La oscuridad de Mayhem domina Barcelona

El pasado sábado 9 de Noviembre, era una noche marcada en el calendario por los amantes de los sonidos más extremos y oscuros del metal, uno de los mejores carteles del año hacia acto de presencia en Barcelona, donde una banda de culto y de tanta influencia como Mayhem, demostró que está más viva que nunca, y dispuesta a ir a más.

Repasando las recientes declaraciones de Necrobutcher, habría que preguntarse si noches como esta se hubieran realizado si la historia hubiera sido diferente, lo cierto es que Mayhem siguen activos, suman años de polémicas e historias a sus espaldas, lo que ha creado esa aura de banda de culto entre sus seguidores, discos como ‘De Mysteriis Dom Sathanas’ son auténticas reliquias del género, desprende como ningún otro el aura de este sonido, y hoy en día genera una especie de sensación extraña, la voz de Attila Csihar y la oscuridad latente en la atmosfera del álbum pueden generar un aura de terror que aún sigue vigente.

Mayhem no se ha conformado con la historia, aunque con eso tendrían para ir tirando, sobretodo porque su nombre ha sonado en el playlist de algún incauto que haya querido ver la película ‘Lord Of chaos´, y se haya interesado algo en la banda. Pero la cuestión y el motivo de esta visita, es la publicación de uno de los mejores álbumes del año, quien lo iba a decir de ellos a estas alturas, un álbum que mezcla de manera notable el pasado con la evolución del género, sin perder sus señas de identidad. La oscuridad sigue en ‘Daemon’, este sábado lo presentaron en Barcelona, con acompañantes de lujo, para que no fuera solo una fiesta de auténtico Black noruego, sino también de black sintetizado made in Texas.

Violencia sónica sintetizada

La velada comenzaba temprano con Gost, aun con la sala sin llenar, el proyecto de Baalberith va sorprendiendo a cada trabajo, el año pasado ya estuvo de visita como telonero de Carpenter Brut, pero han cambiado muchas cosas en ese tiempo, ahora incluía una persona más en el escenario que se encargaba del bajo, mientras él iba jugando con los sintetizadores y demás parafernalia, también su proyecto se está desligando del synthwave tradicional para meterse en terrenos más oscuros, una especie de black metal sintetizado, puesto de manifiesto en su último y reciente trabajo ‘Valediction´, que fue el principal protagonista de su repertorio.

Gost (Foto: Mavi Parra)

El dúo comenzaba con “Relentless Passing”, pura violencia sonora a fuerza de simple, que hacia crujir nuestros huesos, puro poder que se diversificaba entre gritos infernales y voces limpias, era realmente una verdadera fusión de black metal y electrónica. La melancolía de “Wrap In Vax” era la siguiente, algo más accesible, la música extrema se ha diversificado tanto actualmente, así como sus seguidores, que la gente era perfectamente consciente y abierta de mente para disfrutar lo que estaba presenciando.

Gost (Foto: Pol Mascaró)

La espeluznante “Genesee Avenue” recordaba al soundtrack de una peli clásica de terror, “Ligature Marks” te apretaba la garganta y el ritmo sinuoso te iba tambaleando, pero nada comparable a la explosión sónica de “Garruth”, corta pero directa a la yugular, demostrando que la esencia de “Pure Fucking Armageddon” puede venir en diferentes formatos, en este caso a punta de samples que rebotaban golpe a golpe por dentro. Gost repasó todo el material posible teniendo en cuenta el corto tiempo del que disponían, el único problema de este show fue lo rápido que termino.

La madurez de Gaahl

Este nuevo proyecto, Gaahls Wyrd, le ha regenerado, su álbum debut y que fue bien presentado en el set, es un disco bastante variado dentro de la propuesta oscura del protagonista, y nos ofrece otra óptica dentro del espectro artístico de este hombre.

Gaahls Wyrd (Foto: Pol Mascaró)

Con los primeros acordes en forma de hechizo de “Ghosts Invited “, ya se podía notar algunas de estas cosas, voces limpias, en un conjunto fascinante que desprende madurez, y que no depende nada del shock rock pasado, sí que es verdad que el guitarrista y el bajista se enfrentaban en duelo, y hacían poses típicas del género, a Gaahl aún se le veía esa mirada penetrante y terrorífica, pero en términos musicales esto representaba algo más espiritual que macabro, a pesar de recordar algo del pasado, con algún tema de Gorgoroth y Trelldom, y momentos puntuales de los nuevos temas, esta faceta actual hace una década nadie se la hubiera podido imaginar.

Gaahls Wyrd (Foto: Mavi Parra)

Gaahl ahora se bautiza con agua embotellada y no de sangre, y daba una sensación de orador chamanico, el gestionar mejor su voz rasgada lograba que a la hora de ejercerla sonara mucho más fuerte y efectiva. Un tema como “Carving The Voices” abría todo un nuevo espectro sonoro, que jugaba con otros estilos, un sonido de guitarra tremendo, y una voz de Gaahl como nunca la habíamos visto, casi que podría cantar en un set de Dead Can Dance, este tema desprendió una grandeza y sensibilidad gótica reseñable. Fue un show poderoso en todos los sentidos, y así pasábamos de un soundtrack de horror de los años ochenta, a un horror más siniestro y folklorico, donde se hubieran practicado ritos misteriosos. Era el preámbulo para ver a los jefes de la noche.

Los precursores del black noruego, más vigentes que nunca

Era momento de más horror y venían los reyes de la película, Halloween habrá terminado, pero nadie se lo ha dicho al maestro de la ceremonia, Attilla Csihar, que llevaba una capa medio rancia, y una puesta en escena intimidante, aparecía con sus compañeros para dar comienzo a “Falsified And Hated”, de su nuevo y bien recibido álbum ‘Daemon’, del que sonarían unas cuantas canciones, como “Bad Blood “ y ”Malum”, esta última sobresaliente.

Parecía una invocación de Mayhem o algo por el estilo, con un Hellhammer pletórico en lo alto de la tarima, así como Teloch, Ghul y Necrobutcher, que le daban gravidez y compostura al tema. No hay nada alegre en este álbum, la atmosfera oscura se hacía presente y se desprendía realmente maldad sobre el escenario cada vez que presentaban estas piezas nuevas.

Mayhem (Foto: Mavi Parra)

Una de las sorpresas de la noche fue la inclusión de temas de ‘A Grand Declaration Of War’, un disco polémico en su momento, por no ser todo lo purista que los más trues esperaban, defendido en ese entonces por Maniac a las voces, y al que Attila a nivel dramático logró no solo hacer justicia, sino ha tenido la capacidad de hacer suyo esos temas, una declaración de guerra ,quizás sin tantos cuchillos y cabezas de cerdos, pero que trasladándolo a su estilo funcionaba muy bien, el extra de voces operísticas era un añadido positivo. Lo que cubría el rostro de Atilla daba la impresión de ser una máscara funeraria japonesa, las llamadas Onibaba.

Mayhem (Foto: Pol Mascaró)

La segunda parte del concierto daba comienzo, y se dividía en dos partes, la banda entraba a escena cubierta en capas y el escenario se transformó en un cementerio, era la hora de tributar el ‘ The Mysteriis Dom Sathanas’, iban cayendo clásicos de este trabajo histórico, y temas como “Freezing Moon”,” Pagan Fears” y “Life Eternal” iban a ser muy bien recibidos, la segunda parte del segmento final era una vuelta a las raíces de la banda, la más cruda, primigenia y bizarra, con elementos más propios del punk pero grotesco y visceral, “Deathcrush” era el mejor ejemplo, un tema que castigó a todos, con una voz tan áspera que te podía hacer sufrir los sentidos auditivos, puro y autentico black de la vieja escuela.

Mayhem (Foto: Mavi Parra)

Así finalizaba esta atractiva jornada, por poner algún pero, el sonido en algunos momentos pudo haber estado mejor, ya que en ocasiones no fue lo nítido que cabría esperar, Gost es una banda que podría acompañarse de más luces, haría más vistosa su propuesta, y a los guitarristas de Mayhem un poquito más de entrega sobre las tablas no les haría ningún daño, ya que muchas veces daba la sensación de ser solo estatuas ejecutando, aun así lo positivo fue preponderante, ha sido un poderoso cartel, y no será la última noche de buen black metal por estas tierras.