Lordi: Screem Writers Guild

‘Screem Writers Guild’ es el 12º disco de estudio de Lordi. Los finlandeses presentan 14 nuevas canciones inspiradas por el cine de terror más clásico.

El nombre de Lordi y el de Eurovisión van a ir siempre de la mano, es inevitable. Esto suele ser un arma de doble filo, aunque para los finlandeses, la victoria en el concurso sirvió para que la banda pudiera establecerse como un nombre importante en la escena internacional.

Desde aquel ‘The Arockalypse’, Lordi no han parado de encadenar discos y giras, y ‘Screem Writers Guild’ es el 12º trabajo de los fineses, comandados por el misterioso y carismático Mr. Lordi, el incansable vocalista enmascarado que ejerce de maestro de ceremonias

‘Screem Writers Guild’ toma su nombre de una asociación de guionistas de Hollywood que existió entre las décadas de 1920 y 1950, y, a pesar de que no se trata de un álbum conceptual, sí que se pueden encontrar muchos elementos propios de las películas de terror.

Silencio, se rueda…

La ambientación de película de terror no se hace esperar, y es que la introducción de “Dead Again Jayne” ya nos sumerge de lleno, con sus teclados en los entornos más oscuros de este tipo de cine. Y una vez que esta introducción te atrapa, casi sin esperarlo, aparece el riff principal, potente, que acompaña a la peculiar voz de Mr. Lordi. Es un tema sencillo y rápido, con un estribillo pegadizo sobre una cama de teclados y que, sin duda, está pensado para el directo.

“SCG XVIII Nosferuiz Horror Show” es un pequeño interludio a modo del típico maestro de ceremonias circense, que da paso a “Unliving Picture Show”. Se trata de un medio tiempo, en el que una vez más, la voz de Mr. Lordi atrapa al oyente con un efectivo estribillo. A destacar también la melodía principal del teclado. “Inhumanoid” es un tema algo más agresivo, con un riff principal de guitarra potente. De nuevo, el estribillo es pegadizo, repitiendo la misma fórmula grandilocuente que tan bien funciona en Lordi. El interludio es de lo mejor del tema, con unos solos que encajan a la perfección.

“Thing In The Cage” cuenta con una introducción en la que se escuchan sonidos desconcertantes. En este tema hay una mayor prominencia de las voces femeninas, que hasta este momento tienen una participación discreta. “Vampyro Fang Club” empieza con un ruido de cadenas acercándose de forma peligrosa, hasta que arranca el tema, un medio tiempo marca de la casa, con un gran protagonismo de los teclados, en el que Mr. Lordi relata tenebrosos rituales vampíricos.

El lado más emotivo de Lordi

El piano arropa a Mr. Lordi en el inicio de “The Bride”, una balada con guitarras acústicas y en la que el vocalista nos deleita con sus registros más intimistas y limpios. Una vez más, las voces femeninas acompañan a la principal, en un tema muy emotivo.

“Lucyfer Primer Evil” comienza con una nueva introducción tétrica, esta vez en la que se escuchan risas infantiles sobre una inquietante cama de teclados. El tema sigue una línea vocal vacilona, y para no variar, cuenta con un pre-estribillo y un estribillo simple y pegadizo. En la parte central, las guitarras se adueñan del protagonismo con melodías armonizadas y un interesante intercambio de solos.

“Scarecrow” es un tema a medio tiempo, con un aire ligeramente melancólico. Los coros acompañan a la voz principal durante casi todo el tema. El solo de guitarra, a pesar de ser breve, está muy bien construido y es uno de los mejores que se encuentran en el disco. “Lycantropical Island” sigue en la misma línea que “Scarecrow”, con una presencia elevada de coros y teclados, en un tema que podría haber firmado Tobias Sammet perfectamente. Por otra parte, “In The Castle Of Dracoolove”, recuerda inevitablemente al mítico “A Touch Of Evil” de Judas Priest.

“The SCG Awards” es un interludio que emula la presentación de una entrega de premios, y que da paso a “Heavengance”, un tema de un estilo similar al resto de la segunda mitad del álbum y que pasa sin pena ni gloria. Por último, “End Credits” sirve precisamente como “créditos finales”, con Mr. Lordi cantando melancólicamente sobre melodías de piano y un teclado, a modo de despedida y de punto final del disco.

‘Screem Writers Guild’ es, sin duda, un buen disco. La segunda mitad del álbum se hace un poco más repetitiva y es algo más floja que la primera mitad. A pesar de ello, tanto los interludios como la ambientación del trabajo, ayudan a meterse de lleno en la atmósfera de película de terror.