Predecible compacto de transición una vez el grupo ha anunciado su separación. Era evidente que la discográfica no tardaría en explotar el filón de una de las mejores bandas del panorama nacional y una de “nuestras” bandas más internacionales. Tras tres discos realmente logrados y un EP más orientado al coleccionista, llega un cuarto disco de rarezas que hará las delicias de los que ya disfrutaron el citado EP. Instrumentales, caras B, canciones destinadas a ediciones coreanas y niponas, etc… Todo ha tenido cabida en un disco que adolece de precipitado y oportunista.

Afortunadamente la calidad sobrada y contrastada de Dark Moor hace que un disco de sobras sea más que interesante. Los temas “perdidos” suenan en la misma onda con la que nos brindan sus últimos discos, un rollo Rhapsody que desgraciadamente no cuenta con tan presupuesto como el de los transalpinos, pero si que goza de buenas ideas. De la mayoría de temas que componen este EP de rarezas me quedo con la preciosa “Echoes Of The Sea”, más de tres minutos de puro deleite a manos del violín y la viola de Luis Álvarez y el cello de María José López. Pura pieza clásica, no tan recargada como suelen hacer los Lacrimosa o los Therion, pero sí exquisita. Me ha sorprendido también la versión orquestal del “Dies Irae” de su anterior obra, y la inclusión de la larga “The Fall Of Melnibonè”. Quizás los coros de la primera no han quedado del todo lucidos, pero el trabajo de Jorge Sáez a la batería es espectacular, algo tapado por la producción, pero digno de elogio. El toque medieval está presente en la canción que abre el disco: “Memories”. Pese a ser inédita, si que está algo por debajo del nivel de las que entraron en su último Gates Of Oblivion. Lo mismo podemos decir de las siguientes “From Dawn To Dusk” o “A Lament Of Misery”, muy discretitas respecto a lo que puede llegar a ofrecer esta banda. Además, las tres son medio tiempos de los cuales sólo destacaría “A Lament Of Misery” por las acústicas y el violín que le da ese toque tan melancólico, por la bonita línea vocal de Elisa y los coros majestuosos. El resto de canciones extra en ediciones asiáticas tampoco son nada del otro mundo, y tanto medio tiempo tampoco es representativo del estilo que siempre han practicado, al menos, a mí siempre me han gustado más cuando meten la quinta.

Es una lástima que ahora que Dark Moor empezaban de dejar de ser una simple promesa para convertirse en firme realidad, hayan decidido separar sus caminos y dividirse en dos bandas al más puro estilo Angra. Bajo el nombre de Dark Moor va a continuar parte de la formación, pero será difícil que los fans acepten rápidamente a un vocalista masculino en lugar de Elisa. El CD reseñado es un trabajo casi exclusivo a los fans más acérrimos de la banda, a todos los que no les conozcáis os invito a que escuchéis sus dos anteriores obras, y si os gustan que probéis con su ópera prima, que pese a la mala producción esconde grandes ideas. Si aún así tenéis ganas de más, haceros con este Between Light & Darkness. Y ahora a esperar cuales son los caminos de los nuevos Dark Moor y de los huídos, se admiten apuestas…

Jordi Tarrega

Grupo:Dark Moor

Discográfica:Arise

Puntuación:6

Canciones:

    1. Memories
    2. From Dawn To Dusk
    3. A Lament Of Misery
    4. Echoes Of The Sea
    5. Mistery Of Goddess
    6. The Shadow Of The Nile
    7. Dies Irae
    8. The Fall Of Melniboné

Año:2003

Votación de los lectores:10