Gran debut el que se han sacado de la manga estos NOCTEM. Ya le hubiera gustado a más de una banda consagrada haber empezado sacando un larga duración que atesorara la calidad que nos muestra la banda en este “Divinity”. Si tenemos en cuenta el añadido de que se trata de una banda española, el mérito es extra. Ya el mero hecho de conseguir el sonido que buscas y que más se adecua a tu música, en según qué situaciones, puede resultar tarea casi imposible para una agrupación con las ideas claras. Y más practicando la música que practican NOCTEM. Me explico: a pesar de existir en España estudios y equipos de primerísima calidad, escasean los técnicos y productores que sepan sacarle un buen partido a dicha tecnología (aunque haberlos haylos), máxime si lo que buscas es un sonido, como es el caso, de metal extremo pero de producción limpia al estilo centroeuropeo. En otras palabras, si NOCTEM practicaran un pagan Black metal o un raw Black metal fiero y a la vieja usanza, es posible que el estilo no hubiera reclamado tal cantidad de recursos (técnicos y humanos) a la producción, por lo cual si finalmente se hubieran largado a Austria a grabar el disco quizá la repercusión en el sonido final no hubiera resultado determinante. A sabiendas de que tras ocho años de carrera había llegado la hora de jugársela ya con su primer álbum, la banda no ha escatimado medios y ha puesto toda la carne en el asador, obteniendo como recompensa el fichar por Noise Head Records y logrando de tal manera distribución por Europa y por Estados Unidos a través de Relapse. Por si fuera poco, ellos mismos se han encargado de movilizar a la prensa española y de publicitar la salida de “Divinity” con su propio esfuerzo en territorio nacional. Se trata de un claro ejemplo de cómo “quién algo quiere algo le cuesta”; y es que, me duele decirlo, pero observo día tras día como bandas de una calidad sobresaliente en el campo del metal extremo estatal se quedan estancadas a la hora de darse a conocer, en gran parte debido al acomodamiento y falta de persistencia. Es necesario romper moldes y en la mayoría de casos salir fuera de nuestras fronteras para seguir evolucionando.

Lo que la formación nos presenta es un potente disco de variado black/death con una producción en la línea de unos BEHEMOTH (salvando las distancias, por supuesto), con un potente doble bombo que preside la mayoría de las composiciones. Por mucho que a los fans más intransigentes del metal extremo les puedan parecer incluso accesibles, lo cierto es que aquí encontramos caña y rapidez por un tubo. Que no os coman la cabeza, aquí hay metal extremo para parar un trolebús. En la variedad está el gusto, y las hordas valencianas de Exo y sus secuaces saben como sacar partido a sus capacidades; ni cortos ni perezosos, son capaces de crear cortes más en una onda Black Metal a lo “In The Path of Heleim”, especialmente rápida, y dar la contrapartida a continuación con “Realms in Decay”, con unas cadencias claramente más death metal, especialmente al inicio, que me han llegado a recordar a los temas más contenidos de unos VADER, por ejemplo, parones incluidos. La banda sabe como confrontar ritmos apocopados con riffs frenéticos sin que la composición de los temas se resienta en lo más mínimo, logrando así que éstos no lleguen a resultar repetitivos en ningún momento. Este hecho se acentúa especialmente en la segunda mitad del disco, donde la banda llega a recrearse más en las melodías de guitarra y en los cambios de tempo, teniendo tiempo incluso de marcarse un tema acústico ambiental (“In the Neons of Time”) en una onda más horror metal en la línea de algunas piezas de ANCIENT. 

El disco, variado como pocos, entra a la primera y no considero que tenga temas de relleno. Si me he de quedar con algún tema, quizá me quedaría con “The Sanctuary”, corte que destaca por su versatilidad, cambios de tempo y melodías. Es a partir del cuarto o quinto tema del disco en el cual la banda ya juega todas sus cartas y nos da pistas de por dónde va a tirar la segunda parte del mismo. A nivel técnico, lo cierto es que cumple a la perfección. Sin tratarse de un trabajo eminentemente técnico, tiene sus detalles aquí y allá, huyendo en más de una ocasión de los convencionalismos “ex profeso”, demostrando cierta preocupación por aportar en la elaboración de los temas, aspecto especialmente notable en la batería de Darko y en las guitarras de Exo y Alasthor. Si bien el bajo no sobresale especialmente sienta perfectamente las bases junto a la batería para que las líneas de guitarra puedan explotar con las espaldas bien cubiertas, dotando especialmente de profundidad a temas como “Necropolis of Esthor’s Ruins”. El círculo lo cierra Beleth a las voces: de nuevo, se nota un trabajo concienzudo en este aspecto para ir variando los registros (dentro del limitado rango que podemos considerar a una voz de metal extremo), fluctuando entre el Black y el Death aunque centrándose básicamente en el primero. Si bien el estilo de Beleth a las voces no es 100% de mi agrado (mera cuestión de gustos) lo cierto es que la interpretación que realiza es digna de mención y para nada resulta irritante, acercándose en algunos momentos a las sonoridades de algunos de los grupos de metalcore más extremos del momento (onda THE BLACK DAHLIA MURDER).

Otro de los atractivos que posee “Divinity” son los pequeños detalles y aportaciones, en ocasiones a manos de colaboraciones externas. A este respecto destaca la inclusión en el tema “Divinity“ de una grandilocuente orquestación compuesta por Christos Antoniou de SEPTIC FLESH, muy en la onda de las que encontramos en el último “Communion” de los griegos, que dota a este tema de un matiz del que, tal y como podemos comprobar en la versión “no orquestal” del mismo incluida a modo de bonus track, lleva la composición a otra dimensión. Personalmente me hubiera gustado que siguieran explotando la inclusión de coros femeninos que ya usaran en el pasado en demos como “God Among Slaves” y que daban a los temas cierto aire místico, pero lo cierto es que tal y como ha quedado “Divinity” no tendremos tiempo de echarlo en falta. Quizá recuperen de nuevo este recurso en un futuro.  

Sin haber descubierto la sopa de ajo, NOCTEM nos ofrecen uno de los discos más bien hechos y variados del estilo hechos en España, las cosas como son. Y no nos engañemos, por mucho que haya citado a varias bandas a lo largo de esta crítica con la intención de orientar al lector, estos valencianos no copian a nadie y cultivan sus cadáveres en su propio huerto. Si la banda sigue el camino que ha venido marcando en los últimos meses, es más que posible que sigamos oyendo hablar de ellos a partir de ahora, sobretodo teniendo en cuenta que la música de esta formación posee un marcado enfoque internacional que le puede facilitar el abrirse mercado fuera de nuestras fronteras. Brindad una escucha a un tema como la técnica “Under Seas of  Silence”, una de las mejores piezas del disco, y sabréis de qué estoy hablando. No me gustaría terminar sin añadir que NOCTEM se embarcarán próximamente en una gira española que nos permitirá comprobar cómo llevan estos potentes cortes al directo. Recordemos, además, que la banda tiene fama de montar un buen mare magnum y “destrozar” escenarios, y no estoy hablando en sentido figurado…

Penumbra (penumbra@themetalcircus.com)

Grupo:Noctem

Discográfica:Noise Head Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. 1-Atlas Death
  2. 2-In the path of Heleim
  3. 3-Realms in decay
  4. 4-The Sanctuary
  5. 5-The call of Oricalco"s horn
  6. 6-Across Heracles towards
  7. 7-In the aeons of time
  8. 8-Necropolis of Esthar"s ruins
  9. 9-Divinity (orchestral version)
  10. 10-Religious plagues
  11. 11-Under seas of silence
  12. 12 - Divinity

Año:2009