Inglorious: la elegancia hecha voz en Madrid

Tras sus exitosos dos primeros álbumes ‘Inglorious’ e ‘Inglorious II’, la banda británica Inglorious sufría el año pasado una desbandada casi completa con la partida de guitarristas y bajista, pero lejos de rendirse y tirar la toalla, Nathan y Phil (vocalista y batería respectivamente) rearmaban el combo con nuevos integrantes y lanzaban un nuevo disco ‘Ride To Nowhere’ (grabado aún con la antigua formación) que hoy presentaban por primera vez en Madrid, donde habían actuado previamente teloneando a The Winery Dogs unos tres años atrás pero sin ser su propio show como headliners de la velada.

En este caso serían los headliners y la única banda de la noche, sin telonero y cargando con todo el peso ante una sala Nazca que es la segunda parada de los londinenses en nuestro país para esta gira. La apertura de puertas congregaba a bastante público a eso de las ocho y media, y es que el ambiente era perfecto para una noche de sábado en la capital con una sala tan céntrica.

Empieza el show de Inglorious

Y a eso de las nueve y cuarto se apagaban las luces y aparecían en escena Nathan James a la voz, Phil Beaver tras los platos, Danny Guyler y Dan Stevens a las guitarras, y el músico de sesión brasileño Vinnie Colla al bajo para completar la formación de los nuevos Inglorious. Arranque con el enérgico single de su último trabajo “Where Are You Now?”, con ese riff inicial tan hard rock ochentero para abrir el melón con un Nathan James que desde el primer momento nos deleitaba con su impecable voz en todos los registros, alcanzando unos graves y unos agudos al alcance de muy pocos de forma brillante.

Inglorious (Foto: Óscar Gil)

Un sonido más moderno llega también con otra de este último disco, hablamos de “Time to Go”, siguiendo con una preciosa “Glory Days” también de este “Ride To Nowhere”, una majestuosa balada en la que únicamente una guitarra acústica acompaña al derroche vocal del inglés, de cátedra. Nos vamos ahora a su disco debut con “Warning”, que arranca con ese medio tiempo y con esa melodía de ‘slide’, para romper en una vertiginosa pieza al grito afilado de James, una de esas composiciones necesarias en el set para tras la calma que llegue la tormenta, ¡y qué tifón nos estaba pasando por encima ahora mismo!

Riffs cortantes y no tan dinámicos los que encontramos en “Liar”, que nos da un pequeño respiro tras este inicio fulgurante, y es que aunque es un buen corte no funciona tan bien en directo a pesar de un gran estribillo. “High Flying Gypsy” era una sorpresa en su set con respecto a la gira, y es que no es de las habituales para este tour, aunque es una de las que no debería fallar nunca, impresionante escuchar a la sala acompañar con palmas al unísono.

Inglorious (Foto: Óscar Gil)

Guitarra con ese toque western para dar paso a otro medio tiempo que evoluciona como “Girl Got a Gun”, mágico estribillo, melodías cuidadas, elegancia y clase a raudales. Estábamos ya en el ecuador de la actuación y llegaba otra clásica ya como “Unaware” y otro estribillo en el que Nathan se mueve como pez en el agua, para enlazar con una cover de Alanis Morrissette que muchas bandas se han atrevido a versionar como es “Uninvited” (entre los últimos grupos en versionarla encontramos a los japoneses Coldrain o los americanos Red Sun Rising), y es que tiene ese punto misterioso e inquietante que se puede explotar muy bien en nuestro género. Este pasaje del concierto era aprovechado para los correspondientes solos de los músicos así y brindar un respiro a la voz del bueno de Nathan.

Que no pare la fiesta

Volvía al escenario con “Ride to Nowhere”, corte homónimo del disco y quizás el más complejo a nivel compositivo con una gran carga rítmica y melódica, en la que se pone a prueba la solidez del combo y supera con nota este reto, atravesando por todas las etapas con un sonido compacto y que muestra el lado más progresivo hasta la fecha del combo de Reino Unido con gran acierto. Puro rhyth and blues con “Holy Water”, qué delicia para los sentidos, qué feeling tan especial transmite esta pieza maestra, temas como este son los que enamoran y enganchan profundamente. Esta dinámica lo rompe el riff agresivo de “Read All About It”, otro acierto puramente ochentero que también nos recuerda en lo melódico a bandas como House Of Lords, con otro estribillo de lo más contagioso.

Inglorious (Foto: Óscar Gil)

Nos acercamos peligrosamente al final, y lo hacemos al son de “High Class Woman”, una de las piezas clave de su disco “II”, con esa melodía de guitarra inicial que nos recuerda a Slash por momentos que se asienta para llegar a un estribillo de lo más gamberro de su discografía, sin olvidarnos de las armonías vocales en las estrofas, gran trabajo en lo vocal e instrumental una vez más. “I Don’t Know You” es perfecta para despedir momentáneamente a la banda de nuevo con el blues por bandera, con Nathan cantando en el registro que más nos cautiva, creciendo y alcanzando un estribillo épico ante el delirio de un público atónito ante el derroche de un combo que demostraba ser algo más que una simple compañía para Nathan James, líder indiscutible eso si de Inglorious ya desde su creación.

Inglorious (Foto: Óscar Gil)

Aún había tiempo para dos cañonazos más como extremadamente pegadiza “I Don’t Need Your Loving” que no te permite parar quieto al ritmo de esa melodía que acompaña durante toda la canción, sin duda el gran hit de su segundo plástico. El fin ahora sí lo marcaría la potente “Until I Die”, en la que la banda vuelve a sonar con una gran solidez permitiendo el despliegue de todas las habilidades vocales en este arreón final de Nathan James.

Inglorious (Foto: Óscar Gil)

Gran concierto de los británicos, si bien es cierto que el factor sorpresa con el que se topó un servidor cuando pudo ver un concierto de Inglorious junto a Last In Line en Londres con la promoción de su primer trabajo no es igual. Es una buena banda, sin lugar a dudas, hay mucho talento, pero aunque me duela he de reconocer que me faltó algo para que la noche terminase de romper. La voz de Nathan evidentemente brilló como era de esperar por encima del resto, pero falta quizás engrasar la máquina. Una lástima y sólo nos queda esperar a la próxima visita de los ingleses para ver si se asienta este nuevo combo del todo, si bien suena bastante sólido y compacto, pero se nota que hay anclajes por reforzar aún.