TOUNDRA + COMMONPLACES

Cada vez hay una mayor apertura de gustos en la música. No hay duda. Esto explica que un género que engloba muchas bandas dentro de un mismo saco definido como post-rock, pueda atraer a seguidores de distinta índole y pelaje a sus conciertos. Y si GOODSPEED YOU! BLACK EMPEROR! y MOGWAI son los que han tomado en el trono actual, tenemos en nuestro país a un gran representante: TOUNDRA. Los madrileños, con su tercer trabajo “III”, se han convertido por derecho propio en grandes embajadores y referentes dentro y fuera de nuestras fronteras. Y ni qué decir tiene que se han afianzado en dicho puesto, y que con el trabajo y esfuerzo en sus años de carrera están obteniendo su recompensa, visitas a corto plazo a otros países inclusive. Así que si llenan una sala de mediano aforo en el sur del país, no coge tan de sorpresa como cabía esperar.

Antes de su esperada actuación, pasarían por el escenario los gaditanos COMMONPLACES, que al igual que los cabezas de cartel de la noche, la ausencia de vocalista era la nota predominante. También abrirían en su show del día siguiente en Sevilla, así que tenían una gran oportunidad de presentar su último trabajo "A Private Sea" (distribuido por Aloud Music) y varios temas nuevos. Gratas sensaciones nos dejaron el quinteto, que con esa mezcla de rock progresivo a base de golpes crudos de riffs en el que se dejaban la piel, conseguían unos interesantes  juegos claro-oscuros con partes relajadas, en el que nos dejaban claro su gran bagaje. Consiguieron mantenernos expectantes en todo momento, y al anunciar su fin de actuación, accedieron a interpretar otro tema más por petición popular. No dejaremos de seguirles la pista.

Tras solventar algunos problemas con el ampli de uno de sus guitarristas, que hizo demorar un poco la preparación del escenario, salieron TOUNDRA con ganas de volcar la sala al ritmo de “Ara Caeli”. Y la respuesta unánime ante tan grandiosa canción, tuvo su continuación con otro tema que te vuela los sesos, “El Cielo Negro”. La energía y la intensidad que desprenden en escena mueven en el ambiente un halo hipnotizador hasta prácticamente el final del concierto. Es quizás uno de los secretos de su ascendiente popularidad, el reflejo en vivo de lo grabado con ese plus de espontaneidad que te brinda el directo.

Repasaron sus dos trabajos anteriores y “Bajamar”, “Magreb”, “Zanzíbar”, y “Medusa” también tuvieron hueco en el set, aunque obviamente, el protagonismo lo tuvo su último disco, disfrutando de “Marte” y “Lilim” en su ecuador, antes de cerrar con “Espírita” un gran concierto antes de tiempo. Y digo antes de tiempo, porque había transcurrido una hora o poco más, cuando tras esta última descarga, no fueron pocos los que pedían más, y la banda recibe la negativa por parte de la sala a saber por qué motivos, cuando por pocos minutos se superaban las doce de la noche. La pregunta de los seguidores de TOUNDRA ante ese corte por lo sano en pleno éxtasis musical es obvia. Si existe una hora para terminar, ¿por qué no se comienza antes?. Uno o dos temas más hubieran redondeado una gran actuación y todos hubiéramos quedado más que satisfechos. Tanto banda como público. Aunque por otra parte, y tal como fue transcurriendo su show, igual nos hubieran dejado con ganas de más, y eso siempre es buena señal.

TOUNDRA vinieron al antiguo reino nazarí para demostrar que su directo posee suficiente validez y entereza para sostener esas maravillosas canciones que graban en estudio. Éxito de crítica y público más que merecido.