ALICE COOPER + DOGS D’AMOUR

Si bien hoy en dia nadie puede ni podrá emular lo que ALICE COOPER consigue
sobre un escenario (recordemos, la experiencia no se adquiere por ciencia infusa),
lo que si que es cierto es que parece que la gente no está realmente
interesada en ver a un pionero, en vez de a los que copiaron su planteamiento
años ha.

Antes que nada, es realmente triste que un artista como ALICE COOPER tenga
alguna que otra dificultad para llenar el recinto estipulado para el concierto
barcelonés. Aunque es cierto que se registró una buena entrada,
la gente estaba bastante dispersa, dando una falsa ilusión de afluencia
masiva de publico. Así mismo también es muy triste que un artista
como ALICE COOPER tengan que sufrir un sonido tan horrible ( de lo peor que
recuerdo en tiempos recientes). Pero lo que es innegable es que finalmente un
promotor ha tenido agallas a traer a Mr. Fournier a España para una gira
en condiciones (si nos olvidamos del Doctor Music del 97), y eso es digno de
elogio, mas aun corriendo el mas que evidente riesgo económico que supone
contratar a un artista de semejante envergadura.

Como preámbulo, DOGS D’AMOUR con un Tyla en estado de gracia al frente,
rockearon el Sant Jordi, probablemente enfrentándose a la audiencia mas
grande ante la que tocarán jamás en Barcelona, desafortunadamente.
La reunión de los DOGS es tan sorpresiva como bien recibida, y su inclusión
de última hora en esta gira, todo un regalo. El repertorio desgranado
es de lujo e incluye temas como "What do you do" o el "Get by"
de su increible "Happy ever after". Gran show por parte de Tyla y
los suyos, muy enérgicos de la mitad en adelante, y a todo esto, el pelo
de Bam Rose (batería) parecía conseguido a base de meter los dedos
en algun enchufe.

Con una mas que evidente expectación, se apagaban las luces, y no se
puede decir que el publico enloqueciera demasiado. Hubo una frialdad enorme
en la primera mitad del concierto de ALICE COOPER, aunque es cierto que en el
momento en que sonó el gong y apareció en las escaleras de la
parte central del escenario, el publico se deshizo. Y el inicio, pese a no ser
muy acertado, supone la primera parte de la trama que Cooper desarrolla durante
su show. Los temas mas duros de sus dos ultimas entregas, "Brutal Planet"
y "Dragontown" suenan muy fieros, pero muy poco acompañados
por el sucio sonido del que gozaba el Sant Jordi. "Sex death and money"
se mezcló con "Brutal planet", fue a parar a "Sanctuary"
y el primer clásico, muleta incluida, "I’m eighteen", que consiguió
los primeros aplausos de la noche.

Cooper se encuentra en un genial estado de forma, se mueve como nunca, con
un dominio de las tablas que nadie mas tiene. No falla en absolutamente nada.
Cuando Eric Singer le tira el sombrero lo coge al vuelo. Cuando el lo devuelve
a Singer, acierta para clavarlo en la baqueta. Sus pasos por el escenario están
estrictamente medidos, y cada gesto, cada mínimo movimiento, tiene una
razón de ser. Impresionante.

El concierto prosigue con "Welcome to my nightmare", "Go to
hell", "Billion dollar babies" y un excepcional "Feed my
frankeinstein". "Wicked young man", "Nurse Rozetta",
"Dead babies" y "Ballad of Dwight Fry", "I love the
dead", "Devil’s food" y "Black widow" conforman la
parte mas teatral del concierto, con el bebé de dos cabezas, la guillotina,
la cabina de Frankeinstein… despues de un interludio instrumental post-decapitación
que incluyé un excepcional solo de batería de Eric Singer.

Alice reaparece de smoking blanco con "No more mr. Nice guy", y el
concierto prosigue con "Is it my body", "Fantasy man", "Thash",
"Lost in america", "I never cry", un sentido "Only
women bleed", y un "Poison" acojonante. "Under my wheels"
y "Schools out·" ponen fin al concierto regular.

Como final, un bis que incluye "Elected", "Cold ethel"
y "Department of youth", con el consabido numero de decapitación
de Britney Spears, encarnada por su propia hija, Calico Cooper. Un reprise de
"Sex, death and money" es interpretado mientras Alice abandona el
escenario, y una vez encendidas las luces, el estado en el que queda el escenario,
es francamente lamentable.

Especialmente memorable cuando un incauto del público subio al escenario,
aplaudió a Alice ante la impotencia de los de seguridad, chocó
manos con el, y se lanzó al público…el cual hizo el vacio, con
la consiguiente mega-hostia por parte del sujeto en cuestión.

Imborrable en mi memoria permanecerá este concierto junto al de SAVATAGE
en Moncofa. Y es que Cooper es mucho Cooper.