Es realmente extraño que hoy en día alguien te de algo gratis. Es incluso
MÁS extraño que en el mundo de la música alguien siga siendo capaz de dar algo
gratis. Por eso – me temo- el Ripollet Rock se ha convertido en uno de los
festivales más entrañables de la zona de Catalunya. Siempre sirve para marcar
el final del verano, para ver a algún grupo de renombre de manera gratuita
y para descubrir a varios nuevos talentos de la zona. Sin embargo, por algún
motivo, uno se espera que allí va a haber 4000 personas, como si del Palau
de la Vall d’Hebró se tratase y, sin embargo, se encuentra a unas 1500 personas,
las mismas de todos los conciertos, asistiendo y mostrando su apoyo presencial
al festival.

Es triste, si nos paramos a pensarlo. A decir verdad, tristísimo. Eso denota
que, o bien siempre son los mismos los que compran discos y acuden a conciertos
o bien que la gente se queja de puro vicio. ¿Cuántas veces hemos leído el cuento
de “es que las entradas valen 20 euros, son muy caras”? Veamos señores, si
realmente toda esa gente acudiera a un concierto gratuito y con bandas de calidad
como este, no habría sitio en el recinto.

Cabe decir, eso sí, que el recinto no estaba vacio. Me temí lo peor cuando,
sobre las diez de la noche, apenas había un par de cientos de personas deambulando
por las inmediaciones del recinto. En una hora, los catalanes REDIMONI debían
saltar a escena y la cosa no parecía muy prometedora. Sin embargo, minuto a
minuto, la cosa se fue animando (parece ser que ese día había partido de fútbol,
por lo que alguien me comentó) y cuando finalmente REDIMONI salieron a escena,
el ambiente ya estaba bastante caldeado.

Los catalanes, una de las bandas que participaron en la pasada edición de
nuestro METAL CIRCUS FEST, hicieron lo que se esperaba de ellos. Que no es
poco. Un set de unos 45 minutos repleto de thrash metal de lo más violento,
aderezado por unas canciones que – si uno se para a pensarlo- no son precisamente
mediocres. Estoy harto de ver shows de bandas de Thrash metal – y de metal
extremo en general – donde sus integrantes están más preocupados de ver quien
es el más malote de todos en lugar de componer temas memorables. REDIMONI tienen
la habilidad y la saben explotar, como han demostrado con su último “The Onset
Of Chaos”. Aún así, se tendrán que buscar las habichuelas fuera de nuestro
país. Por mucho que el metal extremo sea un valor en alza en España, me temo
que no lo es tanto como para poder sacar adelante tu propia banda con garantías
de llegar a alguna parte. Pero llegarán lejos, dadlo por hecho.

Similar es el caso de HARDREAMS. Con una demo llamada “Four Shots” como última
referencia sónica y un buen monton de años trabajando para ir creciendo paulatinamente,
los hard rockeros (que muchos recordaran por su mítico teloneo de PRIDE OF
LIONS en la sala Ambar de Sant Joan Despí, hace un par de años y medio) hicieron
un set lleno de hard rock descafeinado. O en otras palabras: aquello no era
un show de HELIX o MOTLEY CRUE. Más bien era un show de JOURNEY o SURVIVOR
con un poco más de mala leche guitarrera en los momentos adecuados. No obstante,
la banda de Manu Esteve ha teloneado a FIREHOUSE, VAUGHN o BOB CATLEY, por
nombrar solo unos cuantos. Disfrutaron de un buen sonido y de un gran escenario
que, pese a las buenas maneras de la banda, aún se les queda un poco grande.
Pero lo que realmente importa es la música y, pese a los ochenta bises que
realizaron, la gente quedó más que satisfecha. Como apunte, “casi” finalizaron
el show con una versión del “Ain’t Talkin’ About Love” de VAN HALEN. Cinco
minutos después, estaban de vuelta al escenario para seguir tocando un ratito
más…

Es innegable que la mayoría de gente que estaba en el recinto lo estaba por
EDGUY. El ambiente en un festival de éste tipo es relajado y la banda se benefició de
ello, aunque uno puede pensar que eso es contraproducente. Pero creedme, EDGUY
hicieron un show mucho mejor que en el Metalway Festival o en el Earthshaker
Festival o –demonios!- en su última gira por España. Tobias Sammet estaba en
mejor forma vocal que de costumbre (aunque no tuvo una noche perfecta, pero
algo es algo) y llevó las riendas del show magistralmente. El único problema
en éstos casos es que el público está compuesto por fans de la banda, por heavies
en general que jamás irían pagando a un concierto de EDGUY y que van a pasar
el rato con los colegas, y por curiosos variados que no han escuchado “Vain
Glory Opera” en su vida. Es se traduce en que el público no está todo lo receptivo
que sería lógico, pero Sammet ya ha toreado en muchas plazas y cuando no era
a base de saltitos era a base de largos monologos, pero finalmente conseguía
poner hasta al más chulo con el puño en alto.

El show comenzó con la ya eternamente clásica “Catch Of The Century”. He perdido
la cuenta de las veces que he escuchado la cancioncita en directo éste año
(cinco, seis, siete? Mil?) pero sigue siendo mágico el momento en que la banda
llega al estribillo. Es la virtud de EDGUY. Pese a llevar unos cuantos lustros
en el asunto, los miembros de la banda siguen siendo jovenes y tienen ilusión
por lo que hacen. Sólo hay que ver la cara de Tobias Exxel o Dirk Sauer durante
el show para darse cuenta de que la cosa va en serio.

Tras “Catch” la cosa siguió de la misma manera que todos los shows de la gira
de “Rocket Ride”. El segundo tema fue “Sacrifice” y el tercero fue “Babylon”,
seguido de un breve fragmento de “The Trooper” que erizó el vello a más de
un metalhead presente en el lugar. La cosa no duró más allá de unos cuantos
segundos y tras ello, el grupo siguió con su set. “Fucking With Fire”, “Lavatory
Love Machine” y el hímnico “Vain Glory Opera” nos hicieron llegar a la mitad
del show, con un Tobias Sammet experto en pronunciar largos monólogos que,
lejos de exasperar, provocaban unas cuantas risas. Por lo que parece, aún seguía
bastante cabreado con Iberia, cuya huelga de personal a finales de julio hizo
que la llegada de la banda al Metalway Festival se retrasara hasta el infinito.

“Lo unico que explota son los precios de Iberia” dijo Sammet sin saber muy
bien a cuento de qué. Dejaremos la respuesta en manos del éxtasis escénico
de éstas ocasiones, en las cuales uno no sabe ni lo que está diciendo con tal
de que el público chille y victoree. Lo siguiente en el guión era un solo de
batería de Felix Bohnke (que sonaba algo, er…familiar) y luego la ristra
de temas que acabaría con el show de la banda alemana: “Superheroes”, “Save
Me”, “Tears Of a Mandrake” y “Mysteria”.

Todos sabíamos que volverían, pero se hicieron de rogar
un poquito. Cuando finalmente volvieron a escena arrancaron con un aplastante “Avantasia” que
sacó al powermetalero que todos llevamos dentro. Cuernos al aire, melenas al
viento y a darse cabezazos contra un muro. Más heavies imposibles. Y el tan
odiado antaño y ahora tan amado “King Of Fools” fue el broche de oro. Hora
y veinte minutos de actuación y se fueron por donde habían venido. Cumplieron
con creces pero quizá es el momento de frenar un poco y replantearse un show
en directo más variado. Por Dios, si es que hasta sé en qué momento Tobi va
a saltar desde la tarima de batería!

Mientras la banda firmaba autógrafos a los fans que les esperaban a la salida
del backstage, RUNIC iniciaron su show ante una cantidad de gente sospechosamente
extensa. Entre eso y el banderón alusivo a la banda que circulaba entre el
público, uno no deja de preguntarse cómo demonios ha aparecido una banda como
los castellonenses en nuestro territorio. Y no sólo eso, sino ¿cómo es que
el público, por una vez, parece estar con ellos?

Los cuernos vikingos se dejaron ver toda la noche por el recinto y cuando
llegó la hora de RUNIC, éstos no escatimaron medios para demostrar que no son “una
banda más”. Con un guerrero interpretando “físicamente” las canciones de la
banda a un lado de la batería, la banda se lanzó de pleno con temas de su “Liar
Flags”, incluyendo “The Search”, el propio “Liar Flags” o “When The Demons
Ride”. Sonaron igual de bien que en el Metalway, aunque en ésta ocasión, me
parecieron más espectaculares. Y es que una banda como RUNIC se debe disfrutar
a las cuatro de la mañana. ¿Qué es eso de un concierto de viking metal a las
12 del mediodia? ¿Alguien ha visto un vikingo despierto a esas horas? Yo si…

Texto y Fotos: Sergi Ramos

Datos:Polígono Industrial Cadesbank
Ripollet
Público: 2000 personas
Promotor: La Olla / Rock N' Rock

Día:25/08/2006

Puntuación:8