¡La cuna del death metal sueco al ladito de tu casa, chaval! En apenas tres
meses tanto CENTINEX como ENTOMBED y DISMEMBER se pasean por la piel de toro
para deleite de los amantes de los sonidos duros con raíces. Casi nada. Eso
sí, si bien para presenciar las descargas de los dos últimos grupos citados
apenas tendremos que movernos de nuestras casas, en esta ocasión tocó mover
el trasero. El concierto que ahora nos ocupa tuvo lugar en la ciudad de Tarragona,
localización que afortunadamente se encuentra en plena efervescencia de metal
extremo gracias al trabajo de gente como la de la promotora Stigia, que poco
a poco van procurando que algunas bandas totalmente indispensables recalen
por allí.

CENTINEX siempre ha sido una banda que en términos de popularidad  se ha encontrado
en una segunda línea de fuego por detrás de los más reconocidos UNLEASHED,
GRAVE, TIAMAT, THERION, o los ya citados ENTOMBED O DISMEMBER, grupos que hicieron
germinar con sus respectivos primeros trabajos lo que se dio en llamar “death
sueco”. Sin embargo, y a gusto me reitero, siempre hablando en términos de
popularidad, pues el caso de CENTINEX no es el de la falta de méritos, pues
menudas bestias pardas.

Resulta curioso comprobar cómo la mayoría la vieja guardia del death metal
sigue haciendo honor a su legado de una forma pasmosa sobre el escenario. Salvo
honrosas excepciones (¿he oído BENEDICTION?) grandes bandas míticas siguen
dando guerra, editando obras dignas pero sobretodo dando conciertos aplastantes:
MORBID ANGEL, GRAVE, SUFFOCATION, UNLEASHED, OBITUARY… nos han demostrado a
lo largo de estos últimos años (muchas de ellas tras “resucitar”) que están
ahí para dar lecciones a más de uno. Y digo que es curioso porque  todos sabemos
bastante bien que, por desgracia, una gran cantidad de viejos dinosaurios de
otras corrientes del metal suelen terminar arrastrándose por los escenarios
o bien haciendo discos y, sobretodo, conciertos bastante justitos que terminan
por no hacer honor a su nombre (dentro del campo del heavy metal sea posiblemente
donde podamos encontrar algunos de los ejemplos más claros). Puede que CENTINEX
no sea una de las bandas más clásicas, pero a pesar de su  titubeante devenir
discográfico a principios de los 90, ha logrado erigirse, al menos para un
servidor, como uno de los grupos indispensables en su terreno.

Los primeros en saltar a escena serían los tarraconenses MIXOMATOSIS, una
de las bandas extremas más respetadas de la ciudad (no en vano llevan diez
añitos en el candelero), que nos brindaron un puñado de temas de grindcore.
Disfrutaron de un sonido regular pero inteligible, que permitió seguir con
cierta atención las evoluciones de la banda, cuyo foco de atención residió en
el cantante Marc, que metido en su papel no dudó en caminar de forma esquizoide
continuamente y revolcarse por la base del escenario en más de una ocasión
mientras se desgañitaba. Tras el concierto no dudé en hacerme con un tanga
muy mono que vendían en su puesto de merchandise y en el que se podía leer
bien grande “gore grind”. Obviamente, no era para mí, pues eso de ir con las
pelotas colgando no me va.

La Sala Zero no es un lugar idóneo para hacer conciertos, ya que el espacio
existente entre el escenario y la barra que hay en frente es bastante limitado,
pero dada la relativa afluencia de público de la que gozan los conciertos de
metal extremo, este tipo de salas terminan erigiéndose como acogedoras. Hacía
ya ocho años que CENTINEX no se pasaban por España desde que lo hicieran promocionando “Reborn
Through Flames” (que sacaría al mercado Repulse Records, quienes también editarían
el siguiente “Hellbrigade”), por lo cual muchos de nosotros aún no habíamos
tenido la oportunidad de ver a la banda en acción y las expectativas se encontraban
a flor de piel. Como era de esperar, la descarga empezó con el tema que abre
su último álbum “World Declencion”: “Victorious Dawn Rising”, uno de los temas
mas cañeros del álbum, que con esos magníficos blast beats ya nos puso las
pilas desde bien al principio, sin medias tintas. Curiosamente, me percaté de
que el cantante Johan tenía algunos versos escritos en la hoja del set list
que había pegada en su monitor de escenario. ¡A ver si nos empollamos un poquito
las letras, señor Johan!

Desde los primeros compases de la actuación ya pudimos comprobar que aquello
iba a ser la maravilla en vinagre: una banda en forma, unos temas aplastantes
muy bien escogidos y un sonido perfecto. A esto último realmente ayudó la característica
forma de la sala, ya que el 80% del sonido que se podía escuchar provenía de
las propias pantallas y monitores empleados por el grupo, que como es lógico
supo hacer sonar sus instrumentos con claridad y precisión. Y por si alguien
se pensó que CENTINEX no iban en serio la banda puso ya todas las cartas sobre
la mesa con el segundo tema: “Emperor of Death” temazo magistral del disco
favorito de quien aquí suscribe: el inmenso “Hellbrigade”. Menudo subidón de
adrenalina, señores. De hecho el público estaba tan anonadado que no acertó a
hacer a algún que otro pogo hasta un par de temas más tarde, tras salir de
su ensimismamiento inicial.

La mayoría de temas del set list, lógicamente, fueron extraídos del álbum
que la banda venía a presentar, disco que, si bien no es lo mejor que han sacado
los suecos, lo cierto es que constituye toda una colección de canciones de
una calidad fuera de toda duda; de tal forma, “Purgatorial Overdrive”, “The
Destroyer”, “Synthetic Sin Zero” y especialmente “Sworn” (el mejor tema de “World
Declencion”, que nos machacó a todos con esa alternancia de tempos tan brutal)
fueron recibidos también con los brazos abiertos. Sobre el playlist restante,
pues un poco de todo: desde composiciones con esas influencias más thrash/death
que siempre les ha caracterizado y diferenciado de sus compatriotas de quinta
deathmetalera y que los ha hecho acercarse a un sonido en algunos momentos
más semblante al de unos AT THE GATES hasta puros trallazos de death metal
con toques melódicos.

Sin embargo, un hecho ajeno a la banda hizo entorpedecer el desarrollo normal
de la actuación, que hasta ese momento se había desarrollado a un nivel de
intensidad realmente alto. Si mal no recuerdo, fue durante la interpretación
de “Misanthropic Darkzone” cuando la sala de golpe y porrazo se quedó sin suministro
eléctrico. En aquél momento no pude si más no que esbozar una sonrisa y gritar
aquello de “Welcome to Spain!!”. El público, eso sí, no paró de vitorear a
los músicos, demostrando su apoyo incondicional. El sonido fue volviendo poco
a poco, y hasta que éste no recobró su fuerza normal y las válvulas de los
amplificadores se calentaron la banda fue improvisando a un nivel insignificante
de volumen algunas “canciones populares”.

Finalmente, y tras una espera algo tediosa, los señores Johan y compañía reanudaron
el playlist desde donde lo habían dejado.

Tras “Hellfire Twilight”, y a modo de bises, Johan Jansson nos preguntó si
realmente estábamos preparados para soportar dos temas más, ante lo que la
audiencia respondió de forma ecuánime.

El primer tema fue el cañero  “Arrival of the Spectrum Obscure”, corte indispensable
donde los haya que parece sacado del “Slaughter of the Soul” de AT THE GATES,
con todo lo bueno que ello conlleva. Y menuda forma de finalizar la actuación,
nada más ni nada menos que con “Towards Devastation”, el tema que abría “Hellbrigade”:
blast beats, ritmos pesados, tupa-tupas, crudeza… pero ante todo potencia y
fuerza, el maldito tema lo tiene todo. Una forma inevitable de hacer que se
nos caigan las pelotas al suelo para rebotar y rompernos las narices. Ahí  quedó la
interpretación de un temazo para la prosperidad. Y es que se nota que la formación
que CENTINEX asentara desde los tiempos del “Bloodhunt” posee una química del
todo deseable tanto en escena como en estudio. Y los envidiables frutos que
ha dado así lo atestiguan.

Como anécdota curiosa, destacar a un señor mayor y bajito con un jersey rojo
y con unas pintas de pueblerino alarmantes que anduvo por las primeras filas
en un estado etílico considerable deleitándonos con unos bailes la mar de curiosos
que resultó ser uno de los personajes más animados del concierto. Vaya, que
el buen señor había entrado en la sala a tomarse unos whiskys y se había encontrado
con un concierto “heavy” en el que no dudó en pasárselo de fábula. ¡Acaba de
ver usted a una de las leyendas del death metal sueco, ya puede usted morirse
tranquilo buen hombre!

Lo único que podríamos reprochar a los suecos fue la excesiva inclusión de
temas del último disco (la mitad del set list) y la poca duración del bolo,
algo más de una hora que debido al alarde de calidad derrochada se pasó volando.
Pero vaya, nada que pueda empañar una impecable actuación. De momento ya tenemos
a unos candidatos para los mejores conciertos del 2006. Absolutamente demoledor.

Texto y Fotos: Penumbra

Datos:Zero
Tarragona
Público: 120 personas
Promotor: Stigia

Día:22/2/2006

Puntuación:9