Cuando alguien se aventura en la tarea de crear un festival de música progresiva, se está planteando un reto arduo como pocos. Todos sabemos que el prog es uno de esos géneros cuyas fronteras no están demasiado bien delimitadas, y que esta etiqueta a menudo se convierte en una enorme olla en la que una ingente cantidad de bandas podrían cocerse teniendo sabores muy distintos entre ellas. En España somos lo suficientemente afortunados de tener a gente valiente como para intentar dar forma a un evento de grandes dimensiones que se adentre en unos fangosos territorios que, por si lo mencionado hasta ahora fuera poco, por parte del público están plagados de talibanes e integristas musicales.

Dicho esto, y sabiendo que el deporte por excelencia de la raza humana es el quejarse por todo lo habido y por haber, uno puede esperar que la elaboración de un cartel dentro de ese marco vaya a suscitar discusiones con más gritos y desorden que uno de esos debates en Las Mañanas de Cuatro. Desde la creación del Be Prog! My Friend siempre se ha reivindicado la filosofía de ser un festival para gente abierta de mente, y por ello se ha querido combinar esas facetas tan distantes y distintas que puede ofrecer lo que podemos considerar progresivo hoy día. ¿No conocéis bien el cartel y andáis perdidos? Os plantemos una simple clasificación de las tres tendencias mayoritarias del line-up de este 2015.

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Tendencias clásicas

Un evento como este no existiría si a finales de los sesenta y a lo largo de los setenta una serie de bandas no hubiesen decidido expandir los límites de la música rock hasta lugares insospechados. Por este mismo motivo, el estatus de cabeza de cartel para una banda como Camel es indiscutible: de titánica influencia por su seminal aportación junto a agrupaciones contemporáneas como Genesis, King Crimson o Gentle Giant, álbumes de la talla de «Mirage» o «Moonmadness» son obras que quedaron impresas en el oído de las generaciones posteriores para inspirarlos a seguir expandiendo lo que el prog significaba.

Siguiendo dentro de la esfera clásica clásica pero en el contexto fundacional de la década inmediatamente posterior, IQ serán los abanderados del neoprog en esta edición, tras el paso de Fish por el festival en su primer año, mientras que unos novísimos Messenger presentarán su excelsa combinación de sonoridades setenteras y psicodélicas con el folk, el pop y el blues, creando un estilo absolutamente personal y único.

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Tendencias extremas

Equilibrando el aspecto amable y relajado del apartado anterior, el festival también cuenta con una buena cantidad de artistas que han sido (y son) adalides de la exploración y renovación del progresivo en los terrenos más duros e inhóspitos. Por este mismo motivo no es de extrañar que el segundo cabeza de cartel no sea ni más ni menos que Meshuggah, probablemente la banda de metal más influyente de los últimos 15 años por una aplastante propuesta que derivó en el génesis de todo un género de clara influencia progresiva como es el djent.

Del mismo modo, adaptando el prog a los sonidos y herramientas del siglo XXI tenemos a The Algorithm y Robotporn, dos excéntricas propuestas que combinan la electrónica (especialmente el dubstep) con el metal progresivo y el mencionado género parido por los de Umeå. Por si esto fuera poco, la presencia de Ihsahn redondea un cartel que da su merecida importancia a flamantes figuras radicalmente innovadoras. ¿Quién mejor para esto que el padre de una de las primeras bandas de black metal, que posteriormente fusionó el género con el progresivo e incluso lo llevó al terreno experimental / avant-garde?

Tendencias metal

Uno de los desarrollos más importantes del prog a lo largo de la historia ha sido, sin lugar a dudas, su punto de encuentro con el metal. Por este motivo, el festival cuenta con una gran cantidad de bandas pertenecientes a toda esa ola constituida entre los noventa y los dosmiles que tanto prestigio, visibilidad y continuidad ha dado al prog en las últimas décadas. Devin Townsend es una de las figuras icónicas de esta rama, puesto que su versatilidad y genuinidad a la hora de publicar discos radicalmente distantes entre ellos le ha ganado el respeto y admiración de gran parte del público progresivo.

Katatonia, por su lado, probablemente sean la banda menos prog a nivel musical de todo el cartel, pero cuentan con una trayectoria planteada como una constante evolución hacia nuevas sonoridades que los coloca como dignos merecedores del puesto. Pese a todo, está claro que si queremos saber cuáles son las bandas que más están haciendo por el estilo hoy día debemos señalar inequívocamente a tres conjuntos jóvenes: Leprous, Haken y Riverside, un triumvirato asentado como la flor y nata del panorama actual que ha sabido, cada uno de un modo personal y distintivo, seguir la dinastía de aquellos que labran la historia del progresivo dándole una vuelta de tuerca.