Después de un breve periodo de tiempo tras su anterior obra de estudio, “The
Arrival”, publicada hace poco más de un año, Peter Tagtren y compañía vuelven
con un album bajo el brazo aplastante en todos los aspectos, demostrando que
HYPOCRISY saben adaptarse perfectamente a un ritmo de trabajo tan acelerado
e incesante sin que los resultados se vean mermados por la carencia de ideas
o la monotonía.

A diferencia de muchas otras bandas, HYPOCRISY intentaron dar el cambio pero
supieron rectificar a tiempo. Para muchos, su época de “Catch 22” ya ha pasado
a la historia y el presente más inmediato lo conforman “The Arrival” y “Virus”,
2 trabajos donde la banda sueca se ha ido acercando poco a poco al estilo que
ellos mismos popularizaron tiempo atrás, aunque eso sí, con ligeras variaciones
novedosas propias del curso evolutivo sufrido a través de los años.

Todo parece seguir igual en el seno interno de la banda, o al menos en lo que
concierne a sus 2 máximos representantes; Peter Tagtren sigue engullendo cervezas,
licores extraños y televisores en sus ratos libres mientras que  Mikael Hedlund
sigue en un segundo plano esperando que algún día le salga barba y pueda así
aparentar la edad real que tiene. Por otro lado, parece ser que Peter Tagtren
ha creído necesario darle una oportunidad al señor Andreas Holma quién tras
tantos años ocupando el puesto de segundo guitarrista de directo, por fin ha
entrado en el Line-Up estable del grupo participando, suponemos, en las labores
de composición de “Virus”. Finalmente la formación la cierra Heidar Horghagen,
más conocido como Horgh, el batería hasta hace relativamente poco de IMMORTAL
(era “Blizzard Beasts” en adelante), un tipo igual de gigante que su predecesor
Lars Szoke, aunque con un estilo sustancialmente diferente que de bien seguro
ha influenciado el sonido actual de HYPOCRISY.

“Virus” supone un firme paso en la evolución de HYPOCRISY, donde la banda ejecuta
una vez más todos sus recursos característicos presentes en sus restantes obras
de estudio, añadiendo algunas sonoridades inéditas hasta ahora que dan al disco
los argumentos convincentes necesarios y su razón de ser.

A excepción de “Catch 22”, todos y cada uno de los discos que HYPOCRISY ha
lanzando hasta el momento están representados en este “Virus”, tanto los que
pertenecen a sus años 100 % Death Metal (“Penetralia”, “Obsculum Obscenum”),
a sus tiempos más descaradamente melódico-suecos (“Abducted”, “The Fourth Dimension”)
como a sus últimas y populares obras más atmosféricas y envolventes (“The Final
Chapter”, “Hypocrisy”, “Into the Abyss”).

Tras una intro de 16 segundos tan innecesaria como prescindible, aparece la
atronadora “Warpath”, una de las mejores piezas que han compuesto HYPOCRISY,
muy similar en cuanto a tempo a las veloces y clásicas “Apocalypse”, “Killing
Art” o “Apocalyptic Hybrid”, con un grito inicial de Peter Tagtren que hiela
la sangre, unos alaridos guturales como hacía años que no se le escuchaban,
un trabajo del nuevo Horgh que deja en ridículo prácticamente todo lo que hizo
su predecesor en el pasado y un estribillo potente que aplasta todo lo que se
le pone por delante. Sin duda, HYPOCRISY no podían empezar con mejor pie su
nueva entrega. Con la siguiente “Scrutinized”, la banda sueca sigue apostando
por la velocidad, aunque algo más controlada, en unas coordenadas donde HYPOCRISY
siempre han demostrado saberse mover con suficiente soltura. “Scrutinized” posee
gancho, un buen solo de guitarra y melodía, sin embargo creo que habría sido
más acertado haber elegido como tema para elaborar un videoclip la anterior
“Warpath”, infinitamente superior en todos los aspectos. “Fearless” supone la
calma después de la tormenta, con un riff excesivamente melódico y un estribillo
atmosférico donde los teclados ocupan gran parte del espacio sonoro. “Fearless”
supondría el equivalente a canciones a medio tiempo como “Fire in the Sky”,
“Fractured millenium” o “Roswell 47” en un intento por compararlo con piezas
anteriores del fondo de catálogo de HYPOCRISY, aunque en esta nueva ocasión,
los resultados no son tan abrumadores como los obtenidos con las piezas mencionadas.
Suponiendo que alguien pueda pensar que HYPOCRISY tan solo han colocado 2 piezas
rápidas al principio para seguidamente ofrecer un montón de temas densos, lentos
y atmosféricos, que se vaya haciendo a la idea de que aquí lo que predomina
es el Death Metal y prueba de ello la encontramos en la siguiente y también
sobresaliente “Craving for Another Killing”, otro de los puntos álgidos de este
“Versus”, con una sucesión de riffs corrosivos y repletos de rabia que te traerán
a la mente lógicamente “Penetralia”, “Obsculum Obscenum” y compañía, eso sí,
con las siempre presentes melodías dobladas que solo ellos saben hacer con tanta
elegancia. “Let the Knife do the Talking” es un medio tiempo  demoledor y oscuro,
con unas credenciales Death Metal fuera de toda duda, sin melodía ni atmósfera
alguna, que parece haber sido extraído de aquel lejano “The Fourth Dimension”.
“A Thousand Lies” es una de las grandes novedades que incorporan HYPOCRISY a
su sonido. Desde luego, cuesta reconocer el sello distintivo del grupo en una
 canción como ésta, con esos arpegios de guitarra limpios y unas melodías de
guitarra cargadas de emotividad. Mientras “Warpath” muestra lo mejorcito del
album en cuanto a agresión y velocidad se refiere, “A Thousand Lies” lo hace
justamente en el lado de la tranquilidad, los ritmos pausados y la potencia
que de esos ritmos densos se desprende. “Incised Before I’ve Ceased” huele a
tema de relleno por todos lados, creo que “Virus” no necesitaba de temas tan
sosos. Apenas un buen trabajo de Horgh a la batería con el doble bombo y un
interludio neoclásico que no sé hasta qué punto acaba de encajar en el sonido
de HYPOCRISY. “Blooddrenched” nos devuelve de nuevo a los HYPOCRISY más brutos
y primitivos. Con temas como éste, los fieles seguidores de sus primeras obras
y detractores de las últimas tendrán que cerrar sus bocas pues apenas encontrarán
un solo argumento en “Versus” para echarle nada en cara a Peter Tagtren. Acercándonos
al final, “Compulsive Psychosis” vuelve a dejar en evidencia lo que comentábamos
con “Incised Before I’ve Ceased”; ¡No más tema de relleno Peter!, De no ser
por ambas piezas, quizá la nota del disco habría subido algún punto más. Finalmente,
HYPOCRISY se guardan para el cierre del disco una de esas “baladas” depresivo-atmosféricas
cercana a “Until the End” o “Slippin’ Away” llamada “Living to Die” donde Peter
tira de sus registros de voz limpios logrando unos resultados bastante emotivos.

Así pues, si nunca pensaste que HYPOCRISY podían llegar a sorprender de forma
tan grata a estas alturas de su carrera, tras 10 discos de estudio completos
y 15 años en activo, ves cambiando de forma de pensar porque Peter Tagtren,
pese a su alcoholismo preocupante, ha demostrado una vez ser el genio que es
y la capacidad creativa infinita que posee. Personalmente opino que “Virus”
podría situarse tranquilamente entre uno de sus 5 mejores trabajos, muy a pesar
de un par de temas que considero plenamente de relleno, por lo que, la lógica
me lleva a pensar que un disco como éste debería contentar por lo menos al 80
% de los fans de HYPOCRISY. Si crees estar entre ese porcentaje, prueba a escuchar
piezas clave como “Warpath” (la mejor sin duda de todo el trabajo), “Scrutinized”,
“Craving for Another Killing”, “A Thousand Lies” o “Living to Die” y hazte rápidamente
con una copia de “Virus”, disco que salió al mercado el 19 de Septiembre.

Javi Metal

Grupo:Hypocrisy

Discográfica:Nuclear Blast / Mastertrax

Puntuación:8.2

Canciones:

    1. Intro
    2. Warpath
    3. Scrutinized
    4. Fearless
    5. Craving for another killing
    6. Let the knife do the talking
    7. A thousand lies
    8. Incised before I've ceased
    9. Blooddrenched
    10. Compulsive psychosis
    11. Living to die

Año:2005

Votación de los lectores:8.58333