Si bien el día anterior, sábado, ya habíamos tenido una ración de temática viking a nivel conceptual con los suecos UNLEASHED hoy nos tocaba bebernos el segundo tazón de barbarismo y honor con los noruegos ENSLAVED. Mientras que los primeros, a pesar de la coincidencia temática, han desarrollado su arte conceptual a través del death metal, los noruegos hicieron lo mismo en su día a partir del Black, fuente que se adivina entre líneas cuando a día de hoy nos agasajan con su música más cercana a la experimentación. La sala Salamandra 1, con su notable acústica, se convertiría en un marco perfecto para que la banda pudiera desarrollar a la postre todo su espectáculo con garantías.

No llegamos a tiempo de ver a KRAKOW pero sí a AUDREY HORNE. Una vez confirmada la caída de STONEGARD del cartel, se barrió para casa y los teloneros pasaron a ser la banda paralela de Ice Dale, guitarrista de ENSLAVED que esta noche haría doblete. Lo cierto es que la banda me empezó a atraer en su día no por el aspecto musical, sino por su nombre, prestado nada más y nada menos que de la bella colegiala que aparece en la serie de culto Twin Peaks. Pero parece que la predilección que siente la banda por Lynch no termina ahí, habiendo llamado a su primer disco “No Hay banda” (frase enigmática que se repite constantemente en Mulholland Drive), entre otras perlas. Tal y como era de esperar, iniciaron su show con uno de los fragmentos sonoros que caracterizaron a Twin Peaks (obra del genio Angelo Badalamenti) para a continuación comenzar la descarga con material de sus dos discos editados. La banda práctica un hard rock de ascendencia algo macarra que articula su discurso en los riffs de brocha gorda de guitarra y la voz nasal del cantante Toschie, que rápidamente se erige como el showman de la banda debido a su gran labor de frontman, gesticulando, moviéndose de un lado a otro e intentando animar a un público estático y difícil. El resto de la banda también muestra tablas y aptitudes, conociendo bien el terreno musical en el que se mueven y  desprendiendo ese aire desenfadado. Las composiciones no son nada del otro mundo, aunque tampoco existe pretenciosidad a ese respecto. Para la mayoría pasaron con más pena que gloria, pero lo cierto es que a los más abiertos de mente, una vez aceptada su propuesta, nos hicieron pasar un buen rato, especialmente con la interpretación de su single “Threshold”, con el que finalizan su set. Eso sí, el momento más divertido de la actuación llegaría al final, cuando Ice Dale en pleno subidón de adrenalina se sube al bombo de la batería mientras toca su guitarra para acto seguido desmoronarse y caerse encima al no aguantar la estructura de la misma su peso, ante la cara de pasmo de su compañero a las baquetas. Menudas risas nos pudimos echar, es algo que no se ve todos los días.  

Sin mucho tiempo de espera entre banda y banda y a una hora sorprendentemente temprana para lo que acostumbramos a ver (no serían apenas las 21:30) ENSLAVED, los cabezas de cartel, saltan a escena ante unos 110 personas, pocas, aunque lo cierto es que nunca he visto a la banda congregar a muchos más fans por estos lares. Al menos los pocos que éramos estábamos entregados. Recuerdo un concierto de los noruegos hace unos 5 años en el difunto Atarfe Vega Rock en el que el silencio al terminar los temas era tal que realmente erizaba el vello (y hacía subir los colores a un servidor de pura vergüenza ajena). Pero en fin, dejemos las anécdotas extrañas a un lado. Esta noche nos íbamos a encontrar con una banda con nuevo disco bajo el brazo, “Vertebrae”, que sigue cultivando el camino de sus predecesores, quizá consiguiendo aunar de forma más armoniosa si cabe los mundos entre los cuáles las huestes de Grutle navegan. Alejados de la desnudez agresiva con la que tocaron techo hace ahora ocho años con “Monumension”, quizá excesivamente centrado en la experimentación de los setenta para lo que se esperaba de la banda en ese entonces, “Vertebrae” puede que sea el disco más agresivo de la nueva época, salvando, por supuesto, las distancias con los clásicos de los 90. De la mano de “Clouds” y “Fusion of Sense And Earth” nos darían buena cuenta de por dónde iban a ir los tiros, siempre de la mano de un sonido magistral y con el apoyo de un proyector gracias al cuál la banda nos regaló toda una colección de imágenes que enriquecerían el concepto musical con esas pinceladas de austeridad, minimalismo, horror y, en algunas ocasiones, viajes alucinógenos y pinkfloydianos. Se trata de un detalle que no me esperaba y que se agradece, máxime tiendo en cuenta la naturaleza de la música que ENSLAVED practican a día de hoy. A destacar las terroríficas imágenes en blanco y negro de una esfinge semblante a la muerte deambulando por nevados e inhóspitos parajes, realmente escalofriante. “New Dawn”, “Ruun”… lo cierto es que ninguno de los temas de las dos últimas obras tiene desperdicio, sobretodo en directo, donde adquieren toda su simbología gracias a una banda que logra recrear ese ambiente enrarecido que tanto nos gusta. Y sin necesidad de corpse paint y pinchos de metro y medio, oigan. La verdad es que me sorprendo a mí mismo disfrutando de “As Fire Swept Clean the Earth” como si fuera un clásico. Posiblemente a día de hoy lo sea, pues no se cansan de interpretarlo gira tras gira. Las extrañas sonoridades del tema y las melodías que ejecutan las segundas guitarras se introducen entre tu carne y tu piel con suma facilidad, siendo un tema a priori bastante inaccesible. Siendo fanático del “Frost” o el “Eld”, por poner un ejemplo, que a día de hoy este tema me haga vibrar de tal manera dice mucho del buen hacer que estos señores logran transmitir con sus extrañas composiciones. Habiendo sonado también “Ground” y “To the Coast”, reafirmándose así en la intención de brindar un generoso repaso a su última obra, los temas clásicos de la noche llegarían de la mano de “Eld” y “Allfadr Odhinn” (esta última del EP “Hordanes Land”, bastante inesperada), demostrándonos que el batera Cato también sabe como manejarse con los blast beats pese al no haber estado presente en la época más Black metal de la banda. Tras “The Watcher”, la banda se largaría para volver al poco tiempo y hacer un bis que tan sólo contendría la tan manida, aunque no por ello menos interesante,  “Isa”. Y he aquí el punto negativo de una actuación por otro lado excelente: No eran ni las once de la noche cuando la banda se despidió definitivamente y sin interpretar otros cortes que a priori constaban en el set list: la estupenda “Jotunblod”  y “Slaget I Skogen Bortenfor” que venía especificada como segundo bis (me consta que ambas sí que fueron interpretadas en otros países). Sinceramente, yendo tan bien de tiempo (en esta misma sala he visto terminar bolos una hora más tarde) se podrían haber estirado un poquito más, sobretodo teniendo en cuenta lo bien que estaban sonando y que la hora y cuarto escasa se nos pasó volando. Aunque supongo que tocar delante de apenas 100 personas cuando llevas casi 20 años de carrera no es el factor más motivante del mundo…

 De nuevo  en Barcelona se cumplió la norma (incontestable en los últimos años) de a cuanto menos gente en la sala más aplastante el concierto. Y si no que le pregunten a Javi Metal o a un servidor. ENSLAVED, a pesar de centrarse quizá un poco más de lo debido en sus dos últimas obras, demostraron con creces ser una banda aplastante a la hora de recrear su arte.  

Texto y fotos: Penumbra

Promotor:Sturm Promotions

Asistentes:100

Día:23/11/2008

Sala:Salamandra 1

Ciudad:Hospitalet de Llobregat (Barcelona)

Puntuación:9