Eclipse” o “Gangland”. Con las fechas acercándose, tiraron por la vía rápida y “Total Eclipse” fue a parar a la cara B del single. Pero no sería con el visto bueno de toda la banda: “Escogimos el tema equivocado como cara B. Si ‘Total Eclipse’ hubiese estado en el disco en lugar de ‘Gangland’ el resultado final habría sido mejor”.

Iron Maiden – Cross-Eyed Mary (1983)

Iron Maiden siempre tuvieron cierta debilidad por Jethro Tull, o más bien Steve Harris. “Siempre evité conocer a Ian Anderson”, decía el bajista en una entrevista hace años. “Todos tenemos gente a la que idolatramos”. Quizá ese es uno de los motivos por los que Iron Maiden pusieron a Bruce Dickinson a prueba con una versión del clásico “Cross-Eyed Mary”, una selección del mítico “Aqualung” de 1971.

Dickinson, que acababa de incorporarse a la banda apenas un año antes, era conocido como “air raid siren” no sin motivo: su tonalidad vocal insultantemente versátil podía con todo. Pero “Cross Eyed Mary”, que aparecería como cara-B del single de “The Trooper” el 20 de junio de 1983, llevó a Bruce al límite. Hasta Ian Anderson admitió que “el tono de la canción no estaba hecho para Bruce” muchos años después, valorando la versión. Agudos imposibles fueron posibles. A la vista está que Bruce, en efecto, podía con todo.

Iron Maiden – That Girl (1985)

Escuchar a Iron Maiden en clave de hard rock melódico es una gozada. Y si algún ciclo de la historia de la banda se acercó mínimamente a esos terrenos, ese fue el de “Somewhere in Time”. Ya hemos explicado como la frustración de Nicko McBrain por la inactividad de la banda en 1985 llevó a la formación de un grupo llamado The Entire Population of Hackney (también The Sherman Tanks) para realizar dos conciertos algo desenfadados en clubs.

En aquella formación colaboraban Andy Barnett, quien fuese miembro de Visage y de una primitiva versión del grupo de hard rock melódico FM, junto a Merv Goldsworthy y Pete Jupp. Barnett aportó la primitiva versión de “That Girl” que había compuesto en 1984 (y que formaba parte de la demo que permitió a FM conseguir un contrato con CBS) a aquellos shows y Iron Maiden terminaron grabando la canción como cara B del single de “Strange in a Strange Land”.  FM también la grabaron, editándola en su disco debut “Indiscreet” con algunos cambios. Al final, ambas versiones aparecieron en el mercado con apenas diez semanas de diferencia.

Iron Maiden – Virus

El caso de “Virus” es el de una canción injustamente tratada fruto del momento y ciclo de la banda en que vio la luz. Los años de Blaze Bayley como vocalista de Iron Maiden no fueron precisamente un baño de luz y color, más bien uno de los momentos más oscuros de la banda tanto en lo musical como en cuanto a popularidad. Pero para la posteridad quedaron algunas grandes canciones que, vistas desde la perspectiva del tiempo, han ganado notoriedad dentro del legado Maiden: ahí están los casos de “Sign of the Cross”, “The Clansman” o incluso “Futureal”.

Pero siempre ha quedado olvidado “Virus”, probablemente porque nunca formó parte de un disco ‘normal’ de Iron Maiden sino que fue una canción incluida como extra en el recopilatorio “Best of the Beast” de 1996. De hecho, a día de hoy ni siquiera se puede encontrar en Spotify, aunque si que existe una versión grabada en directo por Blaze. El tema fue lanzado como single de presentación del recopilatorio en una variedad de formatos, aunque la más importante fue el CD single donde se incluían sendas versiones de “Sanctuary” y “Wrathchild” extraídas de la mítica grabación de “Metal For Muthas”, el único material que existe con Tony Parsons a la guitarra.

Sergi Ramos