Axl Rose, hombre provocador entre otro muchos adjetivos, y sí, vocalista de
GUNS N’ ROSES, fue detenido el pasado 27 de Junio casi a los ocho de la mañana
tras una trifulca con un guarda de seguridad del Hotel Berns de Estocolmo.

Según declaraciones de la oficial de policía Tove Hägg a The Local, “estaba
en una celda todavía borracho a las 11 de la mañana”. A Rose se le acusa por “daños
en una propiedad, asalto violento a un guardia de seguridad y amenazas a los
policías encargados de llevarlo a comisaría en un coche patrulla”.
Por lo visto, después del concierto en The Globe (al que asistieron unas 13.100
personas), los miembros de la banda se presenciaron en un club para iniciar
una fiesta que continuaron en el hotel hasta las ocho de la mañana, donde un
guardia de seguridad tuvo que actuar para proteger a una mujer que se encontraba
involucrada en una fuerte discusión con el norteamericano. Axl Rose respondió con
un mordisco en la pierna del guarda, por lo que llamaron a la policía para
intervenir. El guarda de seguridad, según el medio local Expressen, tuvo que
ingresar en el hospital y vacunarse contra el tétano.

Posteriormente han salido a la luz más detalles, según el diario sueco Aftonbladet.
Parece ser que el guarda del hotel escuchó a alguien insultando y gritando
en el lobby del hotel sobre las 7:30 de la mañana. Éste resultó ser Axl Rose,
quien estaba con su guardaespaldas. “Axl no estaba contento con las habitaciones
del hotel” dijo una fuente al diario. “Había visto varias y estaba cabreado”.

El guarda del hotel pidió a Axl que se calmara y le dijo que baja el tono
de voz, pero Axl siguió gritando y terminó por atacar al guardia. “Axl empujó al
guarda en el pecho y le hizo perder el balance casi” dijo la fuente. “Como
respuesta, el guarda cogió a Axl de las trenzas e intentó echarlo al suelo
y fue entonces cuando Axl le mordió en el muslo”.

En ese momento, Axl cogió un jarrón y lo tiró contra un espejo del siglo XVIII
que valía unos 2000 dólares, según Aftonbladet. El staff del hotel llamó a
la policía mientras el guarda intentaba recuperar el control de la situación.

El guarda le dijo al guardaespaldas de Axl que “has de ayudarme a manejar
a este tipo”. Rose respondió a su guardaespaldas que “se alejara si quería
seguir teniendo trabajo”.

Media hora antes, Axl había entrado en la mayor suite del hotel, según el
diario sueco Expressen. Quince minutos más tarde, Rose y el guardaespaldas
habían bajado a recepción y Rose gritó “donde está la gente? Donde está la
fiesta? Me habían prometido una gran fiesta!”.

Para calmar a Axl, su tour manager y su asistente fueron despertados. La seguridad
del hotel fue alertada y fue entonces cuando Axl estalló.

A las 7:47 la policía entró en el hotel y esposó a Axl. Mientras se lo llevaban
Axl le espetó a su guardaespaldas “estás despedido, estás jodidamente despedido”.

El equipo de gira de Axl Rose trabajó duro el martes para poder sacar al vocalista
del calabozo. Axl confesó ser culpable de todos los cargos y pagó una multa
considerable. Poco después, Axl fue llevado al aeropuerto de Bromma, en el
centro de Estocolmo, y a las 8:00, el jet privado despegó en dirección a Oslo.

Pero al llegar a Oslo parece ser que siguieron los problemas… Axl se negó a
bajar del avión y decidió comenzar una fiesta en la pista de aterrizaje. Varios
coches acercaron cubitos de hielo al avión y tras cuatro horas, a la una de
la madrugada, Axl salió del avión y fue llevado en limousine al hotel de Oslo.

Mientras, el guitarrista de GUNS N’ ROSES, Ron Thal, ha negado que él y la
banda tuvieran previsto estar de fiesta “toda la noche” tras el show en Suecia.  “Probablemente,
lo más que debí decirle a alguien fue que iba a dormir toda la noche en el
bus de gira a Oslo, que es lo quw yo y los demás hicimos”  escribe en su web.

“En cuanto a la banda pidiendo una fiesta con rubias suecas… (algo que apareció en
la prensa sueca el día del concierto en Estocolmo) – no sabía nada sobre eso.
Pasamos por un club unas cuantas horas y conocimos a gente que había estado
en el show…luego nos metimos en el autocar y al levantarnos ya estábamos
en Oslo. Eso es todo. Cualquiera que me conozca sabe que no me emborracho,
que no tomo drogas y que no voy con otras mujeres que no sean la mia – no es
mi estilo. Y no pido otras mujeres. Preguntad por ahí”.

“Mucha gente imprime historias y las intentan hacer más interesantes de lo
que realmente son, sin considerar los daños colaterales de la gente a la que
están hiriendo al aumentar sus historias. No hay nadie que respete más en éste
mundo que mi mujer, Jen – es la mejro persona que conozco y mi mejor amiga.”

Hay cosas que nunca cambiarán….