Internet es lo que tiene. Que un día estás procrastinando como si te fuese la vida en ello y acabas viendo vídeos de unos tipos que se visten de hamburguesa y de muñecos sacados de un Happy Meal y cantan versiones de Black Sabbath. Pero eh, espera. ¿Qué dicen esas letras? ¿"Frying Pan" en vez de "Iron Man"? ¿Y esa cruzada contra la industria alimentaria en los versos?

Internet es lo que tiene. Que un día estás procrastinando como si te fuese la vida en ello y acabas viendo vídeos de unos tipos que se visten de hamburguesa y de muñecos sacados de un Happy Meal y cantan versiones de Black Sabbath. Pero eh, espera. ¿Qué dicen esas letras? ¿»Frying Pan» en vez de «Iron Man»? ¿Y esa cruzada contra la industria alimentaria en los versos? Y sobre todo ¿cómo han conseguido finalmente que Ronald de todo el miedo que siempre hemos sospechado que daba?

Solo en Estados Unidos podía salir una banda como esta y para conocer más de ellos, nos pusimos en contacto con su publicista, que a su vez nos explicó que la banda no hace entrevistas, pero que su manager, un tal Mike Odd, estaría encantado de hablar con nosotros. Lo que sigue es, literalmente, lo que se habló. Intentad seguirnos.

¿Cómo creasteis Mac Sabbath? ¿De dónde salió el concepto? ¿Os atacó un pollo mutante en un McAuto? ¿Os salpicó aceite hidrogenado y tuvisteis una catarsis creativa?

«Yo me ocupaba de un museo freak en East Hollywood llamado el Rosemary Billygoat Odditorium, por eso me llaman Mike Odd. Era un lugar donde podías ver a gente escupiendo fuego, clavándose clavos en su cara, teníamos al chico Cocodrilo y todo ese tipo de frikadas. Soy el tipo de tio que atrae a gente rara. Cuando vives en ese tipo de ambientes, antes o después la gente rara te encuentra y poco después de cerrar el museo me llegó una llamada de un tipo que me invitaba a ir a un sitio de hamburguesas en Chatsworth, California. Me dijo que iba a pasar algo que me cambiaría la vida. Era una voz extraña y apagada. Soy el tipo de persona que, ante algo así, va a la cita (risas).»

«Llego allí, estoy sentado en una mesa comiendo patatas fritas y este payaso entra por la puerta, vestido de amarillo y blanco, con maquillaje en la cara y comienza a escupirme conceptos y cosas mientras comía. Pensaba que estaba en un programa de cámara oculta. Lo siguiente que me dice es que mi destino es ser manager de Mac Sabbath. El tipo me conocía por el museo y porque había seguido a mi banda, que se llamaba Rosemary Billygoat, un grupo teatral de rock en el que yo solía militar.»

«Cuando nos echaron del restaurante…»

Obviamente.

(Risas) «Me invitó a quedar de nuevo en otro de esos locales de hamburguesas que no puedo nombrar a las tres de la mañana. Me llevó luego a un lugar extraño, a su sótano, entrando por una puerta trasera y allí estábamos otras personas reunidas en secreto, viendo a una banda que tocaba canciones de Black Sabbath vestidos como mascotas de una cadena de fast-food. Cantaban sobre cómo esta cultura de la comida rápida nos estaba matando a todos mientras el lugar estaba decorado con cajas vacías de comida rápida y hamburguesas y condimentos. Era lo más raro que me había pasado hasta la fecha, sinceramente. ¿Qué coño le pasaba en la cabeza a estos tios? Conozco cosas raras, pero no había visto jamás algo así.»

«Nunca me imaginaba lo rápido que iba a pasar todo. Incluso antes de sacarles de California fuimos a tocar a un macrofestival inglés llamado Download Festival junto a Slipknot, Kiss, Judas Priest, Motley Crue y un montón más de bandas. Luego volvimos a Estados Unidos, hicimos una pequeña gira y acabamos tocando en un festival de San Francisco llamado Outside Land. La banda salió a tocar justo antes de Elton John. El absurdo seguía creciendo y creciendo. Y así empezó todo!».

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¿Estaba el concepto de Mac Sabbath claro desde el principio? ¿La imagen y las letras ya estaban ahí?

«Si, era la banda que la gente está viendo ahora, tal cual. Lo que pasa es que en un escenario de un sótano no podían llegar a desarrollar todo su espectáculo. Es un show propio de arenas pero metido en un pequeño sotano, así que te puedes imaginar la sensación. Había payasos gigantes, hamburguesas inflables de tamaño mayúsculo…nada tenía sentido (risas). Es más que una banda de rock con disfraces. Es un concepto teatral que va más allá».

En un punto en el que las bandas tributo se multiplican por minutos para aprovechar el tirón económico, al menos Mac Sabbath ofrecen un giro argumental interesante. El tributo debería ser distinto, no una copia.

«Esencialmente, Mac Sabbath, rinden tributo a Black Sabbath pero a su manera. Muy a su manera.»

¿Has tenido feedback de la banda en si misma?

«De hecho, el 1 de enero de 2015, Black Sabbath colgaron en su Facebook el video de ‘Frying Pan’. Debido a eso, las visualizaciones subieron más de un millón. Así que… ‘Más de un millón servidas’ (en referencia al clásico slogan de cierta cadena de comida rápida…)»

«Eso fue lo que llevó a la banda al siguiente nivel de éxito, en el que estamos ahora. Tenemos que dar las gracias a Black Sabbath por darnos ese apoyo frente a sus propios fans. Eso lo cambió todo».

¿You’re lovin’ it?

«Absolutamente! (Risas) Está siendo algo difícil de llevar, pero está siendo alucinante. No se si sabes la historia de Ronald Osbourne, pero es un tio que dice haber llegado a la tierra a través de un agujero de gusano desde los años ’70 y que ha venido para salvarnos a todos del estado actual de la música y la comida. No es un tipo tecnológicamente avanzado y tengo que lidiar constantemente con una mentalidad de los ’70 a la vez que intento hacer funcionar esto en el año 2016. El negocio de la música no es fácil para mí. Bueno, mejor dicho, su manera de ver el negocio de la música no es fácil para mí».

¿Es esto lo que pasa cuando tomas demasiado ácido en los ’70?

«Imagino que sí. Es una banda familiar, así que creo que no toman nada de eso (risas).»

Mucha de la atención ha venido a través de las redes sociales, donde la banda se ha convertido en un fenómeno viral. ¿Crees que Mac Sabbath habría funcionado en los 80 sin la ayuda de esas herramientas?

«Estoy muy alucinado por lo grande que se ha hecho esto en los tiempos que corren. No sé ni cómo responderte, pero imagino que es un mundo nuevo, un mundo en el que Weird Al Yankovic ha colocado una canción en el número uno de las listas».

Hay 35.000 personas a las que les gusta Mac Sabbath en Facebook. ¿Es el mundo un lugar enfermo hoy en día? ¿Crees que el mensaje pro-responsabilidad alimentaria ha ayudado en todo esto?

«Eso pienso. Creo».

¿Habéis recibido alguna orden de desistimiento por parte de McDonald’s?

«Por razones legales no te puedo responder a ninguna pregunta que incluya la palabra de la M (risas)».

Vale ¿habéis recibido alguna orden de desistimiento por parte de cualquier corporación multinacional de comida rápida?

«No, todavía» (risas)

¿Quién hace las letras de la banda?

«Todo es cosa de Ronald Osbourne. Yo no tengo nada que ver. Misteriosamente aparece al principio del show y misteriosamente desaparece al final del show, sin más. Yo hago todo el trabajo intermedio».

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¿Tenéis planes para hacer alguna gira europea?

«Como decía, lo de Inglaterra fue una absoluta sorpresa. Es lo único que nos han ofertado de momento, pero espero que lleguen más ofertas. Me encantaría ir a España, me encantaría ir a Japón. Pero de momento la demanda es muy grande en Estados Unidos y tiene sentido que nos quedemos por aquí. Estamos tocando en un montón de ciudades y tiene todo el sentido del mundo que nos quedemos aquí. También te diré que es tremendamente complicado meter a esta gente en un avión».

No me gustaría ser el asistente de embarque.

«Eso es otro tema. No le gusta volar y cuando viajamos me expongo a que sencillamente no aparezca en el aeropuerto. Ronald es así. Lo de Inglaterra fue algo que me tuvo en tensión hasta que acabó la gira. Pero salió adelante. Estamos trabajando en salir a otros países, pero no tenemos ni idea de momento».

Leí una entrevista en algún lugar donde decíais que queríais editar una cinta de cassette en breve. ¿Es cierto?

«Es lo que Ronald quiere. Yo estoy intentando entender como podemos hacerlo. De entrada porque ya nadie fabrica eso, por no hablar de gente que fabrique los reproductores. La vida es muy difícil en Mac Sabbath. Yo intento encontrar alguna otra solución que le haga feliz pero que sea ligeramente más moderna».

El CD ya está caduco también. Dile que edite un CD.

«El CD no está en el vocabulario de Ronald. Te aplastaría un pastel en la cara si se lo propusieses».