Fleshgod Apocalypse: Veleno

La formación italiana Fleshgod Apocalypse regresan para ofrecer un nuevo trabajo titulado 'Veleno' a través de Nuclear Blast Records. ¿Te gusta la música clásica? ¿Y el death metal? Pues sigue leyendo, tenemos algo para ti.

Si eres fan de Fleshgod Apocalypse estás de enhorabuena, puesto que vuelven con material nuevo bajo el brazo. Tras el álbum ‘King’ (2016), cuyas críticas reflejaron una buena acogida entre el público, esta vez han querido darle un cambio de enfoque a su sonido y composición con ‘Veleno’, su quinto trabajo que está disponible desde el 24 de mayo de la mano de Nuclear Blast Records. Para conseguirlo, han centrado toda su energía lejos de giras y cambios de formación, y la han canalizado en un proceso de composición minucioso a la par que creativo y fluido, así lo reflejan los 11 cortes que componen este disco.

Mimando hasta el último detalle

Un disco en cuya producción se puso cuidado a cada detalle, y no son precisamente pocos. La grabación de las partes “metaleras” tuvo lugar en Bloom Recording Studio de Roma y Kick Studio con Marco Mastrobuono, mientras que la parte orquestal se grabó en Musica Teclas Studio en Perugia, el lugar de origen de la banda. Por supuesto, quisieron grabar instrumentos clásicos reales para esta parte, que está compuesta por un coro barroco, un cuarteto completo de cuerda, un percusionista clásico y los músicos invitados que son Maurizio Cardullo (Folkstone) a la gaita irlandesa y Daniele Marinelli a la mandolina. Se ve claramente desde sus inicios un gusto por lo clásico y una conexión innegable con las raíces de su cultura italiana.

La banda fue fundada allá por 2007, pero no fue hasta su segundo trabajo ‘Agony’ (2011) cuando realmente se consolidaron como lo que son hoy en día. Se caracterizan por mezclar dos polos opuestos: por un lado, death metal técnico con mucha brutalidad; por el otro, instrumentos poco convencionales en este género como son los instrumentos de viento, metales, cuerda y percusión propios de la música clásica, además de voces operísticas y coros propios del Barroco. ¿Resultado? Una banda explosiva, tanto en directo como en estudio, épica y que quizá esté demasiado cargada por momentos pero resulta espectacular e interesante.

Como comentamos anteriormente, la banda sufrió ciertos cambios de formación en 2017 que han obligado a Francesco Paoli, principal compositor y fundador, a cambiar su rol de batería a vocalista y guitarrista, ya que Tommaso Riccardi abandonó las filas. De esta manera, se unen David Folchitto a cargo de la batería y Fabio Bartoletti a la guitarra para ofrecer al público directos con músicos a la altura de sus composiciones. Esto no ha frenado al grupo, especialmente a Paoli, para coger las riendas y poner toda la carne en el asador de cara a sacar nuevo material, que tras tres años, al fin ve la luz.

Elevando su calidad a un nuevo nivel

“Fury” da comienzo a este álbum, introduciéndonos el ambiente oscuro que reina a lo largo de los once cortes de ‘Veleno’. Como buenos amantes de la música clásica barroca que son Fleshgod Apocalypse, sus composiciones se encuentran por momentos sobrecargadas, que si bien a veces esto hace que no puedas apreciar tantas cosas al mismo tiempo, lo cierto es que la combinación de tan numerosos elementos acaba resultando atractiva e interesante para el oyente. Especialmente si buscas algo diferente dentro de la familia del death metal. ”Carnivorous Lamb” fue elegida como single y pone sobre la mesa todo lo que puede caracterizar el sonido de la banda.

Fleshgod Apocalypse se toman muy en serio lo de mezclar death metal con música clásica, no es como si simplemente tuvieran violines y pianos y ya está. No. Cuando tú los escuchas o vas a verlos en directo, sabes que disfrutarás de una sesión intensa donde dos polos opuestos musicalmente se fusionan de tal manera que te hacen sentir las diversas emociones que puede provocar la música clásica junto a la brutalidad que aporta el metal.

En “Sugar” escucharemos cómo esta mezcla se combina y crea un sonido épico, emocionante, digno de ser la BSO de una película con sus subidas y bajadas de intensidad así como partes más bestias junto a otras que desprenden delicadeza. La música habla por sí sola y narra historias que puedes sentir. Así lo sentiremos en temas como “The Praying Mantis’ Strategy” o la brillante “Monnalisa”, perfectamente de los temas más fuertes de todo el disco debido a su composición impecable.

Junto a las numerosas voces que forman el coro barroco, los instrumentos clásicos destacan y también acompañan al resto de instrumentos aportando más fuerza todavía a cada nota. Por supuesto, no solamente las voces de la soprano Veronica Bordacchini guiarán cada tema, sino que ella también toma protagonismo con una voz realmente preciosa y delicada.

Cabe decir que la batería siempre está al pie del cañón con el doble bombo y demás chuladas, acompañando y marcando el ritmo, como demuestra en “Worship And Forget”, tema tétrico donde los haya. Dentro del mismo marco temático, algunos temas tienen variaciones de estilo o más proporción de death metal que otras, como “Absinthe” o “Pissing On The Score”.

Belleza y brutalidad a partes iguales

La melancolía tiene su momento en el último tramo del disco, con “The Day We’ll Be Gone” que tiene un ritmo lento, melodías apagadas en el piano y una suave voz femenina de Boracchini que alcanza un registro altísimo y que se combina con la voz gutural de Paoli, creando contrastes increíbles. De la misma forma que lo hacen los instrumentos de cuerda de fondo con los instrumentos eléctricos que aportan oscuridad.

Seguimos sin subir el ritmo ya que “Embrace The Oblivion” viene lenta y pesada, también oscura, y que se desvanece para dar paso a la despedida, “Veleno” una pieza instrumental de piano. Lo cierto es que es una experiencia que resulta bonita y bestial al mismo tiempo, eso sí, uno necesita repetirla varias veces para quedarse bien con todo. Disfrutable hasta el último segundo.

Seas fan o no, es de recibo reconocer todo el trabajo que hay detrás de un disco así. Esto algo que puede resultar muy bien y catapultarles a un mayor éxito, dejar indiferente al público o crear descontento entre los fans. Después de un par de escuchas, la primera opción es la más probable y seguramente en la próxima temporada de festivales estén presentes en numerosos carteles por Europa adelante.