Ghost: preparados para conquistar el mundo
Una de las bandas que se ha subido al carro de actuar en grandes recintos es Ghost. Sus incansables giras, tanto en festivales como abriendo para bandas de la talla de Metallica, le ha permitido a la agrupación sueca aumentar en gran medida su número de seguidores.
Pero Ghost no son como el resto de bandas. Su espectáculo no se califica de ser grandioso por lanzar fuego cada cinco segundos. Ghost tienen una fórmula aparte, que da como resultado un show medido al milímetro cargado de personalidad que cada vez es capaz de atraer más adeptos a su causa. Así pues el público de sus conciertos se compone de una mezcla bastante heterogénea con gente que oscila entre los que no han visto un concierto en su vida y aquellos cincuentones curtidos en mil batallas (al fin y al cabo es de lo que se nutren los conciertos multitudinarios). Pero una cosa está clara, todos ellos tenían un denominador común: su amor incondicional por Ghost.
En consecuencia el Wizink Center de Madrid acogía una cola multitudinaria e incluso más larga que otras ocasiones con bandas de mayor calibre desde horas antes del inicio del evento.
Un oscuro comienzo
Minutos antes de la hora estipulada, la atmósfera de Tribulation comenzó a cernirse sobra la pista del recinto. La expectación y curiosidad era palpable en el respetable a la hora de recibir a los primeros teloneros de la noche, y los más afines con el estilo de los cabezas de cartel.
Densas nubes de humo y luces saturadas marca de la casa, crearon una vez más el ambiente propio de cada concierto de cada concierto de la banda. Un entorno perfecto que realza el blanco y negro de los maquillajes y sus oscuras vestimentas, como si de cuatro entidades metafísicas se tratase.
La agrupación que combina el metal gótico con toques de black y death, presentó un concierto algo más encarrilado y complaciente que veces anteriores, donde los temas de “Children Of The Night” o su reciente “Down Below” formaban el pasaje perfecto para el viaje extrasensorial que plantean sus actuaciones. Aunque se echó de menos una pieza clave como “Lady Death”, otros cortes como “Melancholia” o “The Lament” sirvieron para demostrar la solvencia de la banda sueca en directo.
La banda innecesaria
Tras la correcta actuación de Tribulation, la propuesta más inclinada hacia el stoner rock de All Them Witches quedó bastante desubicada. El desconocimiento sobre la banda y los pesados ritmos difíciles de digerir jugaron en contra de la banda americana. Lo más destacado de su actuación fueron únicamente los solos de guitarra, que dejaban un regusto a hard rock setentero. Sin dejar de ser un mal concierto, el proyecto de All Them Witchs hubiera quedado mejor ubicado entre bandas como Kadavar o Stoned Jesus.
Quizá el día que el señor Tobias Forge deje de elegir los teloneros a dedo basándose en sus gustos personales, pueda verse a unos teloneros de Ghost más afines al gusto de sus seguidores. Por consiguiente, a lo que sí que ayudó la actuación de All Them Witches fue para recibir a las estrellas principales con más fervor aún si cabe.
[A Message From The Clergy]: Madrid, vas a flipar
A lo largo de sus diez años de carrera, los espectáculos de Ghost han ido escalando peldaños hasta alcanzar un grado de perfección que muy pocas bandas logran obtener.
Después de una larga espera, el telón que cubría el escenario caía tras sonar “Ashes”, intro de su reciente “Prequelle” para der paso a “Rats”. El tema es más que acertado para el comienzo de un show pues el público enloqueció desde sus primeros acordes.
Pero la cosa no iba a quedar ahí, el fervor siguió aumentando en cortes como “Rituals” o “Faith” y la recién salida del horno, “Mary On A Cross” no iba a ser menos. Pero no todo iban a ser momentos frenéticos. Con el fin de dejar descansar unos minutos al líder indiscutible, el Cardinal Copia, dos de los Nameless Ghouls interpretaron una divertida disputa de solos de guitarra antes de que el show siguiese su curso con “Devil Church”.
La euforia se extendía por la pista y llegaba a uno de sus puntos álgidos con la contundente y efectiva “Cirice”, uno de los temas que encabeza su disco ‘Meilora’. Sin más dilación aparecieron en escena tres doctores de la Peste Negra para la introducción de “Miasma”, donde el veterano Papa Nihil fue recibido entre alabanzas para la interpretación del solo de saxofón. Cosas como esta denotan la eficacia de de Ghost, y es que hasta temas instrumentales como el anterior u otros que se escapan de los terrenos más comerciales o pegadizos son coreados por los devotos de la banda como si de clásicos de la historia del rock se tratasen.
El Cardinal Copia volvió a acaparar el protagonismo, apareciendo en escena montado en un monociclo con un traje blanco para interpretar “Ghuleh/Zombie Queen”. Pero el showman levanta pasiones vaya como vaya vestido. No importa si aparece encarnando al Papa Emeritus, que al Cardinal Copia en cada uno de sus trajes; Tobias Forge se mete a sus seguidores en el bolsillo uno a uno con cada gesto.
Pasado el ecuador del concierto las dos chicas toman relevancia en el espectáculo para la interpretación de “Helvetesfönster” que dio paso a “Spirit” y a uno de los hits de la banda: “From The Pinacle To The Pit”. Llegados a este punto el ritmo no desaceleró en absoluto, “Satan Prayer” precedía otro de los clásicos, “Year Zero”, que hicieron vibrar el antiguo Palacio de los Deportes. “He Is” bajó las pulsaciones, haciendo de puente perfecto para la recta final del concierto.
Un incómodo monólogo del frontman en el que se dedicó a explicar a los presentes que les iba a vibrar hasta el perineo, sirvió de prólogo para los guturales de “Mummy Dust”, antes de la llegada de “Kiss The Go-Goat”. El reciente single fue coreado hasta la saciedad como si de uno de los cortes veteranos se tratase y preparó el ánimo de los presentes para el colofón final. Éste tomó forma como no podía ser de otra manera con “Dance Macabre” y “Square Hammer” del ‘Popestar’ y el ‘Prequelle’ que pusieron el broche de oro a un concierto de sobresaliente.
Con conciertos como este, Ghost demostraron que son una de las bandas que van a recoger el testigos de los gigantes del rock dentro de unos años. La mezcla de heavy con pegadizas melodías poperas aporta algo novedoso a la escena, algo que en el fondo se estaba pidiendo a gritos; un estilo que junto a la gran escenografía forma espectáculos dignos de contemplar.
En resumidas cuentas, el sensual y pícaro Cardinal Copia junto a los Nameless Ghouls volvieron a meterse al público madrileño en el bolsillo mediante una misa que no dejó indiferente a nadie. Este concierto tardó en llegar, pero sin duda para muchos será uno de los que ocupe el podio de actuaciones de 2019.
Texto: Tamara Ruiz | Fotos: Javier Bragado
Promotor:Rock N Rock
Día:2019-12-11
Hora:18:00
Sala:WiZink Center
Ciudad:Madrid
Teloneros:Tribulation, All Them Witches
Puntuación:9
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